El Lenguaje de los Psicópatas. Club Ciencias Forenses.
Argentina, 14 de Diciembre 2015
Nota: clubforenses.com
Estimados suscriptores y seguidores del Club de las Ciencias Forenses, esta semana les ofrecemos un resumen del artículo “Hambre de lobo:
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Estimados suscriptores y seguidores del Club de las Ciencias Forenses, esta semana les ofrecemos un resumen del artículo “Hambre de lobo:
Un análisis de los patrones lingüísticos del lenguaje de los psicópatas”,
de los autores Jeffrey T. Hancock de la Universidad Cornell (EE.UU.) y,
Michael T. Woodworth y Stephen Porter de la Universidad de Columbia
Británica (Canadá), sobre las características lingüísticas de un
psicópata.
Las palabras pueden revelar importantes
conocimientos sobre el funcionamiento psicológico incluidos la
depresión, la personalidad, e incluso si una persona está mintiendo.
Una
creciente linea de investigación
sugiere que los patrones sutiles en la selección de palabras pueden
revelar los procesos cognitivos y emocionales subyacentes, en gran parte
debido a la operación automática y no consciente de la producción del
lenguaje que está estrechamente relacionada con los estados y las
dinámicas psicológicas básicas. Se puede obtener una comprensión más
depurada de las particulares características psicológicas a través de
programas de análisis estadístico de textos que analizan de manera
eficaz una diversidad de variables lingüísticas.
Aunque este tipo de
investigación plantea que la psicopatología puede reflejarse en los
estilos lingüísticos idiosincrásicos, existen pocos análisis de relatos
de psicópatas. Los psicópatas poseen combinaciones específicas de
características cognitivas, sociales y emocionales que los diferencian
de la población general. Demuestran una tendencia totalmente egoísta y
un profundo déficit emocional, como se evidencia en estudios de
psicofisiología, neurología y conducta. Los psicópatas suelen ser
hábiles conversadores y emplean el lenguaje para mentir, atraer, y en
última instancia “utilizan” a los demás para obtener un beneficio
material, drogas, sexo o poder. A pesar de esta habilidad aparente,
estudios previos han revelado que el lenguaje del psicópata parece ser,
sorprendentemente, menos coherente que el de los no psicópatas. Se ha
podido observar, que el discurso de los psicópatas suele ser más
accesorio e incoherente. El presente estudio es el primero en analizar
únicamente las cualidades específicas del lenguaje psicopático
utilizando unas sofisticadas herramientas de análisis estadístico de
textos.
Usando estas herramientas, se han
examinado las características lingüísticas de los psicópatas (al relatar
sus crímenes violentos) en tres características principales: su
naturaleza instrumental, material único y necesidades socioemocionales y
déficit emocional. En primer lugar, parece que los psicópatas ven el
mundo y a los demás de una manera instrumental. Sería interesante
comprobar si su orientación instrumental se refleja en su discurso con
un lenguaje más obvio y enfocado a sus actos criminales, con un uso
relativamente elevado de conjunciones subordinadas (“porque”, “puesto”,
“como”, “por lo que”). En segundo lugar, se supone que los psicópatas
tienen impulsos y necesidades socioemocionales especiales que podrían
dar lugar a patrones lingüísticos particulares. En tercer lugar, los
psicópatas evidencian un déficit generalizado en su capacidad para
interpretar y experimentar la emoción.
Se ha investigado por tanto, si
este déficit emocional se refleja en varias dimensiones de su lenguaje.
El distanciamiento psicológico se relaciona con un mayor uso de formas
verbales en pasado y menos formas verbales del presente, y un mayor
empleo de artículos o nombres concretos.
Se espera que los psicópatas
utilicen un lenguaje consistente con el distanciamiento psicológico y
que hablen de sus asesinatos como si hubiesen ocurrido hace mucho tiempo
y empleando más artículos que los no psicópatas. La muestra se compone
de 52 asesinos de género masculino, psicópatas (n=14) y no psicópatas
(n=38), encarcelados en centro penitenciarios canadienses, que
admitieron sus crímenes y se ofrecieron voluntarios para este estudio.
La psicopatía se midió utilizando el Psychopathy Checklist-Revised
(PCL-R), el método más ampliamente utilizado para la evaluación de la
psicopatía en los últimos 20 años. Mientras estaban siendo grabado tanto
en vídeo como en audio, se pedía a los participantes que describieran
el acto homicida con el mayor detalle posible. Se han utilizado dos
herramientas de análisis de texto para analizar las transcripciones. La
primera es el programa de análisis de corpus Wmatrix, empleado para
comparar las partes del discurso y analizar los conceptos semánticos en
los corpus de los psicópatas y del grupo control. La segunda herramienta
de análisis de texto es el Dictionary of Affect in Language (DAL), un
programa que se usa para examinar el estilo afectivo de las palabras.
