Le asesinaron un familiar y esta policía escribió una carta...
Argentina, 2 de Noviembre 2015
Nota: upsocl.com
Inglaterra 10/10/15. Luego de leer esta carta entenderás mejor lo que es estar en sus zapatos.
Los policías tienen que pasar momentos duros cada semana. A veces su trabajo es reconocido, otras veces no lo es tanto. Una oficial anónima de Cheshire, Inglaterra, quiso transmitirle a la población lo que se siente estar de uniforme y tener esa responsabilidad. Para ello escribió una extensa carta que luego publicó en su cuenta de Facebook. Lo que dice es conmovedor y de seguro tocará a muchas personas:
Queridos todos,
¿Por qué les escribo esto ahora? Bueno, soy una oficial de policía. Les he servido por 26 años, 2 de ellos como voluntaria. Amo mi trabajo, disfruto ir a trabajar y me siento completamente satisfecha cuando veo que ayudo a alguno de ustedes.
He estado contigo cuando murió tu bebé. Nada me afecta más que llevar a tu bebé a la ambulancia. Ni siquiera yo era madre en ese entonces.
Me he sentado contigo cuando un ladrón apareció y te hizo sentirte vulnerable, me he asegurado de hacerte sentir seguro de nuevo. He peleado contigo cuando estabas borracho o solamente enojado. Generalmente tardabas en disculparte, pero ya no.
He ido a tu casa para resolver la disputa sobre de quién era el control remoto. ¡Tenía 19 años esa vez y tú 40!
He sostenido a tu hija de 6 años en mis brazos, perdida y enojada porque la sacaste de su hogar luego de que ella repitiera con su hermano de 3 años el mismo comportamiento sexual que tenía su tío con ella. La abracé. La amé, y todos lo saben, me hubiera encantado quedármela. Ella se convirtió en prostituta debido a la falta de apoyo y de dinero.
He protegido a los ministros de gobierno siendo neutral en público. Pero Dios mío nunca he visto tanto odio personal hacia nuestra organización como el de nuestro ministro del Interior actual.
He sostenido a mis colegas que se han derrumbado luego de cortar la cuerda que usó tu hijo para ahorcarse.
He perseguido a esos niños que entraron ilegalmente a tu casa, los atrapé y tuve la convicción en la corte de enviarlos a prisión.
He hablado con tu hijo en el techo de un edificio desde el cual quería arrojarse.
Me he sentado contigo luego de que fueras violada por un supuesto amigo tuyo, te llevé a la corte en mi propio coche, luché con los abogados que se supone que estaban de nuestro lado, me aseguré de que fuera encarcelado. Tú estuviste muy valiente.
He hablado con cada uno de tus hijos afectados en la parte de atrás del coche, mientras lloraban por su mamá que no sabía cuidarlos como era debido, pero que aún así los amaba.
He apoyado a un colega que fue despedido gracias a uno de ustedes, tuvo que dejar el trabajo y eso le causó mucho dolor. Es una de las personas más amables que podrían conocer. Su vida quedó afectada para siempre. El delincuente cumple 8 meses.
Esto no es todo, yo no soy única. Hay miles como nosotros haciendo esto y más cada día para que la gente viva de forma segura. Sí, cometemos errores. A veces nos enojamos. Nos cansamos, nos ponemos de mal humor y actuamos de manera poco profesional. Recojo eso también, asegurándome de que lo resolvamos y de que esos oficiales puedan entender sus errores. No tengo tiempo para los oficiales que son criminales.
Pero yo también soy una persona. Soy uno de ustedes. Soy una esposa y madre de dos niños pequeños. Yo los llevo a la escuela. Yo hago las compras, la comida y la limpieza. ¡Y duele! Me afecta lo que tú dices. La semana pasada yo era una “put@”. Eso es algo menor. Me afecta lo que veo.
Esta semana otro miembro de mi familia fue asesinado. La lista crece. Nunca se vuelve fácil perder a uno de los nuestros de una forma tan trágica. ¿Por qué alguien escogería matar a un ser humano en vez de ser atrapado por robar un coche?, ¿por qué?
