-Una voz en el desierto- ¿Sos el ministro de Seguridad sin cartera de Mendoza?

Argentina, 26 de Agosto de 2015
Nota: mendozapost.com

20/8/15 Mendoza. - Daniel Cassia (PJ). Diputado. Experto en seguridad pública. Una voz en el desierto.



por Ricardo Montacuto
 
-¿Sos el ministro de Seguridad sin cartera de Mendoza?

-Así es… un relator… un simple relator.


-¿Por qué?

-Porque en las últimas gestiones nunca me ofrecieron la cartera de seguridad… está bien que en la de Pérez pasé mucho tiempo alejado del peronismo. Pero con la de Jaque por lo menos al principio estaba en buenos términos, pero nunca me la ofrecieron. Aunque los dirigentes del peronismo me premiaron con la reelección por mi rol de presidente de la Bicameral de Seguridad contra el dúo Cobos-Cornejo, que gobernaba la provincia. Cornejo era ministro de Seguridad.


-¿Por qué ponés el acento en esa gestión?

-Porque a mí nadie me puede contar la gestión de Cornejo como ministro. Fue totalmente intrascendente. La gestión de Cobos arrancó con 88.000 delitos denunciados al año y terminó con más de 140.000 ¿Qué me van a contar?

"¿Qué me van a contar de la  gestión de  Cobos y  Cornejo?"


-Bueno… pero la gente lo sigue votando, especialmente a Cobos.

-Tiene un “aura”. Pero en términos objetivos de seguridad pública no tiene nada que reprocharle ni a Jaque, ni a Pérez.

-Suponiendo que mano dura y garantismo fuesen totalmente incompatibles, cosa que no creo, al mendocino medio le gusta pedir mano dura pero después no se hace cargo porque no la vota.

-Exactamente.


-¿Por qué?

-Porque hay mucha hipocresía.


-¿Te definís como un “mano dura”?

-Acepto el mote. Parece que pretender que se aplique la ley es mano dura, o que a un tipo que ya es experto delincuente y tiene cuatro o cinco excarcelaciones, no tenga la misma chance ante el juez que uno que debuta… A ver… la ley dice “podrá…” darse la excarcelación si se cumplen determinados requisitos. En ningún lado dice “deberá…” Y el querer que se cumpla la ley es ser “mano dura”, contra una visión de los abogados de Derechos Humanos que están muy extendida y que están muy organizados.

"Hay un montón de cosas que están mal hechas".



-¿Tenés buena relación con ellos?

-¡Sí! Y algunas anécdotas. Una vez me llamó Juan Marchena para ir a Almafuerte. Jaque recién asumía y era el 18 de diciembre. Me acuerdo, porque era el cumpleaños de mi mujer. Me dijo “Voy con Diego Lavado, que es el subsecretario de Justicia. ¿Tenés algún problema?”, “No Juan…” le dije. 

Llegamos a la cárcel, nos bajamos de los autos y hasta bromeamos un poco. El tipo de la puerta nos pasó la paleta detectora de metales a todos, por todos lados… di dos pasos y le dije “abrime la paleta…” El tipo no quería, “Pero no doctor… mire…” Yo le dije que no tuviese miedo, que el ministro tenía que conocer la realidad. Y que abriese el compartimiento de las baterías… ¡Y no había! Acababa de finalizar la gestión de Cobos. El alcalde nos quiso acompañar y dije que no. Le fui indicando qué puertas nos tenía que abrir. Fuimos por los chalecos antibala y estaban vencidos. Le dije a Juan que le iba a demostrar que a Cobos le habían mandado el detector de metales del ingreso a Almafuerte y lo tenían embalado, guardado… ¡Y ahí estaba! Eso era la gestión de Cobos y Cornejo. 

Luego llegamos a un lugar desde donde los presos nos veían, y a Diego Lavado los presos los saludaban… “¡Eh doc… capo… cómo andás” y a mí me gritaban “¡Eh… pelado…!” con todos los insultos que te puedas imaginar. Después hemos hablado mucho con Diego, que es el más centrado de todos ellos. Pero hemos chocado bastante también.


