Lleva casi 2 décadas el quiosco de la UTN que se autogestiona
San Rafael, 16 de Agosto de 2013
Diario UNO San Rafeael
Los estudiantes desde hace 17 años “manejan” el bufet de la Universidad Tecnológica Nacional. El sistema nació para generar conciencia. No tiene cajero y los alumnos depositan en alcancías. “Tengo hambre y no tengo plata para comprar algo en el bufet”, dice un alumno. Otro le responde: “No te preocupés, agarrá un paquete de galletitas, anotalo en el cuaderno y mañana depositás el dinero en alguna de las tres alcancías”.
Este diálogo es una de las situaciones que se dan entre los alumnos de la Universidad Tecnológica Nacional, que desde 1996 autogestionan el bufet que funciona en las instalaciones de esa universidad.
El sistema además de sencillo es solidario y tiene como objetivo el respeto y el cuidado del espacio público. Para que funcione este método hay un acuerdo tácito entre los estudiantes y un guiño de confianza de parte de las autoridades de la universidad.
Allí los alumnos se sirven lo que quieren comer o beber y luego depositan en las alcancías el dinero por la compra. Si no tienen cambio se lo piden a Mabel, una de las históricas empleadas de la facultad.
Si no tienen dinero, anotan en el cuaderno su nombre y apellido junto con la deuda y al otro día lo pagan de la misma forma. Todo está controlado y supervisado por la Secretaría de Asuntos Estudiantiles, que se hace cargo de gestionar el bufet.
Las utilidades del comercio se destinan a los becados por la facultad, que reciben por mes $250 en concepto de viáticos. Estos alumnos por lo general provienen de distritos alejados cuyas familias no poseen la capacidad económica para solventar los viajes u otros gastos relacionados con el estudio.
La idea nació en el 1996 cuando el bufet era apenas un pequeño quiosco (ubicado donde hoy funciona la fotocopiadora) y el decano Horacio Pessano y el vice Roberto Vilches propusieron este método de autogestión.
En esos tiempos, dijo Vilches, “había una ola privatizadora que despreciaba todo lo relacionado al interés público y al cuidado de las instalaciones del Estado”, y explicó que “por ese motivo se nos ocurrió transmitir la idea de empezar a cuidar el espacio público con un sistema concreto que beneficie e integre a la comunidad educativa”.
No todas fueron rosas durante estos 17 años, porque no hay que negar que hubo algunos “inconvenientes”, pero fueron los mismos estudiantes quienes los solucionaron. En ese sentido, el vicedecano mencionó que “los mismos alumnos corrigieron algunos desvíos sin tener que hacer participar a las autoridades de la facultad”.
La autogestión eliminó controles que debía asumir la facultad y les dio a los alumnos una herramienta que con el tiempo se convirtió en una sana costumbre, respeto por la comunidad y los bienes públicos.
En este escenario, recordó Vilches, “muchos egresados de esta facultad han replicado en empresas privadas, donde han trabajado este sistema de autogestión”.
Este modelo además incorporó a varios alumnos como proveedores del bufet. Algunos proveen los sanguchitos y otros las tortitas. Las golosinas en cambio las surte una reconocida empresa del medio y el café lo sirve Mabel.
Para el ingeniero Vilches, “ésta es una demostración de que no todo está perdido” y que “con reglas claras se puede seguir construyendo el bien común en la sociedad”.
Galardones y becas para el alumno
Premio a la calidad: En 1998 la sede de la universidad local recibió el premio nacional a la calidad. Uno de los detalles que tomó en cuenta el Ministerio de Educación para entregar el galardón fue el sistema de autogestión que se creó para que funcionara el quiosco en la facultad, mérito de las autoridades y sobre todo de los alumnos, que llevan 17 años cuidándolo y respetándolo.
Becas del Bicentenario: El 30% de los 1.200 alumnos que cursan las carreras de Ingeniería y las licenciaturas en la UTN reciben una Beca del Bicentenario que deposita todos los meses el Gobierno nacional. Cada estudiante, con el aval de la universidad, tramita de forma individual su beca y mensualmente recibe el dinero, que se deposita en una caja de ahorro a su nombre.
