Seguridad: la gente extrema las medidas, los ladrones la astucia
Domingo, 05 de agosto de 2012
Diario UNO San Rafael
Jaime Correa, jefe de la Departamental de Policía, se refirió a lo
que viene ocurriendo en San Rafael. Los robos en Las Paredes y el
aumento de la violencia. Entrevista exclusiva
En materia de seguridad San Rafael está a un nivel intermedio, peor
que Malargüe, por ejemplo, pero mejor que Mendoza. Los conceptos
pertenecen al jefe de la Departamental, comisario Jaime Correa, quien
recibió a UNO de San Rafael en su despacho y habló de todos los temas
inherentes a la materia.
“Yo les digo a los padres que vayan a ver en las condiciones que
están sus hijos, el deber de padre no pasa por irlo a buscar a las 5 de
la mañana”, indicó el jefe policial.
Correa afirmó que algunos de los problemas de inseguridad en el departamento se dan en zonas como Las Paredes y Rama Caída, además dio consejos a los comerciantes para afrontar lo que es la realidad departamental.
–Si yo le pregunto cómo está San Rafael en materia de seguridad, ¿cuál es su respuesta?
–Creo que estamos intermedio, ni bien como uno pretendería, pero tampoco estamos tan mal, y según con quién nos comparemos, si es con Malargüe estamos mal, si es con Mendoza estamos bien. Creo que en la sociedad estamos mal, es muy raro que un partido de fútbol termine sin incidentes, es raro que haya un trato cordial de la gente; esta semana en un distrito fueron a un club donde entraron todos de amigos, salieron todos desconocidos y se peleando, cuando llegó un móvil los dos grupos se unieron para atacar al personal policial, o sea que la gente está padeciendo de agresividad; falta mucho respeto en la comunidad.
–¿Como policía ha notado eso, el aumento de la violencia en la gente?
–Sí, sin dudas. La violencia y la falta de respeto; además falta mucha contención y dedicación de los padres, hay jóvenes detenidos que se entregan a los padres y a los dos días son reincidentes. En la comisaría del menor ha habido madres que manifestaron no saber qué hacer con los chicos.
–En ese sentido, hace pocos días el juez de faltas después de un hecho en un boliche dijo que le preocupaba la cantidad de chicos alcoholizados…
–Gracias a que el juez estuvo en el lugar se hizo responsable del accionar de la policía, pero qué hubiera pasado si no hubiera estado, se hubiera cargado sobre el accionar de la policía. Yo les digo a los padres que vayan a ver en las condiciones que están sus hijos, el deber de padre no pasa por irlo a buscar a las 5 de la mañana, invito que vayan a ver las condiciones en que están sus hijos dentro de un local bailable. Otra cosa que veo es que siempre les echamos la culpa a los demás, acá nadie es culpable,
–¿Cuáles son los delitos que se reiteran en San Rafael?
–Sin lugar a dudas el hurto, el robo. Así como cada uno va extremando más las medidas de seguridad, el delincuente también va usando más su “inteligencia” criminal para sortear las medidas de seguridad. Antes se robaban bicicletas, ahora ya hay robo de motos; por suerte la sustracción de automotores no es muy usual acá. Otro delito común es las lesiones.
Las Paredes, el blanco
Frecuentemente en los partes policiales aparecen robos a casas de zonas rurales, especialmente en lugares como Las Paredes o Rama Caída, sectores que han tenido un desarrollo urbanístico incesante los últimos años y que tienen muchas casas de fin de semana o residencias permanentes.
Cuando esas viviendas quedan solas, suelen ser el blanco de los malvivientes que aprovechan para robarse todo lo que les cabe en las manos o en el vehículo que utilicen de transporte.
-En la zona rural hay lugares puntuales como Las Paredes o Rama Caída donde por lo menos una vez cada 10 días hay noticias de un robo aprovechando la ausencia de los moradores. ¿Es un problema eso?