-Hay una historia con cómo viven los presos… la gente se enoja mucho cuando les dan “beneficios” que en realidad son derechos…


-En esa misma visita, con el ministro, nos mostraron la comida. En una bandeja de aluminio… viste cómo son esas visitas, los funcionarios se ponen todos muy chupamedias… “señor ministro, señor diputado…” Le pedí al jefe que abriese la bandeja, se atajó enseguida “la comida está caliente” y le dije que no era por eso, y le pregunté si la requisaban. Casi se ofende. “No doctor, cómo vamos a requisar la bandeja… quédese tranquilo… además para qué…” Y porque en un año te pueden armar un cañón en la Unidad Nro. 5. O armas… un día te pasan el gatillo… otro día el caño… y así. Hay un montón de cosas que están mal hechas.


-Siempre te escuché muy crítico de la gestión en seguridad del ciurquismo… pasando por Ciurca-Aranda y ahora Comperatore… Qué momento raro el tuyo para volver al peronismo.

-El problema que tuvo esta gestión, desde la mitad de Aranda hacia adelante, es presupuestario. Hay cosas que ya no les podés exigir. Sería necio no reconocer el problema.


-¿Administran mal o tienen poca plata?

-Poca plata. El impacto de seguridad en un presupuesto no debería bajar del 10 al 12 %. El ejecutado 2014 de Mendoza no llega al 7,5 %. No tienen un peso.


-Estás liviano… te he escuchado decir cosas más duras…

-Es que no la embocan, porque hay problemas más allá del ministerio. Yo les he dicho que tienen que bajar el nivel del ministerio, que ahora lo único que hace es gerenciar policías, y que coordinen el gobernador o el vicegobernador con todo el poder que les da el sillón que ocupan, pero metiendo a todas las áreas del Estado.



-Suponiendo que Cornejo te llama y te ofrece el ministerio de Seguridad, y que aceptás… ¿Qué hay que hacer primero?

-Un acuerdo entre los partidos políticos. Y protegerlo y no tocar después el presupuesto, el funcionamiento del Código Procesal Penal… O cruzamos el río o nos quedamos de este lado, pero no puede seguir así… la procuración… El procurador González es una gran persona, pero el jefe de los fiscales es muy importante en la política de persecución criminal, qué justicia queremos… Y hay que decidirse a cambiar cosas y definir qué perfil va a tener esta provincia en materia de seguridad. ¿O vamos a estar cuestionando cada decisión política que se tome?


-¿Se puede?

-Yo sé qué significa que te saquen la escalera. En el gobierno de Cobos, estábamos pintando una pared enorme con el asunto de las excarcelaciones… la pintura me la daban Cobos, los bloques, los legisladores… Y de un día para el otro Cobos dijo “Esto no se trata”, vinieron los abogados de Vertbisky a la Legislatura, dijeron “No flaco, esto se cae…” y a la mierda, se cayó. Yo miraba para atrás a los que estaban porque el día anterior habíamos acordado todo, y se cayó igual. ¿Sabés qué me dijeron? “Y… ahora Cobos está con Néstor… y esto no se puede…” Me sacaron la escalera.


-Bueno, el asesinato de Matías Quiroga nos dio una ley, por lo menos…

-Sí, insuficiente. Aunque valoro el esfuerzo de Luis Petri. Con él me siento a acordar porque ya lo hemos hecho. Lo mismo con los demócratas. Hay que hacer un gran acuerdo e invertir mucho en capacitación, impronta del personal, equipamiento, inteligencia criminal.


-Acá, si un policía le da una indicación a un pibe, lo putean… “Eh… rati… cobani… qué te hacés…” son relaciones difíciles.


-Es cierto, pero pasa porque tampoco los funcionarios ni los gobiernos respetan a la policía. Tenés funcionarios que te dicen “Hay 2.500 policías… hay unos 400 o 500 que se alzan contra la Constitución, todos afuera…” Y no eran más de diez tipos. Eso fue la reforma policial de 1999 y he tenido mis peleas con eso.


