Suciedad menduca: ¿Somos cada vez más mugrientos?
Mendoza, 17 de Agosto de 2013
Diario mdzol.com
Lo afirmó uno de los estudiosos consultados, mientras que un urbanista propone la creación de un organismo supramunicipal que se ocupe del tema. ¿Vos que opinás?
El problema de la suciedad del Gran Mendoza sigue siendo una preocupación latente en los mendocinos, que día a día lo manifiestan.
A través de comentarios, llamados telefónicos a MDZ Radio, las redes sociales o la contestación de nuestras encuestas, los lectores y oyentes comunican su desagrado por el descuido y la permanente degradación que sufren nuestras calles, veredas, parques, plazas y paseos.
Es por eso que desde MDZ Sociedad se consultó a dos académicos para que echen luz y brinden su opinión sobre esta problemática.
"Debe haber un organismo por sobre los municipios que trabaje por toda la metrópolis"
El primero de los entrevistados por MDZ frente a la problemática fue el arquitecto y urbanista Ricardo Ponte, quien es investigador científico del CONICET y Doctor de l'Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París.
“Aquí siempre se dice ‘el problema está en la educación’. Yo disiento un poco con este postulado, porque creo que el problema es más complejo. Tiene que ver con una problemática cultural. Si fuera meramente educativo, sería más fácil resolverlo. Un problema cultural trasciende lo educativo: es mucho más hondo”, comienza opinando Ricardo Ponte.
“La solución de los problemas culturales debe ser trabajada tanto en el plano de lo simbólico como en el material. Aquí juegan las representaciones que nosotros tenemos de nuestra ciudad. Tomemos un momento de la historia de la ciudad: la primera gestión de Fayad. Se trabaja sobre la idea de la ciudad limpia, hay un slogan acorde, etc. y esto tuvo un gran efecto en lo cultural, justamente por trabajar tanto en el plano de lo simbólico. En lo material, el intendente limpiaba la ciudad, pero en lo simbólico, apelaba al orgullo ciudadano por esa limpieza”, desarrolla Ponte.
“¿A qué viene lo anterior? A que las representaciones sociales no solo dan cuenta de la realidad, sino que también son preceptivas. Entonces la gente, por ahí encontraba su vereda sucia, o su cuadra sucia, pero como todo el mundo decía y transmitía que la ciudad era ‘la más limpia del país’, uno se autoconvencía de que bueno, esa suciedad era una excepción, o un hecho extraordinario. Se produce un mecanismo justificatorio”, explica Ricardo. “En Rosario pasó al revés: estuve hace unos años allí, y vi la ciudad limpia. Se lo comenté a un rosarino, y me contestó ‘si, pero hoy’. Esto porque él ya tenía el preconcepto de que su ciudad es sucia, y por más que limpiaran, no se trabajaba en la comunicación de ello. Justamente por esto es importante trabajar el campo de lo material y el de lo simbólico”.
“Nuestros políticos no ven. Paco Pérez está preocupado por su reelección, y no ve que Mendoza ha adquirido una escala metropolitana y seguimos queriendo que funcione la ciudad como funcionaba a principios del siglo XX”, sigue el urbanista. “Mendoza por un lado se ha latinoamericanizado, y por otro lado se ha transformado en una metrópolis grande en la que la Ciudad capital funciona como centro simbólico”.
“Creo que Paco Pérez necesita un buen asesor. Alguien debería decirle que en vez de hinchar para lograr la reforma de la constitución para plasmar su posibilidad de reelección, encare el tema de la reforma para crear, por ejemplo, una prefectura del Gran Mendoza, una prefectura del área metropolitana done hay un montón de problemas de tránsito, transporte, contaminación, basura que no son problemas que debe tratar el municipio de Capital de una forma, el de Guaymallén de otra, y el de Las Heras de otra”.
“Debe haber una institución que tome estos problemas y englobe a todos los municipios del Gran Mendoza para tratarlos en forma integral. Para esto sí se necesita una reforma de la constitución. No puede ser que el área metropolitana tengo cinco o seis caciques que no se ponen de acuerdo en temas cruciales, porque son enemigos políticos, o porque este no se habla con el otro. Con un prefecto del área metropolitana, esto se solucionaría. ¿Los temas sobre los que debe tener ingerencia? Acequias, agua, basura, riego, arbolado público, tránsito, contaminación”, opina Ricardo Ponte.
“Hay que pensar que los problemas metropolitanos no los resuelve una ley. Porque muchos creen que con esta ley de uso del suelo han encontrado la pócima mágica. Pretenden hacer con una ley lo que otros países hacen con organismos y prefecturas. Hay que crear los organismos que se necesiten para llevar a cabo acciones para toda la metrópolis”, finaliza el arquitecto.
