Crónicas Policiales 28.9/15

Argentina, 28  de Septiembre 2015 
Nota: VARIAS 911.com

27/9/15 Argentina.  Las damas de la cocaína: buscan a dos mujeres en la causa del ‘narcoarroz’.  Diana, de 22 años, es la esposa de uno de los narcos. Natalia, alias La Vieja, es la otra implicada. Ambas se encargaban de conseguir la droga en Bolivia.
 
Paradero: Diana Cristina Suárez Heredia 22 años - Natalia Obando López "La Vieja"

La causa del ‘narco arroz’, que puso al descubierto el accionar de un poderoso cartel colombiano en Argentina, identificó a 28 personas, entre ellas sicarios, un ex jefe policial y hasta narcos que llegaron a estar presos en cárceles de los Estados Unidos.
 
Pero hubo un dato que llamó la atención de los investigadores del caso, y es que los jefes contaban con dos mujeres que aparentemente se encargaban de conseguir la droga en Bolivia, la que luego enviaban a Europa vía Argentina. Ambas están prófugas y figuran en la nómina de los 15 narcos buscados por Interpol.


Edilberto Fernández Vargas, esposo de Diana.
Edilberto Vargas Fernández, esposo de Diana.
Diana Cristina Suárez Heredia, una bella y joven colombiana de 22 años, es una de ellas. Es la esposa de Edilberto Vargas Fernández (48), alias “Eddy” o “Mey”, uno de los laderos de Carlos Olmedo Silva Cárdenas, el ex jefe policial colombiano que figura entre los principales cabecillas de la célula del Cartel del Norte del Valle.


En base a los elementos de prueba que fueron incorporados a la causa, se sospecha que Diana “podría estar relacionada con el lugar donde produciría a gran escala el material estupefaciente –cocaína-, asentado en Bolivia, donde también contaría con la colaboración de otros integrantes de la banda”.

Gustavo Lozzia, uno de los prófugos argentinos.
Gustavo Lozzia, uno de los prófugos argentinos.
Según fuentes judiciales consultadas por Online-911, Diana está prófuga al igual que otros 14 sospechosos, entre ellos el argentino Gustavo Lozzia (49), supuesto testaferro del narco colombiano Germán Emilio Marín López, uno de los encargados de coordinar los envíos de la droga.


Para los investigadores, Diana “residiría en forma permanente en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, aunque en la actualidad estaría viviendo en Colombia junto a Edilberto Vargas Fernández”.

Natalia Obando López, conocida como “La Vieja”, es la otra joven mujer de origen colombiano que se encargaba de conseguir la cocaína en Bolivia.

Natalia Obando López, alias "La Vieja".
Natalia Obando López, alias “La Vieja”.
Según fuentes judiciales, Obando López no sólo se había nacionalizado argentina sino que tenía domicilio en la Ciudad de Buenos Aires.


Como Diana, “La Vieja” respondería a Edilberto Vargas Fernández pero también tendría una estrecha relación con Juan Carlos López Cortez, un narco que aparece vinculado a otro operativo resonante: el secuestro de más de 280 kilos de cocaína que estaban ocultos en muebles estilo Luis XV, realizado en abril de 2012. Los voceros consultados apuntaron que, desde esa fecha, López Cortez tiene pedido de captura activo.

Los distintos encuentros y tratativas advertidas entre Obando López, López Cortez y Vargas Fernández, “sugerirían que tendría directa vinculación con la obtención de la droga desde Bolivia, donde se encontraría actualmente.



27/9/15 Buenos Aires. Un fiscal a punto de ser suspendido acusado de encubrir el narcotráfico.  Se trata de Julio Novo, jefe de los fiscales de San Isidro. La Suprema Corte bonaerense intervino en el caso esta semana.

 
El jefe de los fiscales de San Isidro, Julio Novo, podría ser suspendido en los próximos días por presunto encubrimiento al narcotráfico. El caso desata una ola que llega a la Suprema Corte bonaerense, a la Procuración de la provincia de Buenos Aires y que pone a la Corte Suprema de Justicia de la Nación en una situación inédita, ya que deberá expedirse sobre la polémica. En las últimas semanas, el norte del Gran Buenos Aires viene sacudiéndose por lo bajo. La jueza federal Sandra Arroyo Salgado citó a indagatoria al jefe de los fiscales de San Isidro, Novo, y a su equipo, acusados por el fiscal federal Fernando Domínguez de encubrir supuestamente una red de narcotráfico en la zona más acaudalada de la provincia de Buenos Aires.

Las pruebas que enumeró el fiscal Domínguez a la jueza hablan de un plan orquestado desde adentro de la Justicia para proteger a varios implicados en narcotráfico y sicariato que conducirían, según los propios investigadores, al cartel colombiano del Norte del Valle, una poderosa organización del suroeste colombiano que habría llegado para instalarse cómodamente en la Argentina con un objetivo central: exportar cocaína a Europa y lavar el dinero de las ganancias del negocio. Uno de sus principales exponentes sería Henry López de Jesús Londoño, alias “Mi Sangre”, “el narco más importante del mundo”, según el secretario de Seguridad, Sergio Berni. Para los jueces que investigan supuestas células de este cartel en distintas causas sería un hombre importante en el cartel pero de importancia intermedia.

