Pasó una semana y Nicolás no aparece
Mendoza, 23 de Febrero de 2013
Diario Los Andes
Es un nene de 6 años que cayó al río Mendoza, a la altura de Blanco Encalada.
A una semana de que Nicolás Coca (6) cayera a las aguas del río Mendoza (a la altura de Blanco Encalada, Luján) su cuerpo aún no aparece. El único rastro que se halló fue el pantalón del niño, a varios kilómetros de donde había caído. La búsqueda se extendió a las desembocaduras que el río tiene en otros departamentos.
La zona central donde se concentran los rastrillajes es el tramo del río que va desde el puente ferroviario de Blanco Encalada (desde donde cayó Nicolás) hasta unos quince kilómetros al este, pasando la ruta 40.
Ese trayecto ha sido rastrillado a diario desde el pasado viernes por los rescatistas: lo han hecho a pie, en gomones y en helicóptero.
¿Quiénes buscan?
El operativo está a cargo del personal de Bomberos de la Policía de Mendoza. Sin embargo, de los rastrillajes han participado policías de la distrital de Luján de Cuyo, caballería, bomberos voluntarios de distintos departamentos y del Cuartel Central, que también han llevado a sus perros sabuesos.
Además a la búsqueda se sumaron empresas privadas como Betancourt Rafting y Argentina Rafting quienes han aportado gomones y personal.
Mientras, una empresa privada dedicada a adiestrar perros también
prestó algunos de sus animales. A ellos, todos los días se suman amigos y
familiares del niño, con sus padres a la cabeza.
La búsqueda empieza alrededor de las 8 de la mañana y termina cuando comienza a anochecer. Aproximadamente son doce horas de rastrillaje diario.
“Hay personal que trabaja hasta 36 horas sin parar. Dejamos la sangre, el alma y la salud. Estamos haciendo lo humanamente posible”, afirmó ayer a la vera del río Mendoza el principal Leonardo Orellano.
Los rescatistas se dividen en grupos que se separan según su función -en todos se dispone de un líder- y a partir de eso se avanza, siempre siguiendo el río y sus ramificaciones.
Por día trabajan entre 30 y 50 personas, civiles o uniformados.
¿Dónde y cómo se busca?
El punto central de los operativos es el tramo que va desde el puente ferroviario de donde se cayó el chiquito hasta un par de kilómetros al este de la ruta 40, en un radio que abarca unos 15 kilómetros. Ese tramo se recorre por tierra, agua y cielo.
Pero a una semana de la caída y sin resultados, se extendió la búsqueda a los cauces y desembocaduras que tiene el río Mendoza.
Si bien el punto principal es el río y las zonas aledañas al dique Cipolleti, también se está controlando el canal San Martín, que desemboca en Tres Porteñas y Lavalle, el canal Cacique Guaymallén y el cauce del río que llega hasta San Martín, indicó el jefe de Bomberos, comisario general Omar Mondejas.
Para eso se ha pedido la colaboración de todos los bomberos voluntarios de esos departamentos y se ha solicitado una especial atención a los tomeros.
El sábado y el miércoles pasados se levantaron las compuertas del dique Cipolleti unos 60 centímetros para ver si el río expulsaba el cuerpo del niño.
En tanto, el martes se realizó una maniobra denominada pulso de agua, que derivó en el hallazgo del pantalón de Nicolás.
Las tareas, en tanto, continuarán hasta que la fiscalía que investiga determine lo contrario.
Enlace:
http://www.losandes.com.ar/notas/2013/2/22/paso-semana-nicolas-aparece-698127.asp
Diario Los Andes
A una semana de que Nicolás Coca (6) cayera a las aguas del río Mendoza (a la altura de Blanco Encalada, Luján) su cuerpo aún no aparece. El único rastro que se halló fue el pantalón del niño, a varios kilómetros de donde había caído. La búsqueda se extendió a las desembocaduras que el río tiene en otros departamentos.
La zona central donde se concentran los rastrillajes es el tramo del río que va desde el puente ferroviario de Blanco Encalada (desde donde cayó Nicolás) hasta unos quince kilómetros al este, pasando la ruta 40.
Ese trayecto ha sido rastrillado a diario desde el pasado viernes por los rescatistas: lo han hecho a pie, en gomones y en helicóptero.
¿Quiénes buscan?
El operativo está a cargo del personal de Bomberos de la Policía de Mendoza. Sin embargo, de los rastrillajes han participado policías de la distrital de Luján de Cuyo, caballería, bomberos voluntarios de distintos departamentos y del Cuartel Central, que también han llevado a sus perros sabuesos.
Además a la búsqueda se sumaron empresas privadas como Betancourt Rafting y Argentina Rafting quienes han aportado gomones y personal.
La búsqueda empieza alrededor de las 8 de la mañana y termina cuando comienza a anochecer. Aproximadamente son doce horas de rastrillaje diario.
“Hay personal que trabaja hasta 36 horas sin parar. Dejamos la sangre, el alma y la salud. Estamos haciendo lo humanamente posible”, afirmó ayer a la vera del río Mendoza el principal Leonardo Orellano.
Los rescatistas se dividen en grupos que se separan según su función -en todos se dispone de un líder- y a partir de eso se avanza, siempre siguiendo el río y sus ramificaciones.
Por día trabajan entre 30 y 50 personas, civiles o uniformados.
¿Dónde y cómo se busca?
El punto central de los operativos es el tramo que va desde el puente ferroviario de donde se cayó el chiquito hasta un par de kilómetros al este de la ruta 40, en un radio que abarca unos 15 kilómetros. Ese tramo se recorre por tierra, agua y cielo.
Pero a una semana de la caída y sin resultados, se extendió la búsqueda a los cauces y desembocaduras que tiene el río Mendoza.
Si bien el punto principal es el río y las zonas aledañas al dique Cipolleti, también se está controlando el canal San Martín, que desemboca en Tres Porteñas y Lavalle, el canal Cacique Guaymallén y el cauce del río que llega hasta San Martín, indicó el jefe de Bomberos, comisario general Omar Mondejas.
Para eso se ha pedido la colaboración de todos los bomberos voluntarios de esos departamentos y se ha solicitado una especial atención a los tomeros.
El sábado y el miércoles pasados se levantaron las compuertas del dique Cipolleti unos 60 centímetros para ver si el río expulsaba el cuerpo del niño.
En tanto, el martes se realizó una maniobra denominada pulso de agua, que derivó en el hallazgo del pantalón de Nicolás.
Las tareas, en tanto, continuarán hasta que la fiscalía que investiga determine lo contrario.
Enlace:
http://www.losandes.com.ar/notas/2013/2/22/paso-semana-nicolas-aparece-698127.asp
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