Descubren que hace 1.900 años vivían personas en el este de San Rafael

04 de Junio de 2013
Diario UNO San Rafael
Así lo demostraron los estudios que se realizaron después de las excavaciones practicadas en 2006 y 2011. Los habitantes de la zona (La Olla, en Real del Padre) se sirvieron del río Atuel para vivir de la caza y la pesca.

Los arqueólogos que trabajan en el Museo de Historia de Ciencias Naturales demostraron en el último Congreso Nacional de Arqueología, realizado en La Rioja, que en el paraje conocido como La Olla, en Real del Padre, los restos hallados tienen una antigüedad de 1.900 años.

La conclusión echa por tierra la teoría de que en esta zona del departamento los grupos humanos se establecieron hace 645 años, según unos exámenes que se le realizaron a un esqueleto encontrado en ese mismo lugar en la década de 1950 durante la construcción de una planta desarenadora a orillas del río Atuel.

Además de este dato, el especialista Miguel Giardina señaló que “pudimos comprobar que estos grupos humanos vivieron durante 600 años de la caza y la pesca, cuando creíamos que podrían haber vivido, parte de esos años de la agricultura”.

Para afirmar esta teoría, se realizaron estudios específicos sobre restos de peces, entre ellos el otolito (materiales sólidos que se encuentran en la cabeza) de una perca, que aparentemente fueron consumidos por estos grupos humanos.

El estudio reveló que los restos tienen una antigüedad cercana a los 1.948 años, en una época donde se comprobó que en el Sur mendocino vivían grupos humanos en El Sosneado, la Payunia, El Escorial, Jaime Prats, Río Grande e incluso en las inmediaciones de la minera Vale, donde el año pasado se realizaron excavaciones.

En este caso, en La Olla, las muestras halladas se pueden asociar a los restos humanos enterrados en Jaime Prats, ya que los esqueletos allí encontrados tienen una antigüedad similar a las cuadrículas excavadas.

Para relacionarlos, Giardina explicó que “las muestras de peces hallados en estas excavaciones, con los que se alimentaban esos hombres en esa zona, tienen 1.900 años de antigüedad, como los esqueletos enterrados en Jaime Prats”.

“Ambos grupos vivían de la misma manera, se dedicaban a cazar y recolectar lo que el medio ambiente les ofrecía”, expresó el arqueólogo.

En este contexto, y según el mapa arqueológico, el río Atuel fue significativo para los grupos humanos en la región. La investigación marca que hace 2.000 años, sobre este cauce de agua que atraviesa el Sur, hubo un pico poblacional muy importante. Aunque hace más de 4.000 años se produjo una situación similar en la zona de El Escorial, pero de menor magnitud.


El origen de los grupos
Por ahora los investigadores no pudieron determinar qué grupo étnico habitó hace 2.000 años en el paraje La Olla.

Según Giardina, lo más probable es que sean antecesores de los puelches o los pehuenches, porque los huarpes habitaban en el norte de la región.

La única certeza, mencionó, “es que estos grupos no se dedicaban a la agricultura como todos suponíamos y su modo de vida era nómade, porque no se han descubierto estructuras habitacionales”.

Estas costumbres comenzaron a cambiar, se presume, hace 500 años, con la aparición de la agricultura.


Registros más antiguos
Hasta la fecha los registros más antiguos datan de 9.000 años y se encontraron en la Gruta del Indio, recordó Giardina.

En El Sosneado se hallaron muestras con 8.000 años que comprueban que esa zona fue habitada por grupos humanos con las mismas características de vida que los hallados en La Olla.

Los restos encontrados más al sur del territorio, en la Payunia y en Río Grande, tienen una antigüedad cercana los 7.500 años.

En todos los casos, la presencia del agua fue fundamental para la vida de estos grupos.

Las muestras encontradas: Además de los restos de peces que fueron consumidos por los grupos humanos en el paraje La Olla, los arqueólogos encontraron vasijas de tamaño medio con formas cerradas, restringidas y simples, con marcas que indicarían un uso doméstico, y semillas de plantas autóctonas como el algarrobo, que servía para la fabricación de pan, y otras especies del lugar.

El apoyo de Irrigación: El organismo autárquico que administra el agua en la provincia apoyó y financió las excavaciones que se realizaron durante el 2006 y 2011. En ese sentido, los investigadores fueron contratados por la superintendencia para recolectar y analizar todos los elementos encontrados.

Sin este apoyo, dijo Miguel Giardina, hubiese sido imposible realizar los estudios.

Pocos restos de guanacos: Llamó la atención a los investigadores la baja presencia en esta zona de huesos de guanacos, un alimento muy buscado por estas etnias que habitaron el Sur provincial. Si bien no existe una explicación para este fenómeno, es un interrogante que todavía merece una explicación, afirmó Miguel Giardina. Por ahora el pescado era la base alimentaria en el paraje La Olla.

El río Atuel con cambios: De acuerdo con las imágenes satelitales el río Atuel sufrió alteraciones en su curso original.

Una foto satelital demuestra que en la antigüedad hubo muchas lagunas y arroyos en la zona, donde los hombres se acercaban a pescar. Por ahora no se encontraron restos de redes y se supone que pescaban con flechas o lanzas con puntas de piedra.

Enlace:
http://www.unosanrafael.com.ar/sanrafael/Descubren-que-hace-1.900-aos-vivian-personas-en-el-este-de-San-Rafael-20130505-0002.html

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