PERFIL pudo acceder a parte de la prueba que ya tiene en su poder Arroyo Salgado, ex esposa del fiscal Alberto Nisman. Según la fiscalía, el objetivo de Novo y sus funcionarios de confianza habría sido que el fiscal Luis Angelini, que investigaba desde 2008 los crímenes de tres colombianos, no pudiera conectar los asesinatos con el cartel. Angelini encontró una conexión de los supuestos sicarios con el argentino Gustavo Juliá, dueño de una empresa de aviones privados. Todavía no había estallado el escándalo que vincularía a Juliá con el tráfico de cocaína. En enero de 2011, él y su hermano cayeron presos en España intentando ingresar casi una tonelada de droga en uno de sus aviones.

Investigando los crímenes de los colombianos, Angelini y su colega Diego Grau llegaron a conectar a los supuestos sicarios con teléfonos de la firma Federal Aviation. Ambos, en distintos tiempos, pidieron allanar esa empresa de aviación. El juez de la causa, Esteban Rossignoli, se los negó.
Era la empresa de los hermanos Juliá. Angelini también había llegado a la empresa Madero Office Center SRL, en Puerto Madero. Poco tiempo después esa firma quedaría vinculada al tráfico de efedrina y el triple crimen de General Rodríguez.

Para el fiscal Domínguez, desde ese momento comenzaron las trabas del fiscal general Novo a la investigación de los crímenes, como contó PERFIL el domingo pasado. La incógnita es por qué.
Novo le inició varios sumarios internos al fiscal Angelini –un número inédito–, le sacó su despacho personal y lo dejó sin computadora. En 2012 lo apartó de la fiscalía de San Fernando. Lo envió a San Isidro. Ni la jefa de los fiscales, María del Carmen Falbo, ni la Corte Suprema bonaerense pusieron un freno. Después de tres años y a un mes de las elecciones, la Corte bonaerense decidió el miércoles pasado que Angelini se dedique exclusivamente a investigar los crímenes de los colombianos y la conexión con una red que conecta el tráfico de cocaína y efedrina y el sicariato.

Una designación polémica. Un punto central de la maniobra de encubrimiento, según la fiscalía, fue nombrar en diciembre de 2011 a la abogada Mariana Busse, codefensora de Juliá, primero en la Justicia de Pilar y luego como secretaria de Gestión de la Fiscalía Descentralizada de San Fernando, donde investigaba Angelini.

Su entonces pareja y actual esposo, el penalista Carlos Broitman, abogado de varios casos narcos, continuaba defendiendo a Juliá.

Broitman dijo a PERFIL: “Mi esposa es totalmente ajena a esto. No sabía ni quién era Angelini cuando llegó a la fiscalía, ni siquiera era funcionaria judicial cuando ocurrieron los crímenes de Unicenter y San Fernando. Su primer contacto con Angelini es en abril de 2012”. Según la información que analiza la jueza, Novo, los fiscales generales adjuntos Rodrigo Caro y Marcelo Vaiani, y la Secretaria General Melisa Rey –también imputados por encubrimiento junto a Busse– tienen 1.092 contactos telefónicos con Busse entre 2007 y 2008. Broitman asegura que se trata de “cuestiones políticas” y “armados de la Secretaría de Inteligencia”. Novo siempre tuvo buena relación con Sergio Massa.

Broitman es también el abogado de Mi Sangre.
Entre las pruebas que enumeró el fiscal Domínguez contra Novo y su equipo resaltó que Busse, según los datos de Migraciones, viajó a España junto a su esposo y la mujer de Gustavo Juliá. Ocurrió cuando comenzaba el juicio contra los argentinos por narcotráfico. Además, Juliá es cuñado de la fiscal María Inés Domínguez, cuyo jefe es Novo y que figura como apoderada y socia de Federal Aviation.

Para la fiscalía Busse era un “instrumento” pero su jefe, Novo, para quien sigue trabajando, es el máximo responsable “de una infinidad de actos ilegales”.
Novo niega las acusaciones en su contra e inició acciones civiles contra el fiscal Angelini. Pero ahora deberá rendir cuentas ante una jueza, por primera vez.

Sandra Arroyo Salgado deberá decidir si procesa al fiscal como encubridor de una red narco que ya se instaló en la zona más rica de la provincia de Buenos Aires.



27/9/15 Rosario. Denunció a los narcos y le pegaron cuatro tiros a su hijo.  Ya mataron a su nuera y atacaron a su marido. "Que me den un arma para defenderme", pidió.


