A 40 años del proyecto para provincializar la región sur

Lunes 03 Septiembre 2012
Diario San Rafael
Doctor Bernardo Leiva
El doctor Bernardo Leiva propuso que San Rafael, Alvear y Malargüe conformaran una nueva provincia.
Inquieto, con un pensamiento adelantado a su época, luchador en varios ámbitos de la vida sanrafaelina, el doctor Bernardo Leiva tuvo el sueño de proyectar al sur mendocino al sitial que realmente merece, convirtiendo esta extensa región en una provincia, por lo que debió soportar el embate de quienes se oponían política y geográficamente al proyecto por pertenecer a otra extracción ideológica u obedecer instrucciones del gobierno provincial. Incluso fue criticado por varios de sus propios compañeros de bancada en la Cámara de Diputados de la provincia.

Los méritos del doctor Leiva cobran mayor reconocimiento si se considera que no era mendocino (nació en Nagoya, Entre Ríos, el 20 de agosto de 1906, y radicado definitivamente en el año 1942 en San Rafael), y desde entonces puso al servicio de su patria adoptiva su capacidad intelectual, profesional (era médico pediatra), política o simplemente como vecino y empresario.

Autor del proyecto para eliminar el bocio, enfermedad que afectaba a los mendocinos por la falta de yodo en la región, para lo que pidió agregar este elemento químico a la sal a fin de subsanar el faltante, su paso por la legislatura aún perdura.

En estos momentos, cuando los sureños nos vemos avasallados por el gobierno provincial, que funciona en el norte y nos mira como una especie de "habitantes del patio trasero", el sueño del doctor Leiva cobra vigencia cuando, hace más de 40 años, le hablaba a los sureños de la necesidad de provincializar esta gran región compuesta por San Rafael, General Alvear y Malargue, con un slogans que sería premonitorio: "Sur Mendocino, promesa de grandeza".

Durante décadas espero que ese proyecto se convirtiera en realidad. Estudioso de la región, diseñó el arco económico, demográfico, social, deportivo y cultural de la futura provincia, a la que entonces denominó "Provincia del Nevado".

En aquel documento titulado "Sur Mendocino, promesa de grandeza", el doctor Leiva planteaba que la región es una rica comarca de 95 mil kilómetros cuadrados, poblada en aquellos años (década del 70) por cerca de 200 mil habitantes, agregando a su proyecto un sur mendocino "unido desde su origen por una vinculación ininterrumpida de problemas y aspiraciones comunes, pero separados por otra región poblada por una franja desértica de 200 kilómetros de ancho que la rodea". Decía además que "el sur mendocino cuenta, entre otras cosas, con el 75 por ciento de la riqueza ganadera de la provincia, tiene el 75 por ciento de los minerales, posee el 75 por ciento del agua aprovechable para el regadío, cuatro ríos caudalosos (El Diamante, El Atuel, El Grande y el Colorado), cinco presas hidroeléctricas (El Nihuil, Valle Grande, Agua del Toro, Los Reyunos, El Tigre, y numerosas centrales, diques desarenadores, entre otros.

Por todo lo detallado, sostenía el viejo luchador que el sur mendocino es un centro de influencia regional bien delimitado y geográficamente aislado (más importante y con mayor ritmo de progreso para atender los asuntos que se desarrollan y concluyen en su jurisdicción).

Han pasado muchos años desde que el doctor Bernardo Leiva planteaba la necesidad de que el sur mendocino terminara con su aislamiento provocado por la indiferencia del norte y la inacción para defender nuestros derechos por parte de los gobernantes sureños, legisladores del Cuarto Distrito y la dirigencia en general.

Actualmente, La Pampa renueva sus presión para conseguir agua del río Atuel con la connivencia de nuestros gobernantes y un discurso que defiende los intereses pampeanos por parte del titular de Irrigación de Mendoza, se busca expropiar las fincas que tienen deudas a través de una figura sospechosa en vez de brindarles ayuda a los agricultores que son los fundadores de la economía mendocina, se insiste en cambiar la ley 7722 que prohíbe utilizar insumos tóxicos en la minería y se busca reactivar la mina de uranio aunque nunca se remediaron los pasivos contaminantes, se posterga la ejecución del paso Las Leñas mientras promueven el túnel de Los Libertadores, entre muchas otras medidas que afectan el desarrollo de nuestra región.

Enlace:
http://www.diariosanrafael.com.ar/89474

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