"Los mendocinos somos más mugrientos que antes, esa es la verdad"
El licenciado Bernardo Parizeck es biólogo, Master en Evaluación de impacto ambiental y consultor independiente en estudios ambientales.
En charla con MDZ, el profesional estimó que “para mi la ciudad en un primer aspecto y hablando del área céntrica es una ciudad que desde siempre impresionó muy bien por su limpieza. El defecto historico que ha tenido Mendoza es que gran parte de esa suciedad se tira en sus acequias”.
“En una primera instancia no era visible esa suciedad porque las acequias eran receptáculo de esa basura; pero hoy ya ni siquiera las cunetas pueden contenerla, se desbordan y se ven en las calles y las veredas. La práctica de la vereda lustrosa con kerosene solo puede verse en alguna que otra casa a de la 5ta o 6ta sección: es una costumbre perdida", considera.
"Los mendocinos somo más mugrientos que antes, esa es la verdad. Es nuestra la culpa. Hay un desprecio muy grande por ser solidario con la ciudad. El tema de la basura es un defecto cutural y social", sigue Parizeck.
"Hay mucha propaganda de educación sobre el tema ambiental, pero no es incorporada por chicos y grandes. Quizás algunos jóvenes tengan una mediana conciencia sobre esto, pero en la generalidad de la gente no ocurre la decisión de tirar las cosas en un tacho. La gente tira la basura en plena calle, y si se lo advertís, se enoja. No hay un mea culpa sobre esto. Yo soy un practicante de marcarlo amablemente cuando veo que alguien arroja basura en la vía pública, e igual las personas se enojan", afirma Bernardo.
"En cuanto al Estado, creo que es responsable en el sentido de la necesidad de divulgación del tema, y además debe garantizar una sanción concreta y estricta a quien ensucia a sabiendas. Hoy fuimos testigos, con el llenado de los cauces, de la suciedad a la que nos enfrentamos. Más del 60% del presupuesto de irrigación se va en el tema del limpiado de cursos de agua".
"Tenemos que cambiar nuestra cultura y ser muy autocríticos. Creemos que un papelito no hace nada, y en forma acumulada genera una ciudad sucia. Coincido con los lectores de MDZ en que Guaymallén, Las Heras y Ciudad son los departamentos más sucios. Los problemas de inundaciones, por ejemplo, son por desbordes de acequias tapadas por basura", opina el estudioso.
Enlace:
http://www.mdzol.com/nota/483342-suciedad-menduca-somos-cada-vez-mas-mugrientos/#popupv08085v13
Diario mdzol.com
Lo afirmó uno de los estudiosos consultados, mientras que un urbanista propone la creación de un organismo supramunicipal que se ocupe del tema. ¿Vos que opinás?
El problema de la suciedad del Gran Mendoza sigue siendo una preocupación latente en los mendocinos, que día a día lo manifiestan.
A través de comentarios, llamados telefónicos a MDZ Radio, las redes sociales o la contestación de nuestras encuestas, los lectores y oyentes comunican su desagrado por el descuido y la permanente degradación que sufren nuestras calles, veredas, parques, plazas y paseos.
Es por eso que desde MDZ Sociedad se consultó a dos académicos para que echen luz y brinden su opinión sobre esta problemática.
"Debe haber un organismo por sobre los municipios que trabaje por toda la metrópolis"
El primero de los entrevistados por MDZ frente a la problemática fue el arquitecto y urbanista Ricardo Ponte, quien es investigador científico del CONICET y Doctor de l'Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París.
“Aquí siempre se dice ‘el problema está en la educación’. Yo disiento un poco con este postulado, porque creo que el problema es más complejo. Tiene que ver con una problemática cultural. Si fuera meramente educativo, sería más fácil resolverlo. Un problema cultural trasciende lo educativo: es mucho más hondo”, comienza opinando Ricardo Ponte.
“La solución de los problemas culturales debe ser trabajada tanto en el plano de lo simbólico como en el material. Aquí juegan las representaciones que nosotros tenemos de nuestra ciudad. Tomemos un momento de la historia de la ciudad: la primera gestión de Fayad. Se trabaja sobre la idea de la ciudad limpia, hay un slogan acorde, etc. y esto tuvo un gran efecto en lo cultural, justamente por trabajar tanto en el plano de lo simbólico. En lo material, el intendente limpiaba la ciudad, pero en lo simbólico, apelaba al orgullo ciudadano por esa limpieza”, desarrolla Ponte.
