Las denuncias más insólitas hechas en Defensa Civil

San Rafael, 21 de Junio de 2013
Diario UNO Mendoza

En la oficina ubicada en la terminal vieja se reciben pedidos de todo tipo y de los más sorprendentes. Desde cuidar un papagayo hasta hacer de taxis o bromas sobre tangas.

La Dirección de Defensa Civil, ubicada en el predio de la vieja terminal, recibe los pedidos más extraños y desopilantes.

Si bien este organismo es el encargado de coordinar tareas en el caso de emergencias o desastres naturales, el ciudadano común cree que esta área puede resolver cualquier tipo de contingencias, según la experiencia que narró su director, Aldo Sarmiento.

En este contexto, entre los pedidos más extraños se encuentra el de un ciudadano que pidió que lo trasladaran a la nueva terminal porque iba a perder el micro.

Este ejemplo no es el único, hay otras personas que se comunicaron con el área para solicitar que les saquen las arañas, las ratas, los alacranes u otro tipo de plagas de sus viviendas.

Pero las anécdotas más inverosímiles están relacionadas con los problemas entre vecinos. En uno de los llamados, un hombre denunció que el humo del asado que su vecino preparaba le molestaba y que necesitaba que Defensa Civil lo amonestara por esa situación.

El organismo municipal, al tener sus oficinas en la vieja terminal, se presta para que algún distraído vaya a sacar un boleto para viajar y más de una vez consulte precios u otro tipo de servicios vinculados a las empresas de transporte de pasajeros.

¿Control de animales?
Otro caso fue el de un hombre que pidió que destruyeran el gallinero de un vecino porque no aguantaba más a las aves.

En materia de animales, los reclamos por la presencia de perros en la vía pública son constantes, aunque esa delegación nada puede hacer para solucionarlo.

Lo mismo sucede con los panales de abejas o de avispas que se forman en algunos recovecos o sobre los árboles. En ese sentido, los vecinos le piden que se encargue de quitarlos.

Además de estos reclamos, es incesante la cantidad de llamados con insultos o bromas a los empleados que trabajan en ese sector.

Una de las empleadas relató a UNO de San Rafael que “una tarde me llamaron durante más de dos horas para preguntarme de qué color era la tanga que usaba”.

Esto mismo sucede los fines de semana, cuando los radioaficionados ingresan a la frecuencia que utiliza esa dirección y comienzan a interferir con insultos de todo tipo.

Pero lo más llamativo sucede durante las tormentas, desde la anécdota de un hombre que quiso dejar un papagayo para que se lo cuidaran hasta las denuncias por emergencias que no existen.

En este marco, en algunos casos los damnificados exageran un poco e informan algún desastre que no ocurrió.

Ejemplos abundan, sobre todo de los llamados falsos que advierten sobre inundaciones o caídas de árboles que distraen recursos significativos.

Al respecto, Aldo Sarmiento mencionó que “nosotros recibimos todas las consultas y orientamos a la gente sobre las mismas; en algunos casos por más ridículas que sean no dejamos de dar una respuesta”.

El funcionario aclaró que “la mayoría de las personas desconoce dónde se encuentran las reparticiones municipales, por eso concentran sus reclamos en este lugar”.

Si bien agregó que “las consultas no nos molestan, en algunos casos se nos complica explicar a la gente la función que cumplimos”.