¿Qué es la Esquizofrenia? Diagnostico y Tratamiento

Argentina, 28 de Noviembre 2015 
Nota: naxio.com

La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica de carácter crónico, se encuentra dentro del grupo de los llamados trastornos psicóticos. los pacientes tienen dificultades en la estructuración del pensamiento y un deterioro en la toma de decisiones. Se caracterizan por tener  distorsiones en la percepción y en las emociones, pérdida de contacto con la realidad y sufren de alucinaciones.

Causas de la esquizofrenia

No se conoce aun qué provoca la esquizofrenia, pero las investigaciones indican algunos factores pueden ser:

• Factores geneticos: aumenta la posibilidades si los padres o familiares cercanos la padecen
• Alteraciones durante el embarazo o nacimiento: anoxia (falta de oxígeno en el feto durante el embarazo o el parto), infecciones víricas, traumatismos, etcétera.
• Alteraciones bioquímicas en el cerebro:  el consumo diario de sustancias tóxicas, generando una mala comunicación entre la dopamina y la serotonina.

Tipos de esquizofrenia

Dependiendo de los signos y síntomas que predominen en el paciente puede ser de los siguientes tipos:

• Paranoide: delirios y alucinaciones, generadas por alteraciones del pensamiento y la percepción
• Hebefrénica: alteraciones emocionales con manifestaciones afectivas extrañas e inapropiadas.
• Catatónica: afecta principalmente a la actividad motora, disminución de las actividades intelectuales.
• Simple: afecta a la voluntad y la personalidad con retraimiento, ideas pobres y disminución de los impulsos.

Síntomas de la esquizofrenia

En la esquizofrenia se identifican dos tipos de síntomas: Positivos y Negativos. Se consideran síntomas positivos de la esquizofrenia al conjunto de signos y síntomas que provocan en el paciente situaciones de excitación, alteraciones de la percepción y conductas delirantes. Los síntomas negativos se consideran a aquellos que ocasionan en el paciente una situación de aplanamiento emocional, escasa o nula comunicación, desconexión del entorno, entre otros.

Ambos síntomas son contraproducentes para el paciente y necesitan de un control para poder llevar una vida adecuada.

Síntomas positivos

El paciente vive en su propia realidad producto de una mala percepción y distorsión de las ideas, no inventa cosas, sino que vive una realidad distinta. En esta etapa el  paciente no tiene conciencia de su enfermedad. Estos síntomas son:

• Ideas delirantes: el paciente cree que están pasando cosas que realmente no pasan.
• Alucinaciones sensoriales: suelen ser de carácter auditivo, como voces o sonidos inexistentes. También pueden ser visuales u olfativas.
• Conductas extrañas: provocadas por las ideas delirantes y alteraciones sensoriales.
• Pensamiento desorganizado: el paciente no es capaz de ordenar sus pensamientos, lo que genera un lenguaje inconexo y sin sentido.

Síntomas negativos

Son más difíciles de detectar al no ser llamativos:

• Anhedonia: la incapacidad para experimentar placer con actividades que antes disfrutaba.
• Apato abulia: pérdida o ausencia de interés para realizar cualquier  tarea.
• Aislamiento social: disminución del interés para relacionarse con las personas. El paciente tiende a realizar actividades solitarias.
• Afectividad aplanada: reducción o ausencia de expresión y emociones. Poca o nula gesticulación ante estímulos, tono de voz bajo, etcétera.

Diagnóstico de la esquizofrenia

El diagnóstico de la esquizofrenia se basa en criterios clínicos combinados con  pruebas psicométricas, neuropsicológicas y en algunos casos neuroimagen.

La esquizofrenia se va desencadenando progresivamente, generalmente el paciente comienza a presentar cambios mínimos de carácter, disminuye su rendimiento escolar/laboral, aumenta su nivel de ansiedad y, finalmente, se aísla socialmente. En esta etapa predominan los síntomas de tipo positivo, por lo cual se recomienda hospitalización, para realiza un primer diagnóstico y establecer el tratamiento.

Tratamiento de la esquizofrenia

La evolución del paciente esta condicionada por el entorno socio, laboral, familiar y la continuidad del tratamiento indicado, tanto farmacológico como psicoterapéutico.

Existen dos grupos de tratamientos antipsicóticos para la esquizofrenia:

Antipsicóticos clásicos

Las medicaciones mas utilizadas son la clorpromazina y el haloperidol. Se caracteriza por ser un tratamiento ambulatorio. Pero muchas veces los pacientes no muestran una adecuada respuesta y presenta una baja efectividad, casi nula, sobre la sintomatología negativa.

Antipsicóticos atípicos

Medicamentos como clozapina, olanzapina, risperidona, quetiapina y ziprasidona. Bloquean los receptores de la dopamina y la serotonina. Las reacciones adversas son la sedación y el aumento de peso.

Tratamiento psicológico de la esquizofrenia

El tratamiento psicológico es tan importante como el empleo de fármacos. En este tratamiento se trabaja tanto a nivel individual, como en el ámbito familiar, incidiendo sobre aquellas facetas del paciente que se encuentren deprimidas o más afectadas.


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