Familiares piden que se reanude búsqueda de avión desaparecido

Lunes 16 Abril 2012

Diario San Rafael

 UN CADETE sanrafaelino iba a bordo del avión.

Próximo a cumplirse 47 años de su desaparición durante el viaje de la Promoción Nº31 de la Fuerza Aérea, los familiares de los tripulantes del avión TC-48 insistirán se reanude su búsqueda. En la aeronave siniestrada viajaba el cadete sanrafaelino Juan Alguacil, cuya hermana habló con nuestro diario sobre el tema

3 de noviembre de 1965. Amanece en Panamá. En la Base Howard es todo actividad. Dos aviones argentinos de la Fuerza Aérea, el T-43 y el TC-48 que llevan a bordo a la 31º Promoción de la Escuela de Aviación Militar, parten rumbo a El Salvador para proseguir viaje posteriormente a Méjico, con punto final en los Estados Unidos. Al comando de la nave se encontraba el capitán Esteban Viberti, secundado por el capitán Miguel Moyano, completando la tripulación otros 7 miembros, entre navegador, operador de radio y operadores de carga y los 54 cadetes de la citada Promoción.

 Ese mismo día uno de esos aviones, el TC-48, se esfumó para siempre mientras surcaba los cielos de Costa Rica, y todo hace creer que cayó en las selvas impenetrables de ese país. Desde entonces, vanos han sido los esfuerzos por encontrar la nave a pesar que los familiares de los tripulantes han realizado gestiones, viajes, consultas, aunque hasta ahora nunca encontraron la palabra oficial dispuesta a ayudarlos. Entre esos cadetes iba un sanrafaelino: Juan “El Negro” Alguacil, entonces de 22 años.

 Para conocer un poco más de ese amargo capítulo de nuestro país, consultamos a una de las hermanas del “Negro”, Caty Alguacil, quien dijo a nuestro diario que “dentro de pocos días familiares de los cadetes viajarán a Buenos Aires para pedirle al Ministro de Defensa que encabece un operativo de búsqueda”.

 Agregó con tristeza que “la aeronave se esfumó después de haber informado de un incendio en uno de sus motores cuando volaba sobre Costa Rica. El caso, minado de interrogantes y contradicciones durante más de 46 años, desvela a los familiares de los cadetes desaparecidos, quienes viajarán a Buenos Aires para pedirle al gobierno nacional que permita una nueva exploración del territorio donde se supone que cayó el avión. Durante 42 años la búsqueda fue financiada por los familiares de las víctimas, y recién en el 2008 entró una camada de oficiales de la Fuerzas Aérea con una mentalidad distinta y mucha intención de saldar una vieja deuda con quienes venimos luchando desde hace tantos años por encontrar la verdad”.

 Señaló Caty que “los familiares tuvimos una gran luchadora en esta búsqueda, Clyde de Zurro, esposa del comandante Mario Nello de Zurro, quien cuando ocurrió el accidente viajó a Costa Rica a buscar a su marido desaparecido y permaneció un año y medio en la selva participando de las búsquedas y conviviendo con los indígenas del lugar. Clyde murió el año pasado, pero su hija Regina es también una luchadora y es otra de las 69 familias que este accidente marcó sus vidas. En un comunicado oficial de la Fuerza Aérea se dijo que el TC- 48 había caído al mar. Los familiares sostenemos que la causa está plagada de contradicciones y mentiras. Esa versión no es cierta ya que nunca se encontraron manchas de aceite en el agua, y hasta hubieron testimonios que de la selva salieron indígenas vestidos con los uniformes de los cadetes y mucho dinero”.

 Agregó que “el director de la Escuela dijo en esos momentos a los familiares que habían encontrado una cédula de identificación en el mar, y esa es otra mentira porque otro testimonio confirma que ese documento fue entregado en tierra por el cadete a uno de los pasajeros del otro avión, el TC-43 que los acompañaba en este viaje y que no acudió en ayuda cuando el TC-478 entró en emergencia. También hay una carta que recibieron los familiares de Mario Zurro, papá de Regina, que alude a una demora de dos horas por un desperfecto en dos motores. Además se destaca que donde viajaban nuestros seres queridos era un avión de carga no de transporte de pasajeros. Nosotros lo único que queremos es saber la verdad para cerrar nuestra historia y terminar con tantas injusticias que ya duran 47 años de mentiras y contradicciones”.

Nota 77049

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