Cayó 70% en 3 años el número de ingresantes a la Policía y buscan captar futuros efectivos
Mendoza, 26 de Mayo de 2014
Nota: diariouno.com
El Instituto de Seguridad Pública entabla una nueva estrategia que apunta, además, a profesionalizar la institución. Los ingresantes, cuya cantidad bajó 70% entre 2010 y 2013, podrán capacitarse en la división que más les atraiga.
Las exigencias son mínimas: para ingresar sólo hace falta haber aprobado el tercer año de secundaria o primero del Polimodal, tener entre 1,60 y 1,65 metros de estatura y tener entre 18 y 34 años. A los aspirantes al curso más básico, que dura 10 meses, se les paga una beca mensual de $500. Aun así la profesión de policía parece continuar en franca caída en las preferencias de los mendocinos. De 1.430 aspirantes inscriptos en el 2010 para ser auxiliares, la cifra se derrumbó a 430 en el 2013, apenas 30% de aquel año ideal. Ante este panorama y con la pretensión de seducir a los posibles candidatos, desde el Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP) ahora buscan ofrecer especializaciones, de modo que los ingresantes hagan la carrera capacitándose en la división o área que más les interese.
“La idea es por un lado tentar a los jóvenes y por otro profesionalizar la fuerza. Así como en un momento vinieron varios licenciados en Criminalística diciendo que querían trabajar en el Ministerio de Seguridad y les pedimos que hicieran la tecnicatura para tener estado policial y luego los sumamos a la Científica, queremos hacer lo mismo con los que pretendan trabajar en Infantería, UMAR (Unidad Motorizada de Acción Rápida) o el CEO. Eso nos permitiría capacitarlos específicamente y exigirles condiciones puntuales. Por ejemplo, puede que exista alguien con alguna discapacidad física y le interese estar en el 911, a esa persona se la podría capacitar para guiar a las víctimas que llamen en shock, para que manejen un mínimo de idiomas y puedan comunicarse con turistas que pidan auxilio”, explicó el director general del IUSP y ex ministro de Seguridad, Carlos Aranda, quien aseguró haber forjado esta iniciativa cuando comandaba la fuerza, cargo que trocó con Leonardo Comperatore.
Esta experiencia, que dio muy buenos resultados (ver aparte), se replicó también con técnicos en seguridad e higiene, que después de hacer el curso se sumaron al plantel del Cuerpo de Bomberos.
Capacitación
Actualmente el Instituto de Seguridad ofrece un curso para auxiliares que dura 10 meses, en 6 de los cuales reciben instrucción teórica y el resto lo destinan a prácticas en la calle con guías y tutores. A los egresados de este curso les tocará estar en la trinchera contra los delincuentes y es quizá ese enfrentamiento, sumado al bajo sueldo que percibirán, lo que los desalienta.
Una baja que preocupa
Sólo por mostrar en números esta baja en la aceptación de la carrera policial valga decir que entre el 2012 y el 2013 –los cursos comienzan cuando hay matrícula, por lo que muchos empiezan a mitad de año– se realizaron 10 cursos de auxiliares. Cuatro se concentraron en la sede central del IUSP, dos en la zona Este, otros dos en el Valle de Uco y los restantes en la sede sureña.
En total ingresaron 430 aspirantes y de ellos egresaron sólo 290 auxiliares en Seguridad Pública, es decir 67% de la matrícula inicial. A ellos se sumaron, el año pasado, 115 efectivos que concluyeron la tecnicatura de dos años. Sin embargo, no todos estos egresados ya se sumaron al plantel policial, porque sus nombramientos están pendientes del presupuesto de esa cartera.
Aliviar las exigencias
Atentos a esta caída no sólo del ingreso sino también de la cantidad de aspirantes que no terminan el curso, desde el Instituto Universitario de Seguridad Pública evalúan flexibilizar aún más algunos requisitos, para bajar ese 30% de aspirantes que no cumple los objetivos básicos.
