Alerta de padres por tres intentos de secuestro de niñas
Mendoza, 24 de Mayo de 2013
Diario Los Andes
Son casos ocurridos a pleno día en la vía pública y que fueron denunciados. Aunque reforzaron los patrullajes, para las autoridades sólo se trata de “hechos aislados”.
Dos padres desesperados que, tras vivir uno de los peores momentos de sus vidas y radicar la denuncia en la oficina fiscal 13, recurrieron a las redes sociales para relatar -y advertir- que a su hija la habían intentado secuestrar en el Parque Central mientras jugaba con una amiga.
Fue un episodio que sirvió para destapar la olla y centrar la atención en estos delitos. Más teniendo en cuenta que, una vez que el caso tomó estado público y se expandió por los medios de comunicación, fueron surgiendo nuevos testimonios de personas que manifestaron haber vivido situaciones similares.
Pese a que en un mes y medio se denunciaron formalmente tres hechos de iguales características en Capital y Godoy Cruz (aunque extraoficialmente se habla de -al menos- uno más), el subsecretario de Relaciones con la Comunidad de Seguridad, Alejandro Gil, destacó que son "hechos aislados e inconexos" y que "no hablamos de una misma banda". Del mismo modo, Gil indicó que ya se han reforzado los patrullajes policiales en las inmediaciones de los colegios céntricos durante los horarios de salida.
Sin embargo, los damnificados no piensan igual. "No son casos aislados. En al menos dos de los hechos, por la información que han dado los padres, era un auto negro u oscuro sin chapa y el modus operandi fue el mismo", destacó a Los Andes la madre de una chica que fue víctima de uno de estos intentos de secuestro.
Por eso mismo, en algunos colegios mendocinos los profesores y autoridades decidieron por su cuenta encarar la problemática y charlar con los chicos para darles consejos a fin de evitar quedar expuestos a situaciones de vulnerabilidad.
Padres preocupados
Si bien el primer caso que trascendió fue el del Parque Central, cronológicamente esta serie de secuestros fallidos empezó el 9 de abril en Godoy Cruz. Una chica de 9 años salía de jugar al básquet en el club Andes Talleres cuando intentaron llevársela. Según el relato de la niña, ocurrió en calle Castellani y quien intentó raptarla fue una joven.
Casi un mes después, el sábado 11 de mayo dos chicas de 11 años jugaban en el Parque Central cuando dos hombres quisieron subirlas por la fuerza a un auto negro, sin patente (o con la chapa cubierta). La resistencia de las niñas y el golpe que una de ellas le pudo asestar a uno de los delincuentes permitieron que pudieran escapar. Lo mismo hicieron los frustrados secuestradores.
El más reciente de los episodios tuvo lugar el lunes de esta semana en la Plaza Independencia. Dos chicas que salían del colegio fueron interceptadas por otro joven que, tomándolas del cuello y de la campera, intentó llevárselas consigo. La intervención de un compañero de las estudiantes y el hecho de que el secuestrador se haya percatado de la presencia policial muy cerca del lugar fue suficiente para que huyera corriendo.
Estos son los tres casos denunciados y, más allá de la estadística, luego de que uno de los episodios se propagó por internet a gran velocidad despertó la preocupación de la sociedad.
"A partir de estos casos se han tomado algunas medidas. Por un lado se está investigando en las zonas donde ocurrieron los intentos. Hay policías, efectivos de civil y están averiguando con la gente que vive en esos lugares para determinar si vieron o notaron algún movimiento raro en los últimos días. El fiscal ha pedido todos los videos de la Plaza Independencia, del día en que pasó uno de los hechos. Eso se está analizando, además de haber reforzado la seguridad en las zonas escolares a la entrada y salida de clases", indicó el subsecretario Gil.
Al referirse a las posibles coincidencias de cada hecho, fue contundente. "Por las características aportadas por las víctimas de los vehículos y de los rasgos de los victimarios no hablamos de una banda. Son tres hechos inconexos, aislados", resaltó el funcionario.
Esta definición no dejó muy contentos a los padres de una de las chicas que se zafó del secuestrador en el Parque Central. "Si son casos inconexos, sin ninguna relación entre sí, entonces es más grave que si son los mismos. Porque estamos ante distintas bandas y no es una sola la que está cometiendo estos delitos. Si es una sola sí entiendo que digan que es una excepción, pero si son varias es porque hay una logística detrás y mucha gente trabajando en esto, está organizado, es una forma de crimen y hay toda una estructura detrás. Hay que determinar cuál es la intención de la gente que quiere hacer estas cosas. Si es trata de personas, secuestros extorsivos", destacó el padre de la chica quien, casualmente, es especialista en políticas de seguridad.