La indignación pública por estos incidentes, por el asesinato de Fiona, Nicola, Dave y todos mis colegas, es reconfortante. Nada fue más difícil de sobrellevar que los aplausos del público dedicados a los oficiales de policía mientras caminábamos por Deansgate al funeral de Nicola. Yo sé que ustedes saben que nos necesitan, yo sé que se preocupan por nosotros como agentes de policía y como personas.
Mi petición es que estos sentimientos no sean olvidados. Estamos recibiendo muchos menos. No podemos hacer más de lo que estamos haciendo. Vamos cada día al trabajo esperando que hayan más como nosotros para cuidarlos a ustedes. Nosotros, como en todo servicio público, tenemos nuestros límites. No podemos arrestar a cada ladrón de tiendas por 10 dólares, hay tiendas que ganan millones y aún así escogen no tener seguridad. Así como tampoco tenemos tiempo para buscar a tu hija que ha sido adoctrinada para pensar que el amor es abuso sexual. No podemos investigar cada daño criminal, así como tampoco tenemos tiempo de frenar el abuso doméstico que daña sus mentes mucho más que el abuso físico.
Todo es una prioridad. Lo sabemos. Y aún así se nos pide que prioricemos. Hacemos nuestro mejor esfuerzo.
No me estoy compadeciendo de mí misma. Estoy feliz de seguir cuidándote, peleando por ti y de salvarte de cualquier tipo de daño.
Sin embargo, quiero ser capaz de ir a casa con mi familia. Quiero que mis colegas también puedan llegar a casa con sus familias.
NECESITAMOS DE SU APOYO MÁS QUE NUNCA.
Por favor quédense con nosotros. Acuérdense de cuando se les partió el corazón al ver a esas dos niñas pequeñas entregar flores y mensajes a su padre que nunca volverá a casa. Acuérdense de lo conmovedor que fue ver a los padres de los oficiales asesinados, sabiendo que nunca podrán ver casarse a sus hijos y que nunca tendrán nietos. Hay millones como ellos allá afuera. Sólo recuérdenlo.
Suya, sinceramente.
¡Una policía!
http://www.upsocl.com/inspiracion/le-asesinaron-a-un-familiar-y-esta-policia-escribio-una-carta-que-impacto-a-miles-de-personas/
https://www.facebook.com/OnePoliceUK/?fref=nf
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Nota: upsocl.com
Inglaterra 10/10/15. Luego de leer esta carta entenderás mejor lo que es estar en sus zapatos.
Los policías tienen que pasar momentos duros cada semana. A veces su trabajo es reconocido, otras veces no lo es tanto. Una oficial anónima de Cheshire, Inglaterra, quiso transmitirle a la población lo que se siente estar de uniforme y tener esa responsabilidad. Para ello escribió una extensa carta que luego publicó en su cuenta de Facebook. Lo que dice es conmovedor y de seguro tocará a muchas personas:
Queridos todos,
¿Por qué les escribo esto ahora? Bueno, soy una oficial de policía. Les he servido por 26 años, 2 de ellos como voluntaria. Amo mi trabajo, disfruto ir a trabajar y me siento completamente satisfecha cuando veo que ayudo a alguno de ustedes.
He estado contigo cuando murió tu bebé. Nada me afecta más que llevar a tu bebé a la ambulancia. Ni siquiera yo era madre en ese entonces.
Me he sentado contigo cuando un ladrón apareció y te hizo sentirte vulnerable, me he asegurado de hacerte sentir seguro de nuevo. He peleado contigo cuando estabas borracho o solamente enojado. Generalmente tardabas en disculparte, pero ya no.
He sostenido a tu hija de 6 años en mis brazos, perdida y enojada porque la sacaste de su hogar luego de que ella repitiera con su hermano de 3 años el mismo comportamiento sexual que tenía su tío con ella. La abracé. La amé, y todos lo saben, me hubiera encantado quedármela. Ella se convirtió en prostituta debido a la falta de apoyo y de dinero.
He protegido a los ministros de gobierno siendo neutral en público. Pero Dios mío nunca he visto tanto odio personal hacia nuestra organización como el de nuestro ministro del Interior actual.
He sostenido a mis colegas que se han derrumbado luego de cortar la cuerda que usó tu hijo para ahorcarse.
