Derroche de agua: 3 de 4 multas son por regar jardines en el día
Domingo, 05 de febrero de 2012
Diario UNO San Rafael
Diario UNO San Rafael
En los últimos 4 meses en San Rafael la empresa AYSAM detectó casi 600 infracciones por mal uso de agua potable. A nivel provincial en 2011 se registraron sanciones por más de $900.000.-
Con el calor del verano aumenta el consumo de agua potable y también el derroche de este elemento esencial para la vida. Y por ello se incrementaron notablemente las multas por su mal uso en los últimos meses.
Basta observar los números de Aguas y Saneamiento Mendoza (AYSAM). En octubre aplicó 43 multas en su área de cobertura (ciudad y Villa 25 de Mayo), cifra que se elevó a 211 en enero de este año.
Tres de cada cuatro sanciones aplicadas en estos cuatro meses fueron por regar los jardines con agua potable entre las 8 y las 22.
En primavera y verano es cuando más se debe cuidar el consumo del líquido elemento, sobre todo porque Mendoza se encuentra en emergencia hídrica debido a que por los ríos baja menos caudales que en años anteriores, especialmente en el Diamante y el Atuel. Esta situación puede llegar a repetirse este año; todo dependerá de la acumulación de nieve en la cordillera durante el invierno.
Se trata de un problema serio de toda la provincia, donde las multas por derroche de agua potable totalizaron más de $900.000 en 2011, según informó a UNO de San Rafael Javier Montoro, presidente del Ente Provincial del Agua y de Saneamiento (EPAS). “La que ha crecido mucho es la sanción por riego de jardines fuera del horario estipulado”, agregó.
A cuidar el agua
Actualmente se intenta evitar la clásica postal de la señora manguereando la vereda con líquido de la red domiciliaria o del joven lavando su auto un sábado a la tarde con agua potable.
Es que ese tipo de uso está prohibido todo el año y las 24 horas del día. Así lo dispuso en marzo del año pasado el EPAS mediante una resolución que también estableció restricciones en el período comprendido entre el 1 de setiembre y el 31 de marzo entre las 8 y las 22. Para el resto del año, el horario de restricción es de 8 a 16.
La multa prevista para todo ello es de $160, excepto la utilización de agua potable de conexiones clandestinas, que está sancionada con $2.000.
Si se reitera la infracción, el monto se duplica ($320 y $4.000, respectivamente). Y en la tercera vez se triplica, es decir 640 y 8.000 pesos.
Los encargados de aplicar las multas son los operadores del servicio de agua potable: AYSAM, cooperativas y uniones vecinales que distribuyen el líquido, y municipios que cumplen esa función.
Distribuidores comunitarios
Los distritos y parajes rurales alejados tienen provisión de agua potable gracias a las entidades intermedias que sostienen el servicio en los lugares donde no llega la empresa provincial AYSAM (ex OSM).
A estas entidades se las denomina operadores de agua potable de gestión comunitaria y en el Sur hay un total de 30 que abastecen a 12.000 hogares rurales.
Se encuadran bajo la forma de unión vecinal, cooperativa, consorcio vecinal u otras. Según datos del Ente Provincial del Agua y de Saneamiento, en San Rafael hay 23 operadores comunitarios y un servicio municipal –es una instalación de servicio donde el responsable ante el EPAS es el Municipio–, con un total de 9.502 conexiones. Y en General Alvear hay 6 operadores con 2.569 conexiones. En tanto en Malargüe funcionan 10 servicios municipales que abastecen 220 hogares, principalmente en parajes alejados.
Los distribuidores comunitarios de agua sureños oscilan entre las 2.000 conexiones los más grandes y 150 los más pequeños.
Javier Montoro, titular del EPAS, explicó que la política actual del ente es promover la fusión de los más chicos cuando lo permita la cercanía geográfica y física de sus instalaciones. “Hay algunos que no son sustentables, ya que pasan a ser viables a partir de las 450 cuentas o conexiones. Es que su funcionamiento tienen costos de electricidad del pozo, de operarios, administrativos, de mantenimiento y de insumos”, dijo a UNO de San Rafael.
El funcionario indicó que en San Rafael hay varios casos de operadores que están por debajo de ese límite y recordó que por esto la red de agua de la unión vecinal de El Cerrito quedó a cargo de la unión vecinal de Bombal y Tabanera.
Además indicó que otro de los problemas que enfrentan los operadores comunitarios “es que cuesta renovar las comisiones directivas”. Un caso emblemático es la Unión Vecinal de Villa Atuel, que aún está intervenida por la Dirección de Cooperativas y funciona bajo la tutela del Municipio local.