“Es una discusión que hay que dar porque el primer filtro son las condiciones físicas y los requisitos de educación; después vienen algunos filtros psicológicos. Yo he pedido saber dónde están las causas de esa deserción para atacarlas directamente. Porque no en todos los cargos es necesaria, por ejemplo, la estatura mínima exigida. En Malargüe tenemos a una licenciada en Criminalística que no puede entrar al instituto porque mide menos de 1,60. Por eso vamos a analizar los cambios que son necesarios. También buscamos hacer acuerdos con jefes departamentales de comunas alejadas como Lavalle, General Alvear o La Paz, de manera que si ellos dicen que hay 20 aspirantes a policías en sus localidades, yo pueda garantizarles que después del curso esos efectivos van a volver a trabajar en su lugar de origen”, aseguró Aranda.
Enfoque
Jefe de la Policía Científica, José Vega
“Un gran aporte al trabajo investigativo”
El ingreso de personal a la Policía Científica con previa capacitación en materia criminalística significó un gran aporte para el trabajo que realiza esta unidad de investigación criminal, dado que además de incorporar personas idóneas también se logró un gran cambio cultural que redundó en un importante beneficio respecto del servicio que Policía Científica brinda a la comunidad, fundamentalmente porque los ingresantes habían efectuado una elección vocacional que se refleja en la tarea diaria que se realiza.
Por otro lado, esta forma de incorporación de personal a la Policía evita que se destine a esta unidad de investigación a personas formadas únicamente para la seguridad y prevención. Por tanto el logro es doblemente beneficioso para el sistema de seguridad, porque suma más auxiliares que quizás de otra manera no evaluarían como posibilidad el ser parte de la institución.
El apoyo permanente que brindó la gestión de gobierno a estas propuestas significó una importante modificación de estructuras y muestra de ello es que en la actualidad se está finalizando el tercer curso de auxiliares que obedece a estos proyectos.
Enlace;
http://www.diariouno.com.ar/mendoza/Cayo-70-en-3-aos-el-numero-de-ingresantes-a-la-Policia-y-buscan-captar-futuros-efectivos-20140525-0017.html
Nota: diariouno.com
El Instituto de Seguridad Pública entabla una nueva estrategia que apunta, además, a profesionalizar la institución. Los ingresantes, cuya cantidad bajó 70% entre 2010 y 2013, podrán capacitarse en la división que más les atraiga.
Las exigencias son mínimas: para ingresar sólo hace falta haber aprobado el tercer año de secundaria o primero del Polimodal, tener entre 1,60 y 1,65 metros de estatura y tener entre 18 y 34 años. A los aspirantes al curso más básico, que dura 10 meses, se les paga una beca mensual de $500. Aun así la profesión de policía parece continuar en franca caída en las preferencias de los mendocinos. De 1.430 aspirantes inscriptos en el 2010 para ser auxiliares, la cifra se derrumbó a 430 en el 2013, apenas 30% de aquel año ideal. Ante este panorama y con la pretensión de seducir a los posibles candidatos, desde el Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP) ahora buscan ofrecer especializaciones, de modo que los ingresantes hagan la carrera capacitándose en la división o área que más les interese.
“La idea es por un lado tentar a los jóvenes y por otro profesionalizar la fuerza. Así como en un momento vinieron varios licenciados en Criminalística diciendo que querían trabajar en el Ministerio de Seguridad y les pedimos que hicieran la tecnicatura para tener estado policial y luego los sumamos a la Científica, queremos hacer lo mismo con los que pretendan trabajar en Infantería, UMAR (Unidad Motorizada de Acción Rápida) o el CEO. Eso nos permitiría capacitarlos específicamente y exigirles condiciones puntuales. Por ejemplo, puede que exista alguien con alguna discapacidad física y le interese estar en el 911, a esa persona se la podría capacitar para guiar a las víctimas que llamen en shock, para que manejen un mínimo de idiomas y puedan comunicarse con turistas que pidan auxilio”, explicó el director general del IUSP y ex ministro de Seguridad, Carlos Aranda, quien aseguró haber forjado esta iniciativa cuando comandaba la fuerza, cargo que trocó con Leonardo Comperatore.