–Sí, el lugar más crítico es Las Paredes, tenemos varios inconvenientes ahí, casas que están hechas en callejones que no son lugar de pasada; es una zona que se ha poblado siendo fincas, cuesta aplicar la estrategia ahí; en Rama Caída, sabemos que el personal y los móviles no dan abasto.
–Siguiendo con el tema de robos a casas cuando no hay nadie, ¿cómo hacen los delincuentes para darse cuenta y cómo puede hacer la gente para mejorar ese aspecto?
–Me parece excelente el planteo, porque la gente tiene que conocer. Es muy raro que un delincuente entre al azar a una casa, generalmente las personas mayores dan datos a amigos, vecinos, que tengo tanta plata, que me compré esto, me estoy por comprar aquello, entonces sospechan que tenemos plata; después pensar que me van a entrar, ya no es el San Rafael de antes, así como habemos personas que pensamos permanentemente cómo hacer para que no nos roben, hay gente que piensa permanentemente cómo hacer para robar. Hay que ser solidarios, si sentimos un ruido, alarma, llamar.
Hay que adaptarse a poner rejas, alarmas, a no hacer comentarios de “no voy a estar”. A los comercios les recomiendo tener luces, hay un sistema ahora que detecta movimientos y se prenden las luces, alarma, rejas y algo importantísimo, cámaras de video (hemos sacado algunos hechos por las cámaras que tiene el vecino o el comercio de enfrente) y que inviertan en seguridad.
–Un pensamiento personal, no suelo escuchar que se encuentre el lugar donde se venden las cosas que fueron robadas, porque los delincuentes no se llevan las cosas a la casa…
–Por ahí se detecta pero por una cuestión de medios de prueba la Justicia no permite difundir el nombre porque todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Son dos factores, primero, el malviviente que cometió el ilícito y segundo, el que compra esas cosas mal habidas; ningún ladrón le compra a otro ladrón, compra uno de una clase social un poco más alta; y en el tercer peldaño vendría la policía, a lo mejor no somos lo demasiado eficaces para prevenir el ilícito.
–¿Hay más menores cometiendo delitos?
–No, siempre son más los mayores, lo que pasa es que los hechos en los que hay menores toman más trascendencia. Hace unos días hubo un hecho donde uno de los que participaron tenía 12 años, es decir que todavía le faltan seis para ser mayor y ya está delinquiendo.
Correa afirmó que algunos de los problemas de inseguridad en el departamento se dan en zonas como Las Paredes y Rama Caída, además dio consejos a los comerciantes para afrontar lo que es la realidad departamental.
–Si yo le pregunto cómo está San Rafael en materia de seguridad, ¿cuál es su respuesta?
–Creo que estamos intermedio, ni bien como uno pretendería, pero tampoco estamos tan mal, y según con quién nos comparemos, si es con Malargüe estamos mal, si es con Mendoza estamos bien. Creo que en la sociedad estamos mal, es muy raro que un partido de fútbol termine sin incidentes, es raro que haya un trato cordial de la gente; esta semana en un distrito fueron a un club donde entraron todos de amigos, salieron todos desconocidos y se peleando, cuando llegó un móvil los dos grupos se unieron para atacar al personal policial, o sea que la gente está padeciendo de agresividad; falta mucho respeto en la comunidad.
–¿Como policía ha notado eso, el aumento de la violencia en la gente?
–Sí, sin dudas. La violencia y la falta de respeto; además falta mucha contención y dedicación de los padres, hay jóvenes detenidos que se entregan a los padres y a los dos días son reincidentes. En la comisaría del menor ha habido madres que manifestaron no saber qué hacer con los chicos.
–En ese sentido, hace pocos días el juez de faltas después de un hecho en un boliche dijo que le preocupaba la cantidad de chicos alcoholizados…
–Gracias a que el juez estuvo en el lugar se hizo responsable del accionar de la policía, pero qué hubiera pasado si no hubiera estado, se hubiera cargado sobre el accionar de la policía. Yo les digo a los padres que vayan a ver en las condiciones que están sus hijos, el deber de padre no pasa por irlo a buscar a las 5 de la mañana, invito que vayan a ver las condiciones en que están sus hijos dentro de un local bailable. Otra cosa que veo es que siempre les echamos la culpa a los demás, acá nadie es culpable,
–¿Cuáles son los delitos que se reiteran en San Rafael?
