Diez razones por las que todos deberían viajar solos alguna vez en su vida (FOTOS)
Argentina 26 de Septiembre de 2015
Nota: VARIAS
Estaba navegando por internet, leyendo notas varias cuando me topé de repente con el artículo. El título ya me atrajo.
Hace ya un tiempo que yo mismo les conté mis razones a mis amigos “¿Por qué viajar solo?” y creo que, en cierta forma, esta nota complementa con mi idea.
1. Aprendes a conocer tus límites.
Cuando viajas todo es extremo, y ya sea para mejor o para peor, es solo en esta situación en la que aprendes a conocer tus límites y a ver qué es lo que estás dispuesta a hacer. Eso que veas que eres capaz de hacer, eres tú. Muchas veces en nuestra zona de comodidad nos quedamos estancados en lo que creemos que somos porque no nos vemos obligados a ir más allá, por eso en ocasiones como estas es que nos damos cuenta de nuestras verdaderas cualidades.
2. Conocer gente diferente a ti en todos los sentidos ampliará tu visión de la vida.
No es necesario que recorras largas distancias para encontrar culturas diferentes a la tuya, pero entender una nueva podría abrirte los ojos ante numerosas posibilidades de vivir mejor y con mayor sencillez.
3. Estás obligado a salir de tu zona de comodidad.
No es lo mismo que te cuenten que allá afuera hay un mundo entero por descubrir, que descubrirlo tú misma. Realmente empiezas a conocerte cuando sales de ese pequeño lugar en el que te sientes cómoda. Sin esfuerzos, sin sacrificios, sin anécdotas, la vida no es vida.
4. Te sientes libre
Probablemente nunca experimentes la libertad en un grado tan extremo como cuando viajas sola. Puedes hacer literalmente lo que quieras sin tener que depender de nada ni de nadie.
Viajar de por sí te da un sentido de la aventura no sabías estaba en tu ADN. Fuera de tu lugar automáticamente sientes que debes tomar riesgos, hacer locuras y aprovechar todas las oportunidades que se te presentan, porque probablemente nunca más las tengas. Así, llegas a hacer cosas que nunca pensaste que harías, te sorprendes de ti misma y empiezas a escribir las historias para el resto de tu vida.
6. Aprendes, de verdad, lo que es la independencia.
En casa, aunque vivas sola, nunca experimentarás la verdadera independencia. Sigues teniendo que cumplir con muchos compromisos, y si te enfrentas a un problema, la ayuda está a un ring de distancia. Viajar sola te ayuda a desarrollar habilidades nuevas que no sabías que tenías y cuando llegues a casa no necesitarás la ayuda de nadie para cumplir tus objetivos.
7. Estás obligado a sociabilizar.
Si eres de esas personas que tienen habilidades de socialización nulas, esto es definitivamente lo que tienes que hacer. Viajar sola te obliga a interactuar con desconocidos diariamente y a aprender cómo lidiar con momentos incómodos y preguntas personales. No te queda opción; o hablas sola frente al espejo durante toda tu estadía o simplemente devuelves un saludo y entablas una conversación. Recuerda que la mayoría está en la misma situación que tú, y a nadie le viene mal un amigo. Una vez que rompes la barrera solo puedes avanzar.
8. Comienzas a confiar en tus propias decisiones.
En diferentes grados, todos somos inseguros, y frente a las decisiones que la vida nos pone en el camino usualmente dudamos de nuestro propio juicio y tendemos a necesitar aprobación del resto. Cuando viajas sola simplemente no tienes opción. Te das cuenta de que nadie más que tú es responsable de tu destino, y a medida que vas decidiendo, notas que tu sentido común en realidad funciona bastante bien y que no necesitas a nadie que valide tus elecciones.
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9. Te conviertes en una persona más confiada.
No importa cuántas habilidades tengas, a veces simplemente no podrás subir esa maleta de 40 kilos sola. En esas situaciones, no te queda más opción que confiar a ojos cerrados en quien te ofrece ayuda. De esa manera, finalmente te das cuenta de que sí quedan personas con buenas intenciones en este mundo.