Esta experiencia, que dio muy buenos resultados (ver aparte), se replicó también con técnicos en seguridad e higiene, que después de hacer el curso se sumaron al plantel del Cuerpo de Bomberos.
Capacitación
Actualmente el Instituto de Seguridad ofrece un curso para auxiliares que dura 10 meses, en 6 de los cuales reciben instrucción teórica y el resto lo destinan a prácticas en la calle con guías y tutores. A los egresados de este curso les tocará estar en la trinchera contra los delincuentes y es quizá ese enfrentamiento, sumado al bajo sueldo que percibirán, lo que los desalienta.
Una baja que preocupa
Sólo por mostrar en números esta baja en la aceptación de la carrera policial valga decir que entre el 2012 y el 2013 –los cursos comienzan cuando hay matrícula, por lo que muchos empiezan a mitad de año– se realizaron 10 cursos de auxiliares. Cuatro se concentraron en la sede central del IUSP, dos en la zona Este, otros dos en el Valle de Uco y los restantes en la sede sureña.
En total ingresaron 430 aspirantes y de ellos egresaron sólo 290 auxiliares en Seguridad Pública, es decir 67% de la matrícula inicial. A ellos se sumaron, el año pasado, 115 efectivos que concluyeron la tecnicatura de dos años. Sin embargo, no todos estos egresados ya se sumaron al plantel policial, porque sus nombramientos están pendientes del presupuesto de esa cartera.
Aliviar las exigencias
Atentos a esta caída no sólo del ingreso sino también de la cantidad de aspirantes que no terminan el curso, desde el Instituto Universitario de Seguridad Pública evalúan flexibilizar aún más algunos requisitos, para bajar ese 30% de aspirantes que no cumple los objetivos básicos.
“Es una discusión que hay que dar porque el primer filtro son las condiciones físicas y los requisitos de educación; después vienen algunos filtros psicológicos. Yo he pedido saber dónde están las causas de esa deserción para atacarlas directamente. Porque no en todos los cargos es necesaria, por ejemplo, la estatura mínima exigida. En Malargüe tenemos a una licenciada en Criminalística que no puede entrar al instituto porque mide menos de 1,60. Por eso vamos a analizar los cambios que son necesarios. También buscamos hacer acuerdos con jefes departamentales de comunas alejadas como Lavalle, General Alvear o La Paz, de manera que si ellos dicen que hay 20 aspirantes a policías en sus localidades, yo pueda garantizarles que después del curso esos efectivos van a volver a trabajar en su lugar de origen”, aseguró Aranda.
Enfoque
Jefe de la Policía Científica, José Vega
“Un gran aporte al trabajo investigativo”
El ingreso de personal a la Policía Científica con previa capacitación en materia criminalística significó un gran aporte para el trabajo que realiza esta unidad de investigación criminal, dado que además de incorporar personas idóneas también se logró un gran cambio cultural que redundó en un importante beneficio respecto del servicio que Policía Científica brinda a la comunidad, fundamentalmente porque los ingresantes habían efectuado una elección vocacional que se refleja en la tarea diaria que se realiza.
Por otro lado, esta forma de incorporación de personal a la Policía evita que se destine a esta unidad de investigación a personas formadas únicamente para la seguridad y prevención. Por tanto el logro es doblemente beneficioso para el sistema de seguridad, porque suma más auxiliares que quizás de otra manera no evaluarían como posibilidad el ser parte de la institución.
El apoyo permanente que brindó la gestión de gobierno a estas propuestas significó una importante modificación de estructuras y muestra de ello es que en la actualidad se está finalizando el tercer curso de auxiliares que obedece a estos proyectos.
Enlace;
http://www.diariouno.com.ar/mendoza/Cayo-70-en-3-aos-el-numero-de-ingresantes-a-la-Policia-y-buscan-captar-futuros-efectivos-20140525-0017.html
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