“Lo que hizo este muchacho es realmente heroico”
Lunes 30 Enero 2012
Diario San Rafael
Diario San Rafael
Por el hueco de esa ventanita Luciano sacó a su hija |
Un vecino de Luciano Rodríguez, el joven padre que permanece internado en Terapia Intensiva del Quemado del hospital Lagomaggiore de Mendoza, le dijo a nuestro diario lo que éste hizo para salvar a su hijita de tres años del incendio de su casa el 5 de enero al explotar el termotanque.
“Cuando lo vi caminar quemado, trastabillando en dirección hacia donde yo estaba en el tapial, me quedé temblando; nunca había visto algo así