10. Reflexionas
Una de los tanto beneficios de viajar solo es que de a poco comienzas a tomarle el gustito a la soledad y empiezas a disfrutar de tu propia compañía. En esos espacios tranquilos, en donde solo estás tú y tu alma, tienes infinito tiempo para pensar y resolver todas esas cosas que llevan tanto tiempo dando vuelta en tu cabeza.
Recuerda momentos, situaciones, personas, te das cuenta de lo que extrañas y lo que no, te replanteas las cosas y si te hace realmente sencillo averiguar si estás o no en el camino correcto.
Simplemente te desconectas del mundo por un tiempo. Apagar el celular para “olvidarse” de chequear el correo electrónico durante unos días… no pensar en las cuentas, las responsabilidades, obligaciones y problemas.
Es lo mismo para el resto de la vida. A veces, nuestro cerebro necesita deshacerse de viejos pensamientos para ser capaz de crear un espacio para los nuevos, los mejores. Así que simplemente desconectate de todo y te sorprenderas por la frescura que sentirás al llegar a casa.
Enlace: http://www.upsocl.com/mujer/10-razones-por-las-que-toda-mujer-deberia-viajar-sola-alguna-vez-en-su-vida/?utm_source=FBppal&utm_medium=Facebook&utm_campaign=fb http://bitacora-viajera.com/7-razones-por-las-que-deberiamos-viajar-solos-al-menos-una-vez-en-la-vida/
http://www.uncambiodeaires.com/10-razones-para-viajar-y-dar-la-vuelta-al-mundo/ http://www.zoomnews.es/70107/estilo-vida/viajes/viajar-solo-diez-buenas-razones-para-hacerlo
Nota: VARIAS
Estaba navegando por internet, leyendo notas varias cuando me topé de repente con el artículo. El título ya me atrajo.
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| R.J.Azor |
Hace ya un tiempo que yo mismo les conté mis razones a mis amigos “¿Por qué viajar solo?” y creo que, en cierta forma, esta nota complementa con mi idea.
Más vale que lo valoren, para que los que hayan viajado solos vean si se sienten identificados y también para que, los que todavía no se animan a dar ese gran paso, empiecen a convencerse de que es una experiencia única.
1. Aprendes a conocer tus límites.
Cuando viajas todo es extremo, y ya sea para mejor o para peor, es solo en esta situación en la que aprendes a conocer tus límites y a ver qué es lo que estás dispuesta a hacer. Eso que veas que eres capaz de hacer, eres tú. Muchas veces en nuestra zona de comodidad nos quedamos estancados en lo que creemos que somos porque no nos vemos obligados a ir más allá, por eso en ocasiones como estas es que nos damos cuenta de nuestras verdaderas cualidades.
2. Conocer gente diferente a ti en todos los sentidos ampliará tu visión de la vida.
No es necesario que recorras largas distancias para encontrar culturas diferentes a la tuya, pero entender una nueva podría abrirte los ojos ante numerosas posibilidades de vivir mejor y con mayor sencillez.
3. Estás obligado a salir de tu zona de comodidad.
No es lo mismo que te cuenten que allá afuera hay un mundo entero por descubrir, que descubrirlo tú misma. Realmente empiezas a conocerte cuando sales de ese pequeño lugar en el que te sientes cómoda. Sin esfuerzos, sin sacrificios, sin anécdotas, la vida no es vida.
4. Te sientes libre
Probablemente nunca experimentes la libertad en un grado tan extremo como cuando viajas sola. Puedes hacer literalmente lo que quieras sin tener que depender de nada ni de nadie.
5. Haces cosas que nunca pensaste que harías.
Viajar de por sí te da un sentido de la aventura no sabías estaba en tu ADN. Fuera de tu lugar automáticamente sientes que debes tomar riesgos, hacer locuras y aprovechar todas las oportunidades que se te presentan, porque probablemente nunca más las tengas. Así, llegas a hacer cosas que nunca pensaste que harías, te sorprendes de ti misma y empiezas a escribir las historias para el resto de tu vida.