“Hay que trabajar profundamente, se está creando una nueva entidad para obtener un subsidio y prestar un buen servicio”, indicó Montoro.
Basta observar los números de Aguas y Saneamiento Mendoza (AYSAM). En octubre aplicó 43 multas en su área de cobertura (ciudad y Villa 25 de Mayo), cifra que se elevó a 211 en enero de este año.
Tres de cada cuatro sanciones aplicadas en estos cuatro meses fueron por regar los jardines con agua potable entre las 8 y las 22.
En primavera y verano es cuando más se debe cuidar el consumo del líquido elemento, sobre todo porque Mendoza se encuentra en emergencia hídrica debido a que por los ríos baja menos caudales que en años anteriores, especialmente en el Diamante y el Atuel. Esta situación puede llegar a repetirse este año; todo dependerá de la acumulación de nieve en la cordillera durante el invierno.
Se trata de un problema serio de toda la provincia, donde las multas por derroche de agua potable totalizaron más de $900.000 en 2011, según informó a UNO de San Rafael Javier Montoro, presidente del Ente Provincial del Agua y de Saneamiento (EPAS). “La que ha crecido mucho es la sanción por riego de jardines fuera del horario estipulado”, agregó.
A cuidar el agua
Actualmente se intenta evitar la clásica postal de la señora manguereando la vereda con líquido de la red domiciliaria o del joven lavando su auto un sábado a la tarde con agua potable.
Es que ese tipo de uso está prohibido todo el año y las 24 horas del día. Así lo dispuso en marzo del año pasado el EPAS mediante una resolución que también estableció restricciones en el período comprendido entre el 1 de setiembre y el 31 de marzo entre las 8 y las 22. Para el resto del año, el horario de restricción es de 8 a 16.
La multa prevista para todo ello es de $160, excepto la utilización de agua potable de conexiones clandestinas, que está sancionada con $2.000.
Si se reitera la infracción, el monto se duplica ($320 y $4.000, respectivamente). Y en la tercera vez se triplica, es decir 640 y 8.000 pesos.
Los encargados de aplicar las multas son los operadores del servicio de agua potable: AYSAM, cooperativas y uniones vecinales que distribuyen el líquido, y municipios que cumplen esa función.
Distribuidores comunitarios
Los distritos y parajes rurales alejados tienen provisión de agua potable gracias a las entidades intermedias que sostienen el servicio en los lugares donde no llega la empresa provincial AYSAM (ex OSM).
A estas entidades se las denomina operadores de agua potable de gestión comunitaria y en el Sur hay un total de 30 que abastecen a 12.000 hogares rurales.
Se encuadran bajo la forma de unión vecinal, cooperativa, consorcio vecinal u otras. Según datos del Ente Provincial del Agua y de Saneamiento, en San Rafael hay 23 operadores comunitarios y un servicio municipal –es una instalación de servicio donde el responsable ante el EPAS es el Municipio–, con un total de 9.502 conexiones. Y en General Alvear hay 6 operadores con 2.569 conexiones. En tanto en Malargüe funcionan 10 servicios municipales que abastecen 220 hogares, principalmente en parajes alejados.
Los distribuidores comunitarios de agua sureños oscilan entre las 2.000 conexiones los más grandes y 150 los más pequeños.
Javier Montoro, titular del EPAS, explicó que la política actual del ente es promover la fusión de los más chicos cuando lo permita la cercanía geográfica y física de sus instalaciones. “Hay algunos que no son sustentables, ya que pasan a ser viables a partir de las 450 cuentas o conexiones. Es que su funcionamiento tienen costos de electricidad del pozo, de operarios, administrativos, de mantenimiento y de insumos”, dijo a UNO de San Rafael.
El funcionario indicó que en San Rafael hay varios casos de operadores que están por debajo de ese límite y recordó que por esto la red de agua de la unión vecinal de El Cerrito quedó a cargo de la unión vecinal de Bombal y Tabanera.
Además indicó que otro de los problemas que enfrentan los operadores comunitarios “es que cuesta renovar las comisiones directivas”. Un caso emblemático es la Unión Vecinal de Villa Atuel, que aún está intervenida por la Dirección de Cooperativas y funciona bajo la tutela del Municipio local.
“Hay que trabajar profundamente, se está creando una nueva entidad para obtener un subsidio y prestar un buen servicio”, indicó Montoro.
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