El hijo de una mujer que denunció a los integrantes de la banda narco que opera en su barrio fue atacado a balazos y, ante la falta de respuestas, la mujer denunció la inacción policial y estatal.
Marta Maidana vive en una villa en el oeste de Rosario. Hace unos meses denunció a los narcos del barrio: los Luna. Hizo su denucnia en los “Buzones de la vida”, un canal institucional de la Municipalidad de la ciudad para que los vecinos denuncien los puntos de venta de droga.

Pero los Luna se enteraron de la denuncia y comenzaron las represalias.

Primero, en julio intentaron matar a uno de sus hijos, pero los disparos dieron con su nuera y lastimaron a su esposo.

Luego, balearon a su sobrino, de 14 años, quien recibió un tiro en la ingle.

El jueves pasado, su hijo mayor, de 24 años, recibió cuatro balazos cuando iba a su trabajo y se encuentra internado en grave estado, informó el diario Clarín.

Después de dejar la fiscalía de homicidios, se mostró indignada por la falta de respuesta policial y estatal.

“La película de terror no tiene fin”, dijo. “¿Van a esperar que nos maten a todos para actuar, para hacer algo?, se preguntó. “Hicimos mil denuncias, saben quiénes son y nadie hace nada. Es insólito. Si se van a quedar de brazos cruzados, que me lo digan y que me den un arma para defenderme”, expresó.

“No estamos hablando de Los Monos, no son gente tan pesada. Si no los agarran es porque no quieren o porque son parte del negocio”, concluyó.



27/9/15 Buenos Aires. -Investigan llamados de Fariña a una firma narco. El juez Casanello detectó decenas de comunicaciones de 2012 entre el “valijero” de Báez y la empresa Madero Office Center SRL, vinculada a cinco casos de narcotráfico y sicariato.

Entre 2007 y 2011, la empresa Madero Office Center SRL intercambió numerosos llamados con teléfonos de narcotraficantes y sicarios. Con esa empresa de Puerto Madero se comunicaban teléfonos de Gustavo Juliá –condenado en España por el ingreso de casi una tonelada de cocaína–; de los tres acusados por el crimen de dos colombianos en Unicenter; de Alberto Salvador “Negro” López –condenado por tráfico de efedrina–; y de Martín Lanatta, involucrado en la ruta de la efedrina y condenado por el triple crimen de General Rodríguez. Así consta en tres expedientes judiciales en San Isidro, Mercedes y Capital Federal.

Según el diario Perfil, a principios de 2012, Leonardo Fariña, el “valijero” de Lázaro Báez, se comunicó decenas de veces con Madero Office Center. Así consta en la investigación del juez Sebastián Casanello en la causa contra el empresario kirchnerista.

Esta semana, Casanello envió un oficio al fiscal Luis Angelini, que intenta investigar desde 2008 los crímenes de dos colombianos en el Shopping Unicenter y de otro hombre, de la misma nacionalidad, que recibió diez balazos en un club náutico de San Fernando en 2009.

Ambos casos llevaron a Angelini al negocio narco y a Madero Office Center, gracias a los cruces de llamados de los sospechosos. Angelini encontró también muchas llamadas con un teléfono de Juliá entre febrero de 2008 y horas antes del crimen de los colombianos en Unicenter. Juliá caería junto a su hermano en España recién en 2011.

Casanello pidió que el fiscal Angelini le informe sobre todas las conexiones del narcotráfico con esta firma, que operaba en una oficina del cuarto piso de Alicia Moreau de Justo 1148, en Puerto Madero. El juzgado detectó que a principios de 2012, Fariña se comunicó decenas de veces con esta firma.

Son cinco los casos de narcotráfico, sicariato y presunto lavado de dinero que conducen a Madero Office Center: el triple crimen, la ruta de la efedrina, los crímenes de Unicenter y de San Fernando, y los Juliá. Ahora se agrega la causa por presunto lavado de dinero contra Báez. Fariña se comunicaba con esta empresa a través de su Nextel. Del otro lado, su interlocutor usaba otra radio a nombre de Madero Office Center.

Para entonces, Fariña acababa de romper relaciones con Báez y pronto entablaría amistad con Juan Suris, sorprendentemente absuelto esta semana en un juicio por narcotráfico en el que las escuchas telefónicas eran la principal prueba.

El tribunal de Bahía Blanca las anuló y lo dejó libre. Casanello había incorporado parte de esas escuchas de  Fariña, porque servían como prueba en la causa de lavado.



http://www.online-911.com/2015/09/narco-arroz/
http://www.online-911.com/2015/09/un-fiscal-a-punto-de-ser-suspendido-acusado-de-encubrir-el-narcotrafico/
http://www.online-911.com/2015/09/rosario-denuncio-a-los-narcos-y-le-pegaron-cuatro-tiros-a-su-hijo/
http://www.online-911.com/2015/09/investigan-llamados-de-farina-a-una-firma-narco/

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