Sobrino de la Yaqui casi queda en libertad, pero ahora irá a juicio por un asesinato

Argentina, 30 de Julio de 2015
Nota: diariouno.com

Mendoza, -Se trata de Carlos Junior Vargas (20), acusado de asesinar a un hombre al confundirlo con la persona que ultimó al esposo de la presunta líder narco.


La Justicia ratificó en los últimos días un pedido de prisión preventiva contra Carlos Junior Vargas (20), acusado por el crimen de Andrés Potrillo Arce (33), ocurrido en el oeste de Godoy Cruz en febrero. El acusado es un sobrino de Sandra Jaquelina Vargas, alias la Yaqui, y el motivo del crimen fue tratar de vengar la muerte del marido de la presunta líder narco, aunque confundieron a la víctima fatal con otra persona.

El Junior estuvo muy cerca de recuperar su libertad
. Si bien el fiscal departamental Juan Carlos Alessandra –investiga todas las causas relacionadas a la banda de la Yaqui- lo había imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por concurso premeditado de dos o más personas -prevé prisión perpetua-, este expediente sufrió un revés judicial.

El juez de Garantías Marcos Pereira rechazó el pedido de prisión preventiva por parte del fiscal y ordenó la libertad del imputado, entendiendo que no hay elementos de convicción suficientes para incriminarlo.

Entre otros motivos, el magistrado mencionó que algunos testigos confundieron el auto en el que se movilizaban los agresores y que uno de los hombres que estuvo con Arce cuando fue acribillado no lo señaló en rueda de reconocimiento. Aseguró que la investigación tuvo como base una “mera suposición” como el motivo del ataque.

Vargas hubiera recuperado la libertad en ese momento, pero como tiene una prisión preventiva por abuso de arma de fuego –ver aparte- quedó tras las rejas. Esto significó un alivio para los investigadores del caso luego de lo que costó atrapar al sobrino de la Yaqui.

Disconforme con la decisión, el fiscal Alessandra llevó el caso a la Cámara de Apelaciones en lo Criminal, que terminó dándole la razón, revocó la medida del juez de Garantías y ordenó la prisión preventiva para el joven. Incluso pidió la elevación de la causa a juicio.

El investigador de Godoy Cruz se basó en varios puntos para demostrar la contundencia de la acusación que pesa sobre el Junior. Por un lado se basaron en el testimonio de Mabel Bordón, una mujer que se encontraba en su casa cuando irrumpieron dos jóvenes armados y con chalecos similares a los que utiliza la Policía.

Estas personas buscaban a Javier el Carnicero Quirino (33) –va a juicio por asesinar al esposo de la Yaqui, Cristian Gelvez (40)- y la suegra les explicó que no vivía más en ese lugar, por lo que se fueron en un auto que parecía “un Palio o un C3 o un Polo, color negro” –autos similares al VW Fox que manejaban los asesinos-. Un niño que circulaba en bicicleta por el barrio le comentó que el auto “era de la Yaqui”. Esta versión fue ratificada por Carolina Parlangeli, la ex pareja de Quirino.

Otro testimonio que existe en la causa es el de Mario Cañadas, quien se había dirigido a comprar droga al barrio Sarmiento junto a Alejandro Arce y Luis Garza Guiraldez. El hombre aseguró que fueron interceptados por un VW Fox del que se bajaron tres personas armados y con chalecos y dijeron “el de atrás, ese es”. Acto seguido comenzaron a disparar contra Arce y escaparon del lugar.

Los camaristas entendieron que “la utilización del rodado marca VW Fox negro, es referida de forma directa e indirecta por los testigos, al igual que la vinculación del mismo con la banda liderada por Sandra Jaquelina Vargas, tía del imputado”.

Otra prueba fundamental son las escuchas telefónicas y ubicación de las antenas de los celulares de los victimarios que arrojan que fueron a la casa de la ex pareja de Quirino para buscarlo y, al no encontrarlo, asesinaron a Arce en el exterior.

Sucede que entre Quirino y Arce existe una gran coincidencia física entre rasgos faciales y corporales –ambos son de gran estatura-, lo que convence a los investigadores que el Junior y sus cómplices se confundieron de víctima fatal.

Los jueces estimaron que, como todavía no han sido atrapados el resto de los autores del crimen, ellos pueden ayudar a Vargas a escapar de la Justicia en caso que recupere su libertad en el proceso.

La causa que lo mantuvo preso

Carlos Guillermo Vargas se encuentra procesado en otra causa por abuso de arma de fuego. El mismo juez de Garantías anterior le dictó la prisión preventiva por haber efectuado una serie de disparos en el oeste de Godoy Cruz.

Dos testigos aseguraron que observó las detonaciones y, al mirar por la ventana, vio a Junior y otros sujetos armados que se dirigían hacia una camioneta Chevrolet Meriva. Los sabuesos hallaron en el lugar vainas de calibre 40 y 9 milímetros.

Si bien el abogado defensor del joven, Enoc Ortiz –también representó a Marcelo Gato Araya durante su último juicio-, llevó el expediente a la Cámara de Apelaciones para que revoque la prisión preventiva, este último organismo no accedió al recurso.

El asesinato

Andrés Alejandro Arce fue ultimado cerca de las 15 el 8 de febrero de 2014, cuando viajaba en la parte trasera de un Peugeot 306 junto a dos personas. En la esquina de Salvador Arias y Monte Hermoso, dentro del barrio Sarmiento, fueron interceptados por un VW Fox desde donde se bajaron tres personas -Vargas y dos cómplices que no han sido identificados- que comenzaron a dispararle.

Los autores del crimen escaparon del lugar, en tanto que los acompañantes de Arce dejaron el cadáver abandonado en el lugar y huyeron. El cadáver tenía más de una docena de impactos de bala.

Con el avance investigativo, los pesquisas lograron determinar que los agresores confundieron al asesinado con Javier Quirino, el autor del crimen del marido de la Yaqui, Cristian Gelvez, ocurrido en enero de 2014.

Enlace:
http://www.diariouno.com.ar/policiales/Sobrino-de-la-Yaqui-casi-queda-en-libertad-pero-ahora-ira-a-juicio-por-un-asesinato-20150729-0187.html

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