–Sin lugar a dudas el hurto, el robo. Así como cada uno va extremando más las medidas de seguridad, el delincuente también va usando más su “inteligencia” criminal para sortear las medidas de seguridad. Antes se robaban bicicletas, ahora ya hay robo de motos; por suerte la sustracción de automotores no es muy usual acá. Otro delito común es las lesiones.
Las Paredes, el blanco
Frecuentemente en los partes policiales aparecen robos a casas de zonas rurales, especialmente en lugares como Las Paredes o Rama Caída, sectores que han tenido un desarrollo urbanístico incesante los últimos años y que tienen muchas casas de fin de semana o residencias permanentes.
Cuando esas viviendas quedan solas, suelen ser el blanco de los malvivientes que aprovechan para robarse todo lo que les cabe en las manos o en el vehículo que utilicen de transporte.
-En la zona rural hay lugares puntuales como Las Paredes o Rama Caída donde por lo menos una vez cada 10 días hay noticias de un robo aprovechando la ausencia de los moradores. ¿Es un problema eso?
–Sí, el lugar más crítico es Las Paredes, tenemos varios inconvenientes ahí, casas que están hechas en callejones que no son lugar de pasada; es una zona que se ha poblado siendo fincas, cuesta aplicar la estrategia ahí; en Rama Caída, sabemos que el personal y los móviles no dan abasto.
–Siguiendo con el tema de robos a casas cuando no hay nadie, ¿cómo hacen los delincuentes para darse cuenta y cómo puede hacer la gente para mejorar ese aspecto?
–Me parece excelente el planteo, porque la gente tiene que conocer. Es muy raro que un delincuente entre al azar a una casa, generalmente las personas mayores dan datos a amigos, vecinos, que tengo tanta plata, que me compré esto, me estoy por comprar aquello, entonces sospechan que tenemos plata; después pensar que me van a entrar, ya no es el San Rafael de antes, así como habemos personas que pensamos permanentemente cómo hacer para que no nos roben, hay gente que piensa permanentemente cómo hacer para robar. Hay que ser solidarios, si sentimos un ruido, alarma, llamar.
Hay que adaptarse a poner rejas, alarmas, a no hacer comentarios de “no voy a estar”. A los comercios les recomiendo tener luces, hay un sistema ahora que detecta movimientos y se prenden las luces, alarma, rejas y algo importantísimo, cámaras de video (hemos sacado algunos hechos por las cámaras que tiene el vecino o el comercio de enfrente) y que inviertan en seguridad.
–Un pensamiento personal, no suelo escuchar que se encuentre el lugar donde se venden las cosas que fueron robadas, porque los delincuentes no se llevan las cosas a la casa…
–Por ahí se detecta pero por una cuestión de medios de prueba la Justicia no permite difundir el nombre porque todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Son dos factores, primero, el malviviente que cometió el ilícito y segundo, el que compra esas cosas mal habidas; ningún ladrón le compra a otro ladrón, compra uno de una clase social un poco más alta; y en el tercer peldaño vendría la policía, a lo mejor no somos lo demasiado eficaces para prevenir el ilícito.
–¿Hay más menores cometiendo delitos?
–No, siempre son más los mayores, lo que pasa es que los hechos en los que hay menores toman más trascendencia. Hace unos días hubo un hecho donde uno de los que participaron tenía 12 años, es decir que todavía le faltan seis para ser mayor y ya está delinquiendo.
Enlace:
http://www.unosanrafael.com.ar/sanrafael/Seguridad-la-gente-extrema-las--medidas-los-ladrones-la-astucia--20120805-0010.html
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