He perseguido a esos niños que entraron ilegalmente a tu casa, los atrapé y tuve la convicción en la corte de enviarlos a prisión.
He hablado con tu hijo en el techo de un edificio desde el cual quería arrojarse.
Me he sentado contigo luego de que fueras violada por un supuesto amigo tuyo, te llevé a la corte en mi propio coche, luché con los abogados que se supone que estaban de nuestro lado, me aseguré de que fuera encarcelado. Tú estuviste muy valiente.
He hablado con cada uno de tus hijos afectados en la parte de atrás del coche, mientras lloraban por su mamá que no sabía cuidarlos como era debido, pero que aún así los amaba.
He apoyado a un colega que fue despedido gracias a uno de ustedes, tuvo que dejar el trabajo y eso le causó mucho dolor. Es una de las personas más amables que podrían conocer. Su vida quedó afectada para siempre. El delincuente cumple 8 meses.
Esto no es todo, yo no soy única. Hay miles como nosotros haciendo esto y más cada día para que la gente viva de forma segura. Sí, cometemos errores. A veces nos enojamos. Nos cansamos, nos ponemos de mal humor y actuamos de manera poco profesional. Recojo eso también, asegurándome de que lo resolvamos y de que esos oficiales puedan entender sus errores. No tengo tiempo para los oficiales que son criminales.
Pero yo también soy una persona. Soy uno de ustedes. Soy una esposa y madre de dos niños pequeños. Yo los llevo a la escuela. Yo hago las compras, la comida y la limpieza. ¡Y duele! Me afecta lo que tú dices. La semana pasada yo era una “put@”. Eso es algo menor. Me afecta lo que veo.
Esta semana otro miembro de mi familia fue asesinado. La lista crece. Nunca se vuelve fácil perder a uno de los nuestros de una forma tan trágica. ¿Por qué alguien escogería matar a un ser humano en vez de ser atrapado por robar un coche?, ¿por qué?
La indignación pública por estos incidentes, por el asesinato de Fiona, Nicola, Dave y todos mis colegas, es reconfortante. Nada fue más difícil de sobrellevar que los aplausos del público dedicados a los oficiales de policía mientras caminábamos por Deansgate al funeral de Nicola. Yo sé que ustedes saben que nos necesitan, yo sé que se preocupan por nosotros como agentes de policía y como personas.
Mi petición es que estos sentimientos no sean olvidados. Estamos recibiendo muchos menos. No podemos hacer más de lo que estamos haciendo. Vamos cada día al trabajo esperando que hayan más como nosotros para cuidarlos a ustedes. Nosotros, como en todo servicio público, tenemos nuestros límites. No podemos arrestar a cada ladrón de tiendas por 10 dólares, hay tiendas que ganan millones y aún así escogen no tener seguridad. Así como tampoco tenemos tiempo para buscar a tu hija que ha sido adoctrinada para pensar que el amor es abuso sexual. No podemos investigar cada daño criminal, así como tampoco tenemos tiempo de frenar el abuso doméstico que daña sus mentes mucho más que el abuso físico.
Todo es una prioridad. Lo sabemos. Y aún así se nos pide que prioricemos. Hacemos nuestro mejor esfuerzo.
No me estoy compadeciendo de mí misma. Estoy feliz de seguir cuidándote, peleando por ti y de salvarte de cualquier tipo de daño.
Sin embargo, quiero ser capaz de ir a casa con mi familia. Quiero que mis colegas también puedan llegar a casa con sus familias.
NECESITAMOS DE SU APOYO MÁS QUE NUNCA.
Por favor quédense con nosotros. Acuérdense de cuando se les partió el corazón al ver a esas dos niñas pequeñas entregar flores y mensajes a su padre que nunca volverá a casa. Acuérdense de lo conmovedor que fue ver a los padres de los oficiales asesinados, sabiendo que nunca podrán ver casarse a sus hijos y que nunca tendrán nietos. Hay millones como ellos allá afuera. Sólo recuérdenlo.
Suya, sinceramente.
¡Una policía!
http://www.upsocl.com/inspiracion/le-asesinaron-a-un-familiar-y-esta-policia-escribio-una-carta-que-impacto-a-miles-de-personas/
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