Trasplante de hígado salvó la vida a niño de nuestra ciudad
Miércoles 08 Agosto 2012
Diario San Rafael
Genaro nació hace un año y siete meses. Pero llegó al mundo con un problema físico irreversible: sin vesícula. La noticia fue un golpe para los papás Javier Almonacid y Laura Cecilia Guzmán y eso los llevó a desandar pasillos hospitalarios tratando de encontrar una solución a este problema que nunca hubieran pensado que ocurriría. Ante un cuadro tan difícil, Genaro fue derivado al hospital Notti de Mendoza donde los médicos trataron de aliviar la situación con una intervención quirúrgica que no dio el resultado esperado.
Los meses pasaban y la salud del pequeño empeoraba para angustia de sus padres, abuelos y demás familiares, hasta que ocurrió el milagro. Conocimos esta hermosa historia con final feliz a través de la visita de los abuelos maternos a nuestra redacción.
Rodolfo Guzmán y Yolanda Cristina de Guzmán, recordaron que “Dios nos puso en el camino a un ángel con guardapolvo azul: la doctora Patricia Chimeno. Ella se puso a trabajar sin descanso tratando de buscar una solución al problema de nuestro nieto y se olvidó de honorarios, de horas sin descanso, de estar al lado de Genaro horas y horas”.
Los felices abuelos relataron que “fue esta profesional quien nos puso en contacto con los profesionales del hospital Austral de Pilar, en la provincia de Buenos Aires, quienes se interesaron en el caso con total entrega y de este modo informaron que no quedaba otra alternativa que un trasplante de hígado. Para eso había que reunir el dinero y contamos con el apoyo de la OSEP San Rafael que en ningún momento nos dejó solos. La obra social se hizo cargo de todos los estudios a los que fue sometido nuestro chiquito en San Rafael”.
Con todo en marcha y luego de los estudios de compatibilidad, el papá de Genaro se ofreció como donante y fue así como el 10 de marzo pasado el equipo de trasplantes del hospital de Pilar realizó ese milagro de la vida, de Dios y de la ciencia. La abuela Yolanda, con lágrimas en los ojos, no deja de agradecer y dice que “a tres meses del trasplante Genaro es un niño feliz, inquieto, y juguetón porque cada día está mejor”. La familia tiene mucho y a muchos que agradecer, a la doctora Chimeno, a la cirujana de origen chino del hospital Pilar, doctora Iu Ching Chucheang, a los médicos de la sección trasplantes Myriam Pellegrini, Graciela Sobolenciu, Sergio Mortaloni, y de tesorería Raquel Oviedo, Sandra Valentini, asistente social de San Rafael, Gustavo Betancourt a cargo dirección general en el momento, a Oscar Arrieta, y el contador Ricardo Yagüe contador de la delegación OSEP San Rafael.
Todo tuvo un final feliz, como debiera ser siempre cuando tantas personas solidarias trabajan en conjunto para que un niñito vuelva a sonreír. Genaro, sin lugar a dudas, ha vuelto a la vida.
Enlace:
http://www.diariosanrafael.com.ar/86745
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