"Al principio creímos que sí se trataba de un caso aislado y lo primero que hicimos fue preguntarnos qué hicimos mal. Pero después nos dimos cuenta de que es una situación regularizada y decidimos hacer circular la información por las redes sociales. Mi propia hija fue la que pidió que hagamos eso para que no le pase a nadie más", continuó el hombre (quien pidió reserva de su identidad para no exponer a la niña ni a la familia).
"No hay que aterrorizarse, pero sí tener precauciones hasta que efectivamente el Estado pueda garantizar que son casos aislados, al menos", sentenció.
Por su parte, la madre de la nena también cuestionó que se hable de episodios aislados al vincular la presencia de un auto "negro u oscuro" sin chapa en los tres casos. "He hablado con mi hija, con sus profesores, con otros papás. Incluso me consta que se han reforzado las condiciones de seguridad en el polideportivo al que va.
Sé que los profes se están organizando para estar más atentos a los lugares donde se junta más gente, pero hay una realidad y es que falta muchísima información sobre qué hay que hacer ante una situación así. Hablan de que se han tomado medidas preventivas, pero no dicen cuáles son. Esta situación es más grave de lo que dicen, es lo peor que me ha pasado en mi vida. Y siempre pensás que esas cosas les pasan a otros", manifestó con angustia la mujer.
El entorno escolar
Hay una serie de recomendaciones y cuidados que padres, docentes y los propios chicos pueden tener en cuenta. Desde intentar salir de clases en grupos numerosos, siguiendo un mismo camino, hasta no ?perderse' en otro mundo con los celulares y la música, llegando a tal punto de no saber dónde estamos.
"Normalmente trabajamos en algunas escuelas con programas especiales para evitar estas cosas. ?Sendero escolar' es uno de éstos y consiste en armar un camino para que lo usen los chicos y estén juntos. Ellos acuerdan los lugares por los que van y vienen al colegio con la idea de unificarlos. Ha dado resultados muy buenos y disminuyen la vulnerabilidad", destacó Gil.
Además, indicó que estas iniciativas también dependen de la voluntad y colaboración de quienes viven en las inmediaciones de los colegios, actores fundamentales en la prevención. "Hay que lograr una simbiosis y una relación beneficiosa para que haya cuidado entre los vecinos y los alumnos. Es más importante lo que sucede en las inmediaciones del colegio que ahí mismo, teniendo en cuenta que nadie se va a ir a meter a intentar secuestrar un chico adonde están todos y hay movimiento", destacó el funcionario, para quien es también fundamental que los chicos aporten lo suyo.
Enlace:
http://losandes.com.ar/notas/2013/5/23/alerta-padres-tres-intentos-secuestro-ninas-716087.asp
Diario Los Andes
Son casos ocurridos a pleno día en la vía pública y que fueron denunciados. Aunque reforzaron los patrullajes, para las autoridades sólo se trata de “hechos aislados”.
Dos padres desesperados que, tras vivir uno de los peores momentos de sus vidas y radicar la denuncia en la oficina fiscal 13, recurrieron a las redes sociales para relatar -y advertir- que a su hija la habían intentado secuestrar en el Parque Central mientras jugaba con una amiga.
Fue un episodio que sirvió para destapar la olla y centrar la atención en estos delitos. Más teniendo en cuenta que, una vez que el caso tomó estado público y se expandió por los medios de comunicación, fueron surgiendo nuevos testimonios de personas que manifestaron haber vivido situaciones similares.
Pese a que en un mes y medio se denunciaron formalmente tres hechos de iguales características en Capital y Godoy Cruz (aunque extraoficialmente se habla de -al menos- uno más), el subsecretario de Relaciones con la Comunidad de Seguridad, Alejandro Gil, destacó que son "hechos aislados e inconexos" y que "no hablamos de una misma banda". Del mismo modo, Gil indicó que ya se han reforzado los patrullajes policiales en las inmediaciones de los colegios céntricos durante los horarios de salida.
Sin embargo, los damnificados no piensan igual. "No son casos aislados. En al menos dos de los hechos, por la información que han dado los padres, era un auto negro u oscuro sin chapa y el modus operandi fue el mismo", destacó a Los Andes la madre de una chica que fue víctima de uno de estos intentos de secuestro.
Por eso mismo, en algunos colegios mendocinos los profesores y autoridades decidieron por su cuenta encarar la problemática y charlar con los chicos para darles consejos a fin de evitar quedar expuestos a situaciones de vulnerabilidad.
Padres preocupados
Si bien el primer caso que trascendió fue el del Parque Central, cronológicamente esta serie de secuestros fallidos empezó el 9 de abril en Godoy Cruz. Una chica de 9 años salía de jugar al básquet en el club Andes Talleres cuando intentaron llevársela. Según el relato de la niña, ocurrió en calle Castellani y quien intentó raptarla fue una joven.
Casi un mes después, el sábado 11 de mayo dos chicas de 11 años jugaban en el Parque Central cuando dos hombres quisieron subirlas por la fuerza a un auto negro, sin patente (o con la chapa cubierta). La resistencia de las niñas y el golpe que una de ellas le pudo asestar a uno de los delincuentes permitieron que pudieran escapar. Lo mismo hicieron los frustrados secuestradores.