-No eran diez… me acuerdo la marcha de las gorras aquí enfrente en la Legislatura, con Mendoza desprotegida, había mil tipos protestando acá…


-Pero acá expulsaron a señores comisarios en los que la provincia había invertido mucho. Y entonces si el gobernador no respeta a la policía… ¿qué podés esperar de los demás? Se ha hecho todo mal.

Implementaron a medias el Código Procesal Penal. Cuando lo aplicaron en la comisaría de Luján, de los 22 policías que había se llevaron 11 al poder judicial y dejaron 11 para patrullar. ¡Sacaron 11 policías de la calle! Y eso, porque no hicieron la Policía Judicial, que significa seis años de carrera universitaria para obtener detectives, que son científicos.



"Acá expulsaron a señores comisarios..."

-Cornejo dice que en Mendoza hay de 1.500 a 2.000 delincuentes y que el problema se resuelve “persiguiéndolos y buscándolos en sus cuevas”.
 -Bueno… pero eso es así desde que él era ministro de Seguridad. Por qué debería pensar que lo va a resolver ahora.


-¿Pero compartís la visión? ¿Hay 2.000 delincuentes para ir a buscar?

-Sí. Acá no estás en un lugar impenetrable y se sabe absolutamente todo.


-¿Por qué los gobiernos no se meten con el narcotráfico?

-Porque no saben cómo abordarlo. Hay pruritos. Hay que hacer un abordaje conjunto con otras fuerzas de seguridad… pero te dicen “no… con las fuerzas armadas no… no se puede… la democracia…”


-Bueno… había motivos para no permitir que las Fuerzas Armadas interviniesen en la inteligencia interna.

-Por favor… la mayoría están presos o muertos. No todos los militares son golpistas. No jodamos. Otros países del mundo lo han hecho. Pero si vos no controlás las fronteras… si no controlás el espacio aéreo… en Desaguadero te pueden pasar un elefante y nadie se da cuenta de nada. Lo mismo pasa con las escuchas. Tenés que pedir turno, hay como cien operativos delante, si querés hacer una agencia provincial que se encargue de las escuchas de acá para acelerar los legisladores te dicen que “no”, porque tienen miedo de que los escuchen a ellos… ¿Qué tienen que ocultar? Voto en contra. 

Lo hicimos y nos mandaron para atrás. A ver… 
era para que escuche la Justicia.


-¿Y el “nunca pasa nada”? La sensación de impunidad es grande.

-El delincuente que roba deportivamente, tiene bien en claro que primero, es muy difícil que la policía lo agarre. Si lo pescan, es muy difícil que lo imputen, que lo procesen, es muy difícil que llegue al juicio oral, y si llega, lo más probable es que si hay condena, salga antes. Esa lógica es la del “no pasa nada, flaco”. He visto en procedimientos a gente manejando en moto muy borracha, con los milicos cagados de frío porque ni ropa tienen para los operativos, con sólo cuatro alcoholímetros que tiene la provincia que encima se homologan en el INTI Córdoba, no sé por qué. “Señor acá tiene la multa, son tres mil pesos]” ¿Y la sanción? ¿Sabés qué hizo ese flaco? Se puso a correr alrededor de una plazoleta hasta transpirar como loco, hasta que se le pasó la borrachera. Ese pibe al fin de semana que viene chupó de nuevo. 

 "He visto gente manejando muy borracha"

-En las fiestas de Mendoza se bebe bastante, hasta en los sociales, y todo el mundo se va manejando.

-Mirá… No estoy inventando nada. Las leyes nacional y provincial dicen “arresto” por manejar borracho. Yo te aseguro que te saco el auto, te guardo tres días privado de tu libertad como dice la ley, y vas a ver cómo cambia la idiosincrasia mendocina de manejar con alcohol.


-Vamos a la política… qué mal momento para volver a la política… ¿Te hiciste kirchnerista de nuevo?

-No, yo soy peronista.


-Pero te metiste a precandidato a intendente de Luján y era “inganable”.

