Se jubila el comisario Jaime Correa, el hombre de la Vial

Sabado, 10 de noviembre de 2012
Diario UNO San Rafael
“Si volviera a nacer, volvería a ser policía”, afirma uno de los funcionarios policiales más conocidos por la gente, por su incansable trabajo en pos del bien del tránsito. Su historia.

 
Jaime Correa, el Jaime, el de la Vial, el hermano de otros seis hijos de Armando y de Encarnación, el que tenía destinado ser policía casi por mandato paterno. El que salía en la tele con los consejos de seguridad vial y las noticias de los accidentes.

Se jubila el comisario inspector Jaime Andrés Correa, ese que cuando lea que el autor de esta nota escribió “accidente” en vez de incidente vial o siniestro, dirá: “Yo siempre les digo que no hay que decir accidente, un accidente es cuando no se puede evitar”.

El 15 de noviembre, cuando el sol vuelva a rendirse a los pies de la luna, no será un día más, ni para Patricia, su esposa, ni para Gabriela y Andrea, sus hijas, ni tampoco claro para él, que deberá entregar el arma, la radio policial y 35 años de servicio a la fuerza policial. No entregará la pasión, esa que transmitió siempre al hablar y que transmite en esta nota con UNO de San Rafael, en la intimidad de su casa, rodeado de sus afectos, emocionado casi hasta las lágrimas.

“No es fácil dejar, son muchos años abrazado a esto, son 30 años de carrera más cinco en la escuela de cadetes. El último día tendré que dejar el celular, la radio, a la que siempre he tenido un apego; mi familia sabe todos los códigos”, dice riendo.

Sus hijas en Facebook le han hecho una página. Allí cuentan el inicio de Jaime como policía. “Con sólo 13 años se fue a estudiar a Mendoza. Contaba con pocos recursos, por lo que muy pocas veces viajó a Malargüe a ver a sus familiares, y para poder lograrlo muchas veces tuvo que hacer dedo o hasta changas para poder comprar el pasaje”.

“Yo soy policía –dice él– porque no quise defraudar a mi papá, el decía que yo iba a serlo desde que era chiquito, Jaimito va a ser policía decía. Fue un apoyo más que importante y la verdad es que sufrí un montón para cumplir el objetivo: somos cuatro hermanos y mi papá policía, mi madre planchó muchas camisas celestes”.

Aunque como todo policía sus destinos de trabajo fueron muchos, su identificación principal es con la Vial, donde pasó muchos años, tanto en General Alvear como en San Rafael. “La Vial fue una manera de llegar a la gente, siempre insistí a los policías en que hay que ser educados y respetuosos, pero a su vez contundentes para aplicar las normas. Con los medios es como que la gente empezó a entender el mensaje, que en Alvear se dé el paso a los peatones nadie lo cree, y en San Rafael el uso del casco, del cinturón y las luces; nunca oculté nada, me jacto de eso”, dijo en cuanto a logros.

Tantos años de carrera le dejaron recuerdos y casos puntuales donde salvó vidas ajenas, como aquél operario eléctrico que se estaba prendiendo fuego en Mitre y Alem y él salvó en plena caída deteniéndolo contra la escalera.

Jaime es un ser muy sencillo y su familia un reflejo. Así, con una frase, se sumaron a la despedida. “Ahora vamos a aprovechar a viajar, queda pendiente el viaje a las Cataratas y desearle la mayor de las suertes”, dijo riendo Patricia, su mujer.

Gabriela, una de sus hijas, añadió que “reconozco que mi papá es alguien querido en San Rafael y Alvear, ya sabe que estamos muy orgullosos, es un ejemplo a seguir”. Cierra Andrea diciendo que “así como se ve que es un buen policía, es un padre excepcional, es único”.

Jaime concluye. “Si volviera a nacer, volvería a ser policía”.

Enlace:
http://www.unosanrafael.com.ar/sanrafael/Se-jubila-el-comisario-Jaime-Correa-el-hombre-de-la-Vial-20121104-0002.html

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