Enlace:
http://www.unosanrafael.com.ar/sanrafael/Lleva-casi-2-decadas-el-quiosco-de-la-UTN-que-se-autogestiona-20130810-0015.html
Diario UNO San Rafeael
Los estudiantes desde hace 17 años “manejan” el bufet de la Universidad Tecnológica Nacional. El sistema nació para generar conciencia. No tiene cajero y los alumnos depositan en alcancías. “Tengo hambre y no tengo plata para comprar algo en el bufet”, dice un alumno. Otro le responde: “No te preocupés, agarrá un paquete de galletitas, anotalo en el cuaderno y mañana depositás el dinero en alguna de las tres alcancías”.
Este diálogo es una de las situaciones que se dan entre los alumnos de la Universidad Tecnológica Nacional, que desde 1996 autogestionan el bufet que funciona en las instalaciones de esa universidad.
El sistema además de sencillo es solidario y tiene como objetivo el respeto y el cuidado del espacio público. Para que funcione este método hay un acuerdo tácito entre los estudiantes y un guiño de confianza de parte de las autoridades de la universidad.
Allí los alumnos se sirven lo que quieren comer o beber y luego depositan en las alcancías el dinero por la compra. Si no tienen cambio se lo piden a Mabel, una de las históricas empleadas de la facultad.
Si no tienen dinero, anotan en el cuaderno su nombre y apellido junto con la deuda y al otro día lo pagan de la misma forma. Todo está controlado y supervisado por la Secretaría de Asuntos Estudiantiles, que se hace cargo de gestionar el bufet.
Las utilidades del comercio se destinan a los becados por la facultad, que reciben por mes $250 en concepto de viáticos. Estos alumnos por lo general provienen de distritos alejados cuyas familias no poseen la capacidad económica para solventar los viajes u otros gastos relacionados con el estudio.
La idea nació en el 1996 cuando el bufet era apenas un pequeño quiosco (ubicado donde hoy funciona la fotocopiadora) y el decano Horacio Pessano y el vice Roberto Vilches propusieron este método de autogestión.
En esos tiempos, dijo Vilches, “había una ola privatizadora que despreciaba todo lo relacionado al interés público y al cuidado de las instalaciones del Estado”, y explicó que “por ese motivo se nos ocurrió transmitir la idea de empezar a cuidar el espacio público con un sistema concreto que beneficie e integre a la comunidad educativa”.
No todas fueron rosas durante estos 17 años, porque no hay que negar que hubo algunos “inconvenientes”, pero fueron los mismos estudiantes quienes los solucionaron. En ese sentido, el vicedecano mencionó que “los mismos alumnos corrigieron algunos desvíos sin tener que hacer participar a las autoridades de la facultad”.
La autogestión eliminó controles que debía asumir la facultad y les dio a los alumnos una herramienta que con el tiempo se convirtió en una sana costumbre, respeto por la comunidad y los bienes públicos.
En este escenario, recordó Vilches, “muchos egresados de esta facultad han replicado en empresas privadas, donde han trabajado este sistema de autogestión”.
Este modelo además incorporó a varios alumnos como proveedores del bufet. Algunos proveen los sanguchitos y otros las tortitas. Las golosinas en cambio las surte una reconocida empresa del medio y el café lo sirve Mabel.
Para el ingeniero Vilches, “ésta es una demostración de que no todo está perdido” y que “con reglas claras se puede seguir construyendo el bien común en la sociedad”.
Galardones y becas para el alumno
Premio a la calidad: En 1998 la sede de la universidad local recibió el premio nacional a la calidad. Uno de los detalles que tomó en cuenta el Ministerio de Educación para entregar el galardón fue el sistema de autogestión que se creó para que funcionara el quiosco en la facultad, mérito de las autoridades y sobre todo de los alumnos, que llevan 17 años cuidándolo y respetándolo.
Becas del Bicentenario: El 30% de los 1.200 alumnos que cursan las carreras de Ingeniería y las licenciaturas en la UTN reciben una Beca del Bicentenario que deposita todos los meses el Gobierno nacional. Cada estudiante, con el aval de la universidad, tramita de forma individual su beca y mensualmente recibe el dinero, que se deposita en una caja de ahorro a su nombre.
Enlace:
http://www.unosanrafael.com.ar/sanrafael/Lleva-casi-2-decadas-el-quiosco-de-la-UTN-que-se-autogestiona-20130810-0015.html
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