Dicen que falta el triple de policías en el Microcentro para prevenir
Argentina, 21 de Octubre 2015
Nota: diariovox.com
18/10/15 Mendoza. Los llamados “bicipolicías” son los más requeridos en la Ciudad. Pero hay pocos disponibles por turno. Aseguran que es la policías “más amigable”.
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Nota: diariovox.com
18/10/15 Mendoza. Los llamados “bicipolicías” son los más requeridos en la Ciudad. Pero hay pocos disponibles por turno. Aseguran que es la policías “más amigable”.
En la última década, los bicipolicías han ganado espacio en las calles mendocinas hasta convertirse en la fuerza con mayor aceptación entre la gente. Esto ha motivado un crecimiento marcado dentro de las fuerzas policiales, en detrimento de motociclistas y los policías montados.
Pero, como ocurre en con casi todos los policías, hay más “demanda”. Actualmente el microcentro de Ciudad es asistido por solo 6 parejas de bicipolicías que se ubican en las zonas comerciales y hoteleras, aunque es insuficiente.
Desde el Ministerio de Seguridad aseguran que es necesario casi multiplicar por 3 ese número para garantizar mejor prevención. “Para asegurar una operatividad, en el microcentro deberían haber por menos unas 10 parejas más, triplicando la presencia actual”, dijo a Diario Vox el jefe de la UCAR, Daniel Muñoz.
Su patrullaje es silencioso e incluso transitan por las veredas mirando a la gente de cerca e inspeccionando los locales a través de las vidrieras. Muñoz explica que esta cualidad de la UCAR (Unidad Ciclística de Acción Rápida), de “estar ahí sin molestar y a la vez tan al alcance”, es la que ha permitido que la gente se sienta más segura al caminar por la calle.
Pero no es la única zona donde son requeridos. “Es muy normal que los vecinos se acerquen a las comisarías a pedir parejas de bicipolicías en los barrios, ya que infunden respeto pero también su presencia es más amigable para los niños”. “No tienen una imagen represiva y la gente se siente cómoda con ellos al verlos por la calle”, reforzó.
Otra característica de esta unidad, es la capacidad para saber detectar a los distintos infractores y delincuentes, y tratarlos de acuerdo a cada caso. “No se maneja de igual modo el caso de un niño que hurtó algo, un arrebatador de carteas o a delincuentes armados”, dice Muñoz y explica que “para eso el policía tiene que tener una preparación mental y no perder nunca de vista la perspectiva”.
Este aspecto “amigable” es el que le abrió las puertas para consolidarse como la fuerza urbana con mayor crecimiento dentro de la Policía, en detrimento de otras especialidades de mayor raigambre.
Esto se evidencia en la contracción y cambio de funciones de otras unidades como la UMAR (Unidad Motorizada de Acción Rápida) y la Policía Montada.
Con un mayor armamento y entrenados para situaciones de “dispersión y disuasión”, ahora la UMAR realiza patrullajes únicamente en zonas alejadas de la Ciudad o en los denominados como “barrios conflictivos”. En general, esta fuerza se concentra en situaciones donde ocurren desmanes con grandes masas de gente o en situaciones de violencia colectiva, sobre todo a la salida de las canchas tras un encuentro deportivo.
Una aplicación similar es la que tomó la Policía Montada, que respaldada en la presencia imponente de los caballos, son empleados para dispersar a manifestantes. La mirada crítica de la sociedad ante esta unidad, ha determinado la caída de su presupuesto, y hoy solo cuenta con 45 miembros y 60 ejemplares, de los cuales la mitad está fuera de servicio por decrepitud.
http://diariovox.com.ar/dicen-que-falta-el-triple-de-policias-en-el-microcentro-para-prevenir/#
Hoy existen alrededor de 300 parejas en toda la provincia, una cantidad que aseguran que es insuficiente para la demanda creciente de este tipo de agentes.
Pero, como ocurre en con casi todos los policías, hay más “demanda”. Actualmente el microcentro de Ciudad es asistido por solo 6 parejas de bicipolicías que se ubican en las zonas comerciales y hoteleras, aunque es insuficiente.
Desde el Ministerio de Seguridad aseguran que es necesario casi multiplicar por 3 ese número para garantizar mejor prevención. “Para asegurar una operatividad, en el microcentro deberían haber por menos unas 10 parejas más, triplicando la presencia actual”, dijo a Diario Vox el jefe de la UCAR, Daniel Muñoz.
Su patrullaje es silencioso e incluso transitan por las veredas mirando a la gente de cerca e inspeccionando los locales a través de las vidrieras. Muñoz explica que esta cualidad de la UCAR (Unidad Ciclística de Acción Rápida), de “estar ahí sin molestar y a la vez tan al alcance”, es la que ha permitido que la gente se sienta más segura al caminar por la calle.
“No tienen una imagen represiva y la gente se siente cómoda con ellos al verlos por la calle”
Pero no es la única zona donde son requeridos. “Es muy normal que los vecinos se acerquen a las comisarías a pedir parejas de bicipolicías en los barrios, ya que infunden respeto pero también su presencia es más amigable para los niños”. “No tienen una imagen represiva y la gente se siente cómoda con ellos al verlos por la calle”, reforzó.
Otra característica de esta unidad, es la capacidad para saber detectar a los distintos infractores y delincuentes, y tratarlos de acuerdo a cada caso. “No se maneja de igual modo el caso de un niño que hurtó algo, un arrebatador de carteas o a delincuentes armados”, dice Muñoz y explica que “para eso el policía tiene que tener una preparación mental y no perder nunca de vista la perspectiva”.
Este aspecto “amigable” es el que le abrió las puertas para consolidarse como la fuerza urbana con mayor crecimiento dentro de la Policía, en detrimento de otras especialidades de mayor raigambre.
Esto se evidencia en la contracción y cambio de funciones de otras unidades como la UMAR (Unidad Motorizada de Acción Rápida) y la Policía Montada.
Con un mayor armamento y entrenados para situaciones de “dispersión y disuasión”, ahora la UMAR realiza patrullajes únicamente en zonas alejadas de la Ciudad o en los denominados como “barrios conflictivos”. En general, esta fuerza se concentra en situaciones donde ocurren desmanes con grandes masas de gente o en situaciones de violencia colectiva, sobre todo a la salida de las canchas tras un encuentro deportivo.
Una aplicación similar es la que tomó la Policía Montada, que respaldada en la presencia imponente de los caballos, son empleados para dispersar a manifestantes. La mirada crítica de la sociedad ante esta unidad, ha determinado la caída de su presupuesto, y hoy solo cuenta con 45 miembros y 60 ejemplares, de los cuales la mitad está fuera de servicio por decrepitud.
http://diariovox.com.ar/dicen-que-falta-el-triple-de-policias-en-el-microcentro-para-prevenir/#
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