Por los incendios intencionales de fincas, ya se quemaron más de 200 hectáreas en el Sur provincial
Viernes, 27 de julio de 2012
Diario UNO San Rafael
La cifra corresponde a San Rafael y General Alvear sólo en los casos
en que tuvo que intervenir Incendios Forestales (no hay datos de
Bomberos). Más de la mitad de los siniestros se iniciaron como "quemas
controladas" para preparar la tierra para los cultivos.
SAN RAFAEL– Unas 200 hectáreas se han quemado ya en los incendios de
finca que se han producido en los últimos tres meses. La mayoría de
ellos son intencionales con motivo de preparar la tierra para la época
de cultivos.
La cifra, alta por sí sola, sólo incluye los incendios en los que ha participado personal de Incendios Forestales (dependiente de Recursos Naturales) colaborando con Bomberos de la Policía, ya que pese a los intentos no se pudieron obtener los datos de las intervenciones que han tenido los bomberos.
En definitiva, tanto Bomberos como Recursos vienen teniendo una temporada de gran cantidad de intervenciones.
Para ejemplificarlo, Guillermo Ferraris, jefe de Incendios Forestales de la provincia, dijo que “en Monte Comán en julio ya hemos salido como 20 veces, cuando en otras épocas a esta altura eran 3 o 4. Por suerte en las salidas que se han hecho no han tenido incendios de magnitudes, mucha cantidad pero incendios chicos”.
El funcionario resaltó el trabajo en conjunto con el personal de Bomberos, ya que las brigadas de Recursos Naturales se encargan de incendios de montes y los bomberos, los de fincas.
La mayoría, intencional
El 58 por ciento de los más de 200 incendios de fincas registrados en este último tiempo fueron por causas intencionales. El resto son de origen desconocido.
“La mayoría de los incendios la gente dice que es una quema controlada, pero no están autorizadas, a menos que se arme un protocolo y haya gente a cargo de la quema; en la mayoría de los casos no están autorizadas”, sentenció Ferraris.
El personal a su cargo colabora con Bomberos debido a la gran cantidad de trabajo que están teniendo éstos, que son los encargados de los incendios en fincas.
La costumbre entre muchos agricultores de zonas cultas es producir quemas para preparar la tierra para los cultivos de primavera. “Estos fuegos no son para renovar pastura, porque no hay ganadería, son zonas rurales, son interfases que se llama. Se empieza a preparar la tierra para cultivos, el quemar esos campos es una forma barata y rápida de limpiar para ahorrar costos, después pasar la rastra con el tractor y preparar la tierra”, explicó Ferraris.
Hay otros casos que se hacen a modo de limpieza, tal vez simplemente para terminar con los pastos altos y secos. Sin embargo, lo que se hace tal vez con intenciones de ser una quema controlada muchas veces deja de serlo y es ahí cuando tienen que intervenir las reparticiones estatales y donde, incluso, muchas veces hay riesgos materiales y humanos.
Otra mala costumbre es hacer las quemas sin pedir autorizaciones. Sólo dos pedidos de autorización ha habido en Recursos Naturales en toda la temporada.
Hasta junio los incendios registrados en Alvear y San Rafael consumieron poco más de 200 hectáreas y en esas llamas se consumió 59 por ciento de pastizales, casi un 33% de matorrales y más de un 7% de bosques nativos.
El Sur provincial no es la única región donde este problema pasa, ya que, por ejemplo, en Guaymallén, es donde se producen más casos de este tipo.
La cifra, alta por sí sola, sólo incluye los incendios en los que ha participado personal de Incendios Forestales (dependiente de Recursos Naturales) colaborando con Bomberos de la Policía, ya que pese a los intentos no se pudieron obtener los datos de las intervenciones que han tenido los bomberos.
En definitiva, tanto Bomberos como Recursos vienen teniendo una temporada de gran cantidad de intervenciones.
Para ejemplificarlo, Guillermo Ferraris, jefe de Incendios Forestales de la provincia, dijo que “en Monte Comán en julio ya hemos salido como 20 veces, cuando en otras épocas a esta altura eran 3 o 4. Por suerte en las salidas que se han hecho no han tenido incendios de magnitudes, mucha cantidad pero incendios chicos”.
El funcionario resaltó el trabajo en conjunto con el personal de Bomberos, ya que las brigadas de Recursos Naturales se encargan de incendios de montes y los bomberos, los de fincas.
La mayoría, intencional
El 58 por ciento de los más de 200 incendios de fincas registrados en este último tiempo fueron por causas intencionales. El resto son de origen desconocido.
“La mayoría de los incendios la gente dice que es una quema controlada, pero no están autorizadas, a menos que se arme un protocolo y haya gente a cargo de la quema; en la mayoría de los casos no están autorizadas”, sentenció Ferraris.
El personal a su cargo colabora con Bomberos debido a la gran cantidad de trabajo que están teniendo éstos, que son los encargados de los incendios en fincas.
La costumbre entre muchos agricultores de zonas cultas es producir quemas para preparar la tierra para los cultivos de primavera. “Estos fuegos no son para renovar pastura, porque no hay ganadería, son zonas rurales, son interfases que se llama. Se empieza a preparar la tierra para cultivos, el quemar esos campos es una forma barata y rápida de limpiar para ahorrar costos, después pasar la rastra con el tractor y preparar la tierra”, explicó Ferraris.
Hay otros casos que se hacen a modo de limpieza, tal vez simplemente para terminar con los pastos altos y secos. Sin embargo, lo que se hace tal vez con intenciones de ser una quema controlada muchas veces deja de serlo y es ahí cuando tienen que intervenir las reparticiones estatales y donde, incluso, muchas veces hay riesgos materiales y humanos.
Otra mala costumbre es hacer las quemas sin pedir autorizaciones. Sólo dos pedidos de autorización ha habido en Recursos Naturales en toda la temporada.
Hasta junio los incendios registrados en Alvear y San Rafael consumieron poco más de 200 hectáreas y en esas llamas se consumió 59 por ciento de pastizales, casi un 33% de matorrales y más de un 7% de bosques nativos.
El Sur provincial no es la única región donde este problema pasa, ya que, por ejemplo, en Guaymallén, es donde se producen más casos de este tipo.
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