A tres años del nombramiento de la única promoción de Bomberos de la Policía.

Mendoza, 16 de Febrero de 2013
Nota R.J.A.

Algo que se tendría que repetir; hace tres años la promoción 91 del Instituto Universitario de Seguridad Pública, salía como la primera y única camada policial con orientación a bomberos.

Si bien, Mendoza cuenta con un Cuerpo de Bomberos perteneciente a la Policía provincial, podría decirse que la formación de estos hombres se realizó de manera amateur, ya que sus integrantes eligieron ser bombero, aunque después de ser destinados al cuerpo abrazaron con valentía el uniforme.

En el pasado, el Cuerpo de Bomberos estaba compuesto por policías con formación general que, al azar, eran destinados al área pero sin decisión ni formación alguna al respecto. Con mucha voluntad y constancia, estos hombres aprendían el oficio de sus compañeros más antiguos que, a modo de instructores, transmitían sus conocimientos; saberes que también habían sido adquiridos más por experiencia que por instrucción específica.

De este modo, los policías-bomberos buscaban incansablemente cursos de capacitación y perfeccionamiento para desempeñar mejor su labor especifica.

Ese año, por primera vez en la historia, las autoridades del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP) y el Ministerio de Seguridad de la Provincia, escucharon la voz de la Dirección de Bomberos, sumando a su currículum académico, un espacio específico para la instrucción de hombres dispuestos a luchar contra las distintas contingencias y catástrofes que se pueda presentar en nuestra provincia.

Así, 50 jóvenes de entre 21 y 32 años antes de fin de año fueron destinados al Cuerpo de Bomberos, pero ya no por azar sino por formación técnica y decisión propia. Mendoza cuenta con 18 cuarteles de bomberos –uno por departamento– en toda la provincia. En estas divisiones trabajan, en total de 220 efectivos, es decir unos 12 por cuarteles que conforman 3 guardias de 24hs, sin mencionar la parte administrativa e investigativa.

Pero si hilamos más fino y calculamos que Mendoza es la séptima provincia más extensa del país, lo que significa consecuentemente mayores riesgos de siniestros, más grave es la situación, ya que con una población estimada para el 2008 de 1.729.660 habitantes, el cálculo nos arroja que cada bombero tendría a su cargo la protección de 7.862 habitantes.

Esta estadística ha sufrido un cambio drástico para la Dirección de Bomberos, ya que en el 2013 ha crecido la población y ha bajado el número de su potencial humano, sea por los traslados del personal al área de seguridad, por los retiros obligatorios y/o voluntarios o por los partes de enfermos que se dan en algunos de los casos.

Población de Mendoza en el 2013 Total: 1.818.256

Capital: 110.462 - Gral. Alvear. 47.762 - G. Cruz: 197.597 - Guaymallén: 293.092 - Junín: 42.606 - La Paz: 11.641 - Las Heras: 218.004 - Lavalle: 38.122 - Luján de Cuyo: 133.446 - Maipú: 188.913 - Malargüe: 24.790 - Rivadavia: 59.306 - San Carlos: 33.284 - San Martín: 121.775 - San Rafael: 194.101 - Sta. Rosa: 17.761 - Tunuyán: 50.083- Tupungato: 35.511

Pese al mal momento que vive el Cuerpo de Bomberos de la Policía, es digno destacar que en algunas Delegaciones de Mendoza, las guardias está conformadas por un solo bombero. Pese a su gran capacidad y conocimientos, el bombero está saliendo solo en una autobomba (valor + 1.000.000$) para darle cumplimiento al deber, arribando al lugar con la tranquilidad de que la Dependencia quedó protegida por el personal policial de la Comisaría aledaña. El número es ínfimo, pero una vez en la intervención el apoyo se multiplica con el personal recargado, con los policías, los bomberos voluntarios o con la misma sociedad.

Los conocimientos son amplios dentro de esta función, cada efectivo se va especializando entre diversas ramas, como rescate, manejo de sustancias peligrosas, buceo, incendio en espacio confinado, investigación del incendio o incendios forestales, entre otras cosas”.

“El bombero adquiere su vocación a través de las distintas capacitaciones o experiencias en la función".

Si bien muchos efectivos que han pasado por el cuartel se han ido, los que han quedado, lo hacen porque lo sienten y están seguros de lo que están haciendo. El bombero debe estar preparado para el dolor, ya que debe actuar en accidentes y siniestros, exponiendo su vida en cada rescate y enalteciendo nuestro lema ‘Salvo tu vida sin mirar quien eres’. “El bombero debe tener mucho espíritu y un corazón enorme, porque siempre trabaja al límite. Vivís cosas que te marcan para siempre y si bien la gente te insulta cuando llegas por la tardanza, tenés que comprender que estan perdiendo todo y es normal que actúen así.

También entre las especialidades, existe un grupo de técnicos en Seguridad e Higiene, quienes apuntan a la prevención o a la docencia, quienes hoy día integran las Oficinas Técnicas de Bomberos, controlando y habilitando los lugares públicos.

Igualmente, no todos los aspirantes a bomberos son hombres, sino que cuenta con un número importante de aguerridas féminas, que, a la par de sus compañeros, se preparan para desempeñarse en el cuartel.

Los nuevos Rescatistas reciben formación específica sobre técnicas de salvamentos y primeros auxilios. “Aquí tratamos, primero, de que los cadetes entiendan lo importante de trabajar en equipo y familiarizarse con los materiales con que van a contar. Además, pretendemos formarlos lo suficientemente, fuertes como para que puedan lidiar con la responsabilidad que les toca, ellos serán los que deberán administrar soluciones cuando lleguen a un lugar y deberán pensar con frialdad e inteligencia más allá de la presión”.