7 errores peligrosos al dar primeros auxilios
07 de Agosto de 2015
selecciones.com
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El tratamiento correcto
y rápido de las lesiones ayuda mucho en la recuperación, pero seguimos
viendo pacientes que manejan mal las emergencias comunes.
El tratamiento correcto
y rápido de las lesiones ayuda mucho en la recuperación, pero seguimos
viendo pacientes que manejan mal las emergencias comunes, debido en
parte a falsas creencias arraigadas y en parte a que no conocen bien las
técnicas de primeros auxilios. Les pedimos a algunos colegas nuestros
que son expertos en la materia que desmintieran aquí las creencias
erróneas más comunes.
No tratar debidamente las quemaduras y por el tiempo necesario
Olvídate de la
mantequilla y el hielo: la mejor forma de aliviar la piel quemada es
mojarla en agua fría. Pero no basta con hacerlo unos cuantos segundos;
hay que mojarla al menos entre 10 y 20 minutos, dice el doctor Jeffrey
Pellegrino, de la Cruz Roja Estadounidense. “El calor de una quemadura
llega al tejido subcutáneo”, explica, “y causa daño aunque la superficie
de la piel ya se haya enfriado. Para evitar un mayor daño, es preciso
que el agua fría penetre todas las capas de piel”.
Echar la cabeza hacia atrás al presentar una hemorragia nasal
Esto puede hacer
que la sangre fluya hacia el fondo de la garganta, lo que puede provocar
náuseas, tos y, lo más peligroso, obstruir la respiración. Es mejor
aplicar presión directa apretándote la nariz con dos dedos, pero mantén
la cabeza en una posición equilibrada con la barbilla paralela al suelo.
Siéntate y relájate.
Aplicar calor a un esguince o fractura
“Siempre hay que
aplicar frío al principio”, señala el osteópata William Gluckman, vocero
de la Asociación de Atención de Urgencias de Estados Unidos. El hielo
ayuda a disminuir la hinchazón, mientras que el calor aumenta el flujo
de sangre, lo que puede empeorar la hinchazón. Aplicar calor sí ayuda en
problemas como dolores de espalda.
Tratar de desalojar objetos de un ojo
Hacer esto puede
agravar la lesión e incluso causar un daño permanente. Es mejor proteger
el ojo; cúbrelo con un vaso de papel, fija éste con cinta adhesiva y
busca ayuda médica de inmediato. La única excepción es si se trata de un
producto químico; en ese caso, enjuágate con agua limpia durante unos
15 minutos.
Quitar la gasa de una herida sangrante
Si la gasa está
empapada, no hay que cambiarla; basta con poner encima de ella un trozo
nuevo de gasa, dice Chris Cebollero, jefe del Servicio de Urgencias del
Hospital Cristiano de Saint Louis, Missouri. Los factores de coagulación
de la sangre se concentran en la herida para detener la hemorragia;
quitar la gasa mojada puede hacer que la herida sangre de nuevo. Si eso
sucede, aplica presión hasta que cese el sangrado; enjuaga luego la
herida (para evitar que se infecte), aplica un ungüento antibiótico (si
no eres alérgico a él) y envuélvela otra vez con una venda.
No buscar atención médica después de sufrir un choque vehicular
Si tu auto quedó
muy dañado, acude a un hospital para que te revisen, aunque te sientas
bien. “Tu reacción de lucha o huida, activada por la adrenalina, puede
inhibir el dolor al principio”, dice Cebollero, “pero al cabo de 10
minutos o dos horas quizá empieces a tener dolor”. Ni los socorristas de
ambulancia ni los testigos del choque pueden saber con certeza si estás
sufriendo una hemorragia cerebral o si te fracturaste un hueso.
Dificultar que los socorristas te localicen
Supongamos que te
picó una abeja en el jardín de tu casa y presentas una reacción
alérgica grave. Pide a alguien que llame al número de emergencias, y
luego entra a la casa. ¿Estás en un restaurante y tienes un bocado
atorado en la garganta? No corras al baño. “Las personas mueren de
asfixia en los baños porque no quieren molestar a otros comensales. Se
desmayan allí y nadie sabe por qué”, dice el doctor Pellegrino. Quédate
donde la gente pueda ayudarte.
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