Desesperado pedido de ayuda
Mendoza 06 de Julio de 2015
elsol.com
La familia de un policía que murió durante una persecución pide ayuda. El 30 de octubre del 2013 fallecieron dos policías muy jóvenes que iban en busca de unos delincuentes. En la persecución tuvo un desperfecto el móvil y cayeron al canal San Martín en Luján, y la corriente de agua los arrastró 30 kilómetros, donde fueron encontraron ahogados. Sus nombres eran José María Muñoz, de 25 años, y su compañera Claudia Roxana Otondo, de 24.
Por esos días, la pareja de Muñoz estaba embarazada y el terrible momento que le tocó vivir produjo que su bebé naciera unas semanas antes de la fecha prevista. Además, ella tiene diabetes, enfermedad que se le complicó muchísimo producto del shock emocional que vivió por el deceso de José.
“La pensión está pendiente, mi hija sólo cobró un seguro que le sirvió para arreglar un poco la casa".
Ana María es la mamá de Lucía Luzuriaga y cuenta cómo están viviendo esta complicada etapa de sus vidas, la que se dificulta aún más al no recibir todavía la pensión correspondiente.
“Todo está en manos del abogado que se ha encargado de llevar adelante el trámite del apellido de mi nietito, que, al nacer luego de fallecido José María, lleva por ahora el apellido de mi hija. El juzgado de Familia debe dar la sentencia definitiva”, relata la mamá de Lucía. Este es el inconveniente principal para que su nieto ya tenga el apellido de su papá fallecido y puedan cobrar regularmente.
“La pensión está pendiente, mi hija sólo cobró un seguro que le sirvió para arreglar un poco la casa, pero ella tiene diabetes y sufre permanentemente desmayos y descomposturas. Por suerte hace poco ya tiene obra social (la Obra Social de Empleados Públicos, OSEP) para afrontar su afección y cuando se enferman los dos niños”.
Lucía tuvo con Muñoz una nena de 4 años (que ya tenía el apellido de su padre) y el bebé que hasta el momento está registrado con el apellido Luzuriaga (el de su mamá).
“Ella nunca se ha podido recuperar, y su enfermedad es también emotiva. Yo entiendo que la Justicia sea lenta, pero nosotros ya no damos más. Con mi marido la ayudamos, pero al no tener una entrada mensual se le hace imposible mantener a los dos chicos”, confiesa Ana María, que aclara que los amigos de su hija han decido abrir una cuenta en Facebook para quienes quieran ayudarla hasta tanto salgan los papeles previsionales y pueda cobrar todos los meses.
“Estoy hablando yo con usted porque mi hija por la enfermedad está muy débil, se pierde cuando habla... Estamos muy preocupados por ella y los chicos. La nena ya empezó la escuela y tuvimos que ayudarla a comprar los útiles y la ropa con la jubilación de mi marido, imagínese”, manifestó preocupada y con voz entrecortada Ana María, quien detalla cómo viven estos días difíciles con su marido, sus nietos y su hija.
Una historia que, desde luego, quizás, no sea la única y que refleja la impotencia de los ciudadanos. A la espera de que un expediente judicial pueda concluir su lento camino burocrático para que, de una vez por todas, Lucía pueda cobrar la tan ansiada pensión. Desde la Asociación Mutual para el Personal Policial de Mendoza (Amuppol) informaron que hicieron una gestión para agilizar estos trámites previsionales y que a partir de mayo ya podrá percibir sus haberes mensuales como marca la ley.
Enlace:
http://www.elsol.com.ar/nota/231536/provincia/desesperado-pedido-de-ayuda-de-la-familia-de-un-policia-que-murio-durante-una-persecucion.html
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La familia de un policía que murió durante una persecución pide ayuda. El 30 de octubre del 2013 fallecieron dos policías muy jóvenes que iban en busca de unos delincuentes. En la persecución tuvo un desperfecto el móvil y cayeron al canal San Martín en Luján, y la corriente de agua los arrastró 30 kilómetros, donde fueron encontraron ahogados. Sus nombres eran José María Muñoz, de 25 años, y su compañera Claudia Roxana Otondo, de 24.
Por esos días, la pareja de Muñoz estaba embarazada y el terrible momento que le tocó vivir produjo que su bebé naciera unas semanas antes de la fecha prevista. Además, ella tiene diabetes, enfermedad que se le complicó muchísimo producto del shock emocional que vivió por el deceso de José.
“La pensión está pendiente, mi hija sólo cobró un seguro que le sirvió para arreglar un poco la casa".
Ana María es la mamá de Lucía Luzuriaga y cuenta cómo están viviendo esta complicada etapa de sus vidas, la que se dificulta aún más al no recibir todavía la pensión correspondiente.
“Todo está en manos del abogado que se ha encargado de llevar adelante el trámite del apellido de mi nietito, que, al nacer luego de fallecido José María, lleva por ahora el apellido de mi hija. El juzgado de Familia debe dar la sentencia definitiva”, relata la mamá de Lucía. Este es el inconveniente principal para que su nieto ya tenga el apellido de su papá fallecido y puedan cobrar regularmente.
“La pensión está pendiente, mi hija sólo cobró un seguro que le sirvió para arreglar un poco la casa, pero ella tiene diabetes y sufre permanentemente desmayos y descomposturas. Por suerte hace poco ya tiene obra social (la Obra Social de Empleados Públicos, OSEP) para afrontar su afección y cuando se enferman los dos niños”.
Lucía tuvo con Muñoz una nena de 4 años (que ya tenía el apellido de su padre) y el bebé que hasta el momento está registrado con el apellido Luzuriaga (el de su mamá).
“Ella nunca se ha podido recuperar, y su enfermedad es también emotiva. Yo entiendo que la Justicia sea lenta, pero nosotros ya no damos más. Con mi marido la ayudamos, pero al no tener una entrada mensual se le hace imposible mantener a los dos chicos”, confiesa Ana María, que aclara que los amigos de su hija han decido abrir una cuenta en Facebook para quienes quieran ayudarla hasta tanto salgan los papeles previsionales y pueda cobrar todos los meses.
“Estoy hablando yo con usted porque mi hija por la enfermedad está muy débil, se pierde cuando habla... Estamos muy preocupados por ella y los chicos. La nena ya empezó la escuela y tuvimos que ayudarla a comprar los útiles y la ropa con la jubilación de mi marido, imagínese”, manifestó preocupada y con voz entrecortada Ana María, quien detalla cómo viven estos días difíciles con su marido, sus nietos y su hija.
Una historia que, desde luego, quizás, no sea la única y que refleja la impotencia de los ciudadanos. A la espera de que un expediente judicial pueda concluir su lento camino burocrático para que, de una vez por todas, Lucía pueda cobrar la tan ansiada pensión. Desde la Asociación Mutual para el Personal Policial de Mendoza (Amuppol) informaron que hicieron una gestión para agilizar estos trámites previsionales y que a partir de mayo ya podrá percibir sus haberes mensuales como marca la ley.
Enlace:
http://www.elsol.com.ar/nota/231536/provincia/desesperado-pedido-de-ayuda-de-la-familia-de-un-policia-que-murio-durante-una-persecucion.html
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