El más reciente de los episodios tuvo lugar el lunes de esta semana en la Plaza Independencia. Dos chicas que salían del colegio fueron interceptadas por otro joven que, tomándolas del cuello y de la campera, intentó llevárselas consigo. La intervención de un compañero de las estudiantes y el hecho de que el secuestrador se haya percatado de la presencia policial muy cerca del lugar fue suficiente para que huyera corriendo.
Estos son los tres casos denunciados y, más allá de la estadística, luego de que uno de los episodios se propagó por internet a gran velocidad despertó la preocupación de la sociedad.
"A partir de estos casos se han tomado algunas medidas. Por un lado se está investigando en las zonas donde ocurrieron los intentos. Hay policías, efectivos de civil y están averiguando con la gente que vive en esos lugares para determinar si vieron o notaron algún movimiento raro en los últimos días. El fiscal ha pedido todos los videos de la Plaza Independencia, del día en que pasó uno de los hechos. Eso se está analizando, además de haber reforzado la seguridad en las zonas escolares a la entrada y salida de clases", indicó el subsecretario Gil.
Al referirse a las posibles coincidencias de cada hecho, fue contundente. "Por las características aportadas por las víctimas de los vehículos y de los rasgos de los victimarios no hablamos de una banda. Son tres hechos inconexos, aislados", resaltó el funcionario.
Esta definición no dejó muy contentos a los padres de una de las chicas que se zafó del secuestrador en el Parque Central. "Si son casos inconexos, sin ninguna relación entre sí, entonces es más grave que si son los mismos. Porque estamos ante distintas bandas y no es una sola la que está cometiendo estos delitos. Si es una sola sí entiendo que digan que es una excepción, pero si son varias es porque hay una logística detrás y mucha gente trabajando en esto, está organizado, es una forma de crimen y hay toda una estructura detrás. Hay que determinar cuál es la intención de la gente que quiere hacer estas cosas. Si es trata de personas, secuestros extorsivos", destacó el padre de la chica quien, casualmente, es especialista en políticas de seguridad.
"Al principio creímos que sí se trataba de un caso aislado y lo primero que hicimos fue preguntarnos qué hicimos mal. Pero después nos dimos cuenta de que es una situación regularizada y decidimos hacer circular la información por las redes sociales. Mi propia hija fue la que pidió que hagamos eso para que no le pase a nadie más", continuó el hombre (quien pidió reserva de su identidad para no exponer a la niña ni a la familia).
"No hay que aterrorizarse, pero sí tener precauciones hasta que efectivamente el Estado pueda garantizar que son casos aislados, al menos", sentenció.
Por su parte, la madre de la nena también cuestionó que se hable de episodios aislados al vincular la presencia de un auto "negro u oscuro" sin chapa en los tres casos. "He hablado con mi hija, con sus profesores, con otros papás. Incluso me consta que se han reforzado las condiciones de seguridad en el polideportivo al que va.
Sé que los profes se están organizando para estar más atentos a los lugares donde se junta más gente, pero hay una realidad y es que falta muchísima información sobre qué hay que hacer ante una situación así. Hablan de que se han tomado medidas preventivas, pero no dicen cuáles son. Esta situación es más grave de lo que dicen, es lo peor que me ha pasado en mi vida. Y siempre pensás que esas cosas les pasan a otros", manifestó con angustia la mujer.
El entorno escolar
Hay una serie de recomendaciones y cuidados que padres, docentes y los propios chicos pueden tener en cuenta. Desde intentar salir de clases en grupos numerosos, siguiendo un mismo camino, hasta no ?perderse' en otro mundo con los celulares y la música, llegando a tal punto de no saber dónde estamos.
"Normalmente trabajamos en algunas escuelas con programas especiales para evitar estas cosas. ?Sendero escolar' es uno de éstos y consiste en armar un camino para que lo usen los chicos y estén juntos. Ellos acuerdan los lugares por los que van y vienen al colegio con la idea de unificarlos. Ha dado resultados muy buenos y disminuyen la vulnerabilidad", destacó Gil.
Además, indicó que estas iniciativas también dependen de la voluntad y colaboración de quienes viven en las inmediaciones de los colegios, actores fundamentales en la prevención. "Hay que lograr una simbiosis y una relación beneficiosa para que haya cuidado entre los vecinos y los alumnos. Es más importante lo que sucede en las inmediaciones del colegio que ahí mismo, teniendo en cuenta que nadie se va a ir a meter a intentar secuestrar un chico adonde están todos y hay movimiento", destacó el funcionario, para quien es también fundamental que los chicos aporten lo suyo.
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http://losandes.com.ar/notas/2013/5/23/alerta-padres-tres-intentos-secuestro-ninas-716087.asp
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