-Ya lo sé… pero yo soy peronista y quería dar una mano. Con Gustavo Valls fuimos los primeros en irnos del massismo, pero no tuvo repercusión. Nos desilusionó mucho Massa con sus idas y vueltas, con su alineamiento con Cornejo… le dijimos que Cornejo no quería la foto con él, sino con el PRO… Nos enteramos tarde, te soy sincero, que Massa no quería hacer una construcción política en Mendoza. Tampoco íbamos a llenar la urna de votos con él, pero era una alternativa. Volví con los perdedores… con el peronismo. Pero estoy pagando el precio.


-Sí… en diciembre te volvés a tu casa.

-Sí, a retomar mi actividad profesional en el estudio, con mi hermano, nos va bien…


-¿Hacés derecho penal?

-No.


-¿Cómo? ¡Tenés que hacer penal! ¿Te gustaría ser fiscal?

-Sí, me gustaría. Hay un atractivo muy grande, que es la procuración… no lo digo por Rodolfo González, le tengo aprecio. Pero el fiscal general, el jefe, es el que determina cómo se aplica la política de persecución criminal.


-Hay un poco de embudo ahí… ¿no? Entre el procurador y los tres fiscales especiales que están tapados de cosas.
-Yo lo que digo es que con el nuevo código procesal, la figura del procurador adquiere una dimensión mucho más importante. Absolutamente fundamental. Yo pensaría mucho si me ofrecen una banca en el Congreso. No sé si cambiaría de proyecto de vida. Pero ser fiscal, fiscal general o procurador de la Corte me gustaría. Eso te da herramientas para movilizar.

"Tanús y yo les cortábamos el teléfono a Alberto Fernández y Parrilli porque no queríamos arreglar con Cobos".


-Pero volviste al peronismo…

-Una vez, en 2007 cuando Guillermo Amstutz que es un señor y es un gran tipo se fue a la Concertación, nos dijo a mí, a otros compañeros, a Jorge Tanús, que fuésemos con él. Y le dijimos que no, que el límite era la UCR. Yo había visto a Cobos en momentos críticos. Y aguantamos, nos animamos a partir el bloque, conseguimos un candidato peronista que era Celso Jaque, lo bancamos con el “Grupo de los 7”, con el Eduardito Bauzá que es otro señor. Nos llamaban por teléfono Alberto Fernández y Oscar Parrilli a Tanús y a mí y nos puteaban por no arreglar con Cobos, y el Jorge les cortaba. Esa fue la historia. Éramos eso. Y ahora, el 23 de diciembre de 2014, nos llamó Juanjo Álvarez que es el jefe de campaña de Massa y nos dijo “El candidato a gobernador de Mendoza es Cobos” Y le dijimos… “No flaco, te están mintiendo, el candidato va a ser Cornejo… 

¿Armamos algo alternativo o no?” Y nos fuimos. Yo estudié con Sergio, somos amigos, con mi hermano, los primeros 50.000 afiches de Sergio los hizo mi viejo… mirá si yo no sabré quién es Sergio Massa. Y nos fuimos con Valls, después se fue Reutemann en Santa Fe, después muchos intendentes en Buenos Aires… Y este vaivén de idas y vueltas nos perjudicó. Yo quise darle una mano a Adolfo Bermejo, que es mi amigo y es peronista, y Jorge Tanús que es peronista me cobijó como siempre, y Eduardo Bauzá con quien tenemos una relación hasta familiar… Y aquí estamos.


-¿Confiás en Daniel Scioli?

-Sí.


-Otro que tiene un “aura”. En 2013 fue un desastre con muertos la inundación de La Plata, ahora se inundó de nuevo…


-Mirá… le pusieron a Mariotto, decían que se lo iba a comer… no pasó nada de nada. Scioli es líder. 

Además, ningún presidente que haya terminado su mandato tiene poder. El que lo tiene es el que tiene el mandato. ¿Por qué va a ser distinto? Scioli llegó por el camino más largo, bancándose de todo… codazos… escupitazos… rechazo… y llegó. Quizá si se hubiese ido con Macri y Massa en 2013, le habría ido peor.



