Dejar de fumar, consejos para lograr la meta

22 de Mayo de 2014
Nota: losandes.com

Se calcula que el tabaquismo ocasiona la muerte de aproximadamente 6 millones de personas al año, de las cuales 5 millones son personas que consumieron o siguen teniendo el habito de fumar, y cerca de 600 mil personas son no fumadoras; es decir, gente que está expuesta. 





Por lo tanto, los fumadores además de tomar en cuenta el riesgo en el que se encuentra su propia salud, deben ser conscientes de que también pueden dañar la salud de los demás.



En realidad, muchos de los fumadores (y en ocasiones los no fumadores también) desconocen los riesgos reales y específicos que este hábito tiene sobre la salud. Los fumadores que son consientes de los riesgos que el tabaquismo ocasiona, en su mayoría, tienen el deseo de dejar de fumar, para alcanzar ese objetivo puede ser de gran utilidad pedir la asesoría de un médico.



Sin embargo, además de poder ser auxiliados por médicos las personas pueden utilizar otras herramientas para tener más posibilidades de éxito en hacer a un lado este terrible vicio.



Debemos en un principio olvidar, en caso de haberlo hecho, los intentos pasados e infructuosos que hayamos tenido, muchísima gente que ha conseguido dejar atrás el tabaquismo tuvo por lo menos una experiencia no satisfactoria para lograrlo en su pasado, lo importante es no desistir nunca y no ver esos intentos pasados como fracasos.



Puede servir mucho tener el apoyo de nuestras personas más cercanas, como nuestra familia y amistades, y sobre todo tener el fuerte deseo de ya no consumir cigarrillos.



En el intento para dejar este mal hábito debemos primero saber a que nos podemos enfrentar, es decir los molestos síntomas que el dejar de consumir cigarrillos nos hará sentir y a los cuales debemos hacer frente, y que pueden ser más intensos si es que fumamos por mucho tiempo a lo largo de la vida, dependiendo también de la cantidad de cigarrillos que solíamos consumir. 



Dichos síntomas pueden ser:



- La nicotina es la principal sustancia adictiva de los cigarrillos, es decir que el cerebro y el cuerpo con el paso del tiempo se acostumbran a esta sustancia. Esto provoca que al empezar a dejar de fumar se presente un intenso deseo de consumir nicotina.



- Irritabilidad, frustración, ansiedad, impaciencia, mal humor y ánimo irascible.



- Dificultad para pensar con claridad y concentrarse.



- Somnolencia e insomnio.



- Dolores de cabeza.



- Aumento del apetito y del peso corporal.



Una vez conociendo todo lo anterior, lo que debemos hacer es:


- Fijar una fecha de comienzo para dejar de fumar, previo a esta fecha podemos reducir tanto cantidades de cigarrillos como inhalaciones de cada uno de éstos.


- Realizar una lista que incluya los motivos por los que deseamos dejar de fumar, poniendo los beneficios a corto y largo plazo que esto traerá a nuestra vida.


- Identificar en qué situaciones y momentos de nuestro día en que solemos fumar más, ya sea cuando estamos en una reunión, cuando vamos conduciendo o cuando estamos en descansos del trabajo, por citar unos ejemplos.


- Deshacernos de todos y cada uno de los cigarrillos antes de la fecha en la que programemos dejar de fumar y a su vez debemos dejar limpio y sin rastros de olor a humo de cigarro tanto nuestra ropa como el interior de nuestra casa y automóvil, así como deshacernos de todos los ceniceros.


- Es necesario que a nuestro círculo social le avisemos nuestro plan con todo y la fecha de inicio para que ellos nos puedan apoyar a llevarlo a cabo, así como para que en caso de que nos encontremos de mal humor no les sorprenda tanto nuestra actitud.


- Debemos tener pensado qué es lo que vamos a hacer en vez de fumar, como por ejemplo salir a caminar o realizar alguna otra actividad que nos distraiga y no nos haga sentir ansiosos, por ejemplo actividades manuales, tejer o los video juegos.


- Utilizar algo en la boca para sustituir el contacto del cigarrillo puede ser de utilidad, por ejemplo chicles libres de azúcar.


- En caso de que tengamos la costumbre de fumar después de la comida, podemos sustituir el fumar comiendo un plato de fruta, haciendo una llamada telefónica o mejor aun saliendo a caminar, de hecho esto último debemos tenerlo como una rutina diaria a realizar.


- Hacer nuestras tres comidas principales del día (desayuno, comida y cena) y entre ellas dos colaciones, no dejando pasar más de tres o cuatro horas de ayuno entre cada comida. Las colaciones las debemos hacer con alguna fruta o verdura que no nos lleve a consumir cantidades grandes de calorías.


- Asistir a sitios en los que esté prohibido fumar nos puede ayudar a conseguir más fácilmente nuestro objetivo.


- Recompensarnos por dejar de fumar puede ser muy estimulante, y una buena manera de hacerlo es juntando el dinero que normalmente gastaríamos en comprar cigarrillos; al cabo de un par de semana o un mes comprarnos algo que nos guste mucho con ese dinero.


- Evitemos pensar en los días que faltan para lograr nuestro objetivo a corto plazo, este pensamiento constante hará que nos sea muy pesado lograr nuestro objetivo.


- No debemos ceder a la tentación de fumar, ni siquiera una fumada, si cedemos a ello debemos pensar que no necesitamos ninguna próxima bocanada.



Recuerda preguntar a tu médico por las opciones existentes que te ayuden a cumplir el objetivo de dejar un hábito tan nocivo como el tabaquismo.



Fuente: Omar Luja, médico cirujano y homeópata por la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía, Instituto Politécnico Nacional, México. 
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