“¿A qué viene lo anterior? A que las representaciones sociales no solo dan cuenta de la realidad, sino que también son preceptivas. Entonces la gente, por ahí encontraba su vereda sucia, o su cuadra sucia, pero como todo el mundo decía y transmitía que la ciudad era ‘la más limpia del país’, uno se autoconvencía de que bueno, esa suciedad era una excepción, o un hecho extraordinario. Se produce un mecanismo justificatorio”, explica Ricardo. “En Rosario pasó al revés: estuve hace unos años allí, y vi la ciudad limpia. Se lo comenté a un rosarino, y me contestó ‘si, pero hoy’. Esto porque él ya tenía el preconcepto de que su ciudad es sucia, y por más que limpiaran, no se trabajaba en la comunicación de ello. Justamente por esto es importante trabajar el campo de lo material y el de lo simbólico”.
“Nuestros políticos no ven. Paco Pérez está preocupado por su reelección, y no ve que Mendoza ha adquirido una escala metropolitana y seguimos queriendo que funcione la ciudad como funcionaba a principios del siglo XX”, sigue el urbanista. “Mendoza por un lado se ha latinoamericanizado, y por otro lado se ha transformado en una metrópolis grande en la que la Ciudad capital funciona como centro simbólico”.
“Creo que Paco Pérez necesita un buen asesor. Alguien debería decirle que en vez de hinchar para lograr la reforma de la constitución para plasmar su posibilidad de reelección, encare el tema de la reforma para crear, por ejemplo, una prefectura del Gran Mendoza, una prefectura del área metropolitana done hay un montón de problemas de tránsito, transporte, contaminación, basura que no son problemas que debe tratar el municipio de Capital de una forma, el de Guaymallén de otra, y el de Las Heras de otra”.
“Debe haber una institución que tome estos problemas y englobe a todos los municipios del Gran Mendoza para tratarlos en forma integral. Para esto sí se necesita una reforma de la constitución. No puede ser que el área metropolitana tengo cinco o seis caciques que no se ponen de acuerdo en temas cruciales, porque son enemigos políticos, o porque este no se habla con el otro. Con un prefecto del área metropolitana, esto se solucionaría. ¿Los temas sobre los que debe tener ingerencia? Acequias, agua, basura, riego, arbolado público, tránsito, contaminación”, opina Ricardo Ponte.
“Hay que pensar que los problemas metropolitanos no los resuelve una ley. Porque muchos creen que con esta ley de uso del suelo han encontrado la pócima mágica. Pretenden hacer con una ley lo que otros países hacen con organismos y prefecturas. Hay que crear los organismos que se necesiten para llevar a cabo acciones para toda la metrópolis”, finaliza el arquitecto.
"Los mendocinos somos más mugrientos que antes, esa es la verdad"
El licenciado Bernardo Parizeck es biólogo, Master en Evaluación de impacto ambiental y consultor independiente en estudios ambientales.
En charla con MDZ, el profesional estimó que “para mi la ciudad en un primer aspecto y hablando del área céntrica es una ciudad que desde siempre impresionó muy bien por su limpieza. El defecto historico que ha tenido Mendoza es que gran parte de esa suciedad se tira en sus acequias”.
“En una primera instancia no era visible esa suciedad porque las acequias eran receptáculo de esa basura; pero hoy ya ni siquiera las cunetas pueden contenerla, se desbordan y se ven en las calles y las veredas. La práctica de la vereda lustrosa con kerosene solo puede verse en alguna que otra casa a de la 5ta o 6ta sección: es una costumbre perdida", considera.
"Los mendocinos somo más mugrientos que antes, esa es la verdad. Es nuestra la culpa. Hay un desprecio muy grande por ser solidario con la ciudad. El tema de la basura es un defecto cutural y social", sigue Parizeck.
"Hay mucha propaganda de educación sobre el tema ambiental, pero no es incorporada por chicos y grandes. Quizás algunos jóvenes tengan una mediana conciencia sobre esto, pero en la generalidad de la gente no ocurre la decisión de tirar las cosas en un tacho. La gente tira la basura en plena calle, y si se lo advertís, se enoja. No hay un mea culpa sobre esto. Yo soy un practicante de marcarlo amablemente cuando veo que alguien arroja basura en la vía pública, e igual las personas se enojan", afirma Bernardo.
"En cuanto al Estado, creo que es responsable en el sentido de la necesidad de divulgación del tema, y además debe garantizar una sanción concreta y estricta a quien ensucia a sabiendas. Hoy fuimos testigos, con el llenado de los cauces, de la suciedad a la que nos enfrentamos. Más del 60% del presupuesto de irrigación se va en el tema del limpiado de cursos de agua".
"Tenemos que cambiar nuestra cultura y ser muy autocríticos. Creemos que un papelito no hace nada, y en forma acumulada genera una ciudad sucia. Coincido con los lectores de MDZ en que Guaymallén, Las Heras y Ciudad son los departamentos más sucios. Los problemas de inundaciones, por ejemplo, son por desbordes de acequias tapadas por basura", opina el estudioso.
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