6. Aprendes, de verdad, lo que es la independencia.
En casa, aunque vivas sola, nunca experimentarás la verdadera independencia. Sigues teniendo que cumplir con muchos compromisos, y si te enfrentas a un problema, la ayuda está a un ring de distancia. Viajar sola te ayuda a desarrollar habilidades nuevas que no sabías que tenías y cuando llegues a casa no necesitarás la ayuda de nadie para cumplir tus objetivos.
7. Estás obligado a sociabilizar.
Si eres de esas personas que tienen habilidades de socialización nulas, esto es definitivamente lo que tienes que hacer. Viajar sola te obliga a interactuar con desconocidos diariamente y a aprender cómo lidiar con momentos incómodos y preguntas personales. No te queda opción; o hablas sola frente al espejo durante toda tu estadía o simplemente devuelves un saludo y entablas una conversación. Recuerda que la mayoría está en la misma situación que tú, y a nadie le viene mal un amigo. Una vez que rompes la barrera solo puedes avanzar.
8. Comienzas a confiar en tus propias decisiones.
En diferentes grados, todos somos inseguros, y frente a las decisiones que la vida nos pone en el camino usualmente dudamos de nuestro propio juicio y tendemos a necesitar aprobación del resto. Cuando viajas sola simplemente no tienes opción. Te das cuenta de que nadie más que tú es responsable de tu destino, y a medida que vas decidiendo, notas que tu sentido común en realidad funciona bastante bien y que no necesitas a nadie que valide tus elecciones.
9. Te conviertes en una persona más confiada.
No importa cuántas habilidades tengas, a veces simplemente no podrás subir esa maleta de 40 kilos sola. En esas situaciones, no te queda más opción que confiar a ojos cerrados en quien te ofrece ayuda. De esa manera, finalmente te das cuenta de que sí quedan personas con buenas intenciones en este mundo.
10. Reflexionas Una de los tanto beneficios de viajar solo es que de a poco comienzas a tomarle el gustito a la soledad y empiezas a disfrutar de tu propia compañía. En esos espacios tranquilos, en donde solo estás tú y tu alma, tienes infinito tiempo para pensar y resolver todas esas cosas que llevan tanto tiempo dando vuelta en tu cabeza.
Recuerda momentos, situaciones, personas, te das cuenta de lo que extrañas y lo que no, te replanteas las cosas y si te hace realmente sencillo averiguar si estás o no en el camino correcto.
Simplemente te desconectas del mundo por un tiempo. Apagar el celular para “olvidarse” de chequear el correo electrónico durante unos días… no pensar en las cuentas, las responsabilidades, obligaciones y problemas.
Dejarlos atrás. Algunos de los momentos creativos más intensos o aquellos en los que podemos encontrar las soluciones para todos los problemas son los momentos cuando de verdad nos desconectamos y dejamos preocuparnos.
¿Alguna vez trataste de recordar un nombre o una fecha que no salió hasta que dejaste de intentar?
Es lo mismo para el resto de la vida. A veces, nuestro cerebro necesita deshacerse de viejos pensamientos para ser capaz de crear un espacio para los nuevos, los mejores. Así que simplemente desconectate de todo y te sorprenderas por la frescura que sentirás al llegar a casa.
Enlace: http://www.upsocl.com/mujer/10-razones-por-las-que-toda-mujer-deberia-viajar-sola-alguna-vez-en-su-vida/?utm_source=FBppal&utm_medium=Facebook&utm_campaign=fb http://bitacora-viajera.com/7-razones-por-las-que-deberiamos-viajar-solos-al-menos-una-vez-en-la-vida/
http://www.uncambiodeaires.com/10-razones-para-viajar-y-dar-la-vuelta-al-mundo/ http://www.zoomnews.es/70107/estilo-vida/viajes/viajar-solo-diez-buenas-razones-para-hacerlo
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Me gusto esta super nunca habria pensado q se puede pensanr y actuar de esa manaera viajando solo y nada mas
ResponderBorrarPor lo menos una vez en la vida para probar, aunque hoy mis últimos viajes siguen siendo de esa manera, conociendo lugares y gente, mucho tiempo para pararse y pensar...
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