"Scioli se bancó todo".



-Creo que Scioli ha fracasado en la política de seguridad. En la provincia de Buenos Aires ha pasado de todo. La inseguridad es la principal preocupación de la gente que tiene miedo de salir a la calle y que les roben, los maten, los violen… 
cualquier cosa es posible.


-Pero mirá Mendoza. Acá la gente volvió a votar a los que ya fracasaron por eso hablo de hipocresía. 
Nadie ha mostrado un plan de seguridad. Una vez Celso Jaque, recién había ganado las elecciones, se sentó conmigo y con papel y lápiz, me pidió que escriba y le explique qué habría que hacer en los primeros tres meses en seguridad. Me senté derecho, y le dije “espero que te animes a hacer esto que estoy escribiendo”. Empezó a mirar y hacerse para atrás… porque había cosas que chocaban con el gobierno nacional.


-¿Quién gobernó mejor, Jaque o Pérez?

-Sería necio no reconocer que hay problemas. Nada funciona, en los últimos tres gobiernos se produjo una “meseta” en Mendoza y estamos ahí. 


-Estás siendo políticamente correcto.

-No estamos bien y todos somos responsables. Yo no quiero ni integrar la bicameral de seguridad. Porque si estoy ahí le tengo que decir al gobierno “compre móviles, uniformes, equipos, capacite gente, compre detectores de metales, tecnología” y después vengo y voto en contra del presupuesto.

 "No los podés echar porque en una de esas te ponen el kiosquito de los secuestros enfrente".


-¿Hay corrupción estructural en la policía?

-No.


-Pero hay “kioscos”


-Como en todos lados…


-Hay comisarios ricos que hacen regalos ostentosos… a otro le entran a su casa y le roban medio millón de pesos… 

¿Cómo es?
-Sí… hay de todo. Hay tipos a los que yo no quiero. Tengo fama de pro-policía o pro-fuerza… Pero cuando asumió Celso había 12 comisarios, yo le dije… “Estos… afuera…” pero no afuera de la policía, sino enviarlos a capacitarse al FBI, al Mossad, a los Carabineros, a Barcelona, y que después volvieran a ser capacitadores de nuevos recursos. No porque fuesen corruptos, sino porque te das cuenta que ya están “en otra” pensando más en los nietos o en otras cosas. No los podés echar porque en una de esas te ponen el kiosquito de los secuestros enfrente… A todos los gobernadores les dije “explíquenme por qué están los servicios extraordinarios” de la policía. Yo los sacaría. Y te dicen “…se van a revolucionar los comisarios…” ¿Qué comisarios se van a enojar? ¡Los que están en la “movida”! Los que hoy te mandan a un servicio y se quedan con el 90 % y al policía le dan el diez… 

Escuchá bien: Hay comisarios que se encaman con las policías por los cupos de recargo… O pensás que estar sentado en el CEO no tiene un precio. ¿Es lo mismo estar sentado en el CEO mirando una cámara de seguridad que en la calle? ¿O en Tránsito de San Rafael donde hay quince policías, la mayoría mujeres? Yo no quiero hablar mal de nadie, pero no soy boludo. Claro que haría cambios.

Pero no es estructural. Sé lo que pasa porque camino la calle y tengo roce con muchos policías que no son corruptos.


-¿Cuál es tu modelo estatal de seguridad pública, si tuvieses que referenciarlo con un estado, una provincia, un país, una persona?

-Haría una combinación de cosas. El abordaje de Brasil, la limitación y aplicación de la ley de EEUU, la capacitación de Inglaterra o de Israel. Hace falta algo más hoy, por eso digo que el ministerio de Seguridad sólo gerencia policías. Hay ministerios que no entran a los barrios complicados como sí lo hace la Infantería, por ejemplo.


-Falta Estado…


-Por eso digo que hace falta un Gobierno de la Seguridad. A lo mejor me hice mal la fama, pero no creo que sea todo meter milicos, y tiros.

Fotos: Gerardo Gómez.

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