Se espera que los psicópatas muestren
patrones lingüísticos únicos relacionados con su visión del mundo
instrumental, sus necesidades fisiológicas primitivas, y su profundo
déficit emocional, al describir un suceso autobiográfico importante (un
homicidio).
Generalmente, los resultados han sido consistentes con las
predicciones; las narraciones de los psicópatas contienen una mayor
instrumentalidad y más aclaraciones, enfocadas en la auto-preservación y
la necesidades corporales, y con más interrupciones del habla,
orientadas hacia el pasado, y con menos intensidad emocional en
comparación con los delincuentes no psicópatas. Es importante destacar
que estas diferencias en el estilo están probablemente fuera del control
consciente y son difíciles de alterar intencionalmente en un discurso.
El primer hallazgo, es que los psicópatas son más propensos a utilizar
un lenguaje aclaratorio y enfocado a sus actos criminales, con un nivel
relativamente alto de conjunciones subordinadas, lo que indica más
afirmaciones de causa-efecto. Este patrón sugiere que los psicópatas
probablemente consideran el crimen como un resultado lógico de un plan,
consistente con que su violencia es más instrumental y está más motivada
por los objetivos que la de otros delincuentes. En segundo lugar, se ha
descubierto que los psicópatas usan aproximadamente dos veces más
palabras relacionadas con las necesidades fisiológicas y de
autoconservación básicas al describir su violencia que sus homólogos.
Por otra parte, los delincuentes no psicópatas utilizan un lenguaje más
relacionado con las necesidades sociales. Este patrón es consistente con
el hecho de que la conceptualización de los psicópatas está centrada en
las necesidades más básicas o en una etapa más temprana del desarrollo
del yo. Los resultados, sin embargo, también pueden simplemente reflejar
que son más propensos a recordar detalles accesorios del asesinato
(como lo que comieron ese día) que los no psicópatas que suelen recordar
los detalles más centrales del homicidio. Otro hallazgo importante se
refiere al contenido emocional de los relatos.
Era de suponer que los
psicópatas describieran el horrible acto de manera fría, sin emociones,
consistente con el conocimiento teórico y empírico existente.
Así pues,
los individuos con altas puntuaciones en el Factor 1 del PCL-R (rasgos
afectivos/interpersonales) describen el crimen con menor intensidad
emocional y utilizan asimismo un lenguaje menos emocionalmente
agradable, lo que demuestra efectivamente la naturaleza más oscura de su
personalidad. El hecho de que los psicópatas sitúen el asesinato lejos
en el pasado puede ser consistente con la idea del distanciamiento
emocional, tal y como se observa por el incremento en el uso de formas
verbales del pasado pero no de formas verbales del presente. Por otra
parte, los no psicópatas pueden visualizar y describir el suceso en el
presente. No obstante, el principal hallazgo es que el lenguaje del
psicópata contiene considerablemente más interrupciones del habla. La
específica tarea de describir un intenso suceso “emocional” a otra
persona de manera que parezca apropiado (gestión de la impresión) puede
producir una mayor carga cognitiva en el psicópata, lo que da lugar a un
habla menos fluida y coherente. Sin embargo, existen algunas
limitaciones que deben tenerse en cuenta en la interpretación de los
resultados. En primer lugar, el análisis estadístico de textos se ha
llevado a cabo con narraciones relativas a un tipo de suceso (un
homicidio), evidentemente, un tipo inusual de suceso en términos de
tasas de referencia y contenido emocional. En segundo lugar, se pidió a
los delincuentes que describieran un suceso que no fue grabado.
Por lo
que es probable que algunos de los sujetos no fueran del todo sinceros
acerca de los detalles del suceso.
En resumidas cuentas, el análisis del
lenguaje de los psicópatas revela que describen sucesos emocionales
intensos (sus crímenes) de una forma peculiar. En relación con otros
individuos, sus relatos contienen más afirmaciones de causa-efecto, más
referencias a necesidades fisiológicas básicas, son menos emocionales y
menos positivos, muestran un desapego emocional al usar más tiempos en
pasado, y revelan una gran falta de fluidez que sugiere que la tarea es
cognitivamente exigente. En general, estos resultados abren una nueva
ventana a la mente del psicópata, permitiendo deducir que la visión del
mundo de un psicópata es fundamentalmente diferente del resto de la
especie humana.
Fundación Universitaria Behavior & Law – Club de Ciencias Forenses
Traducción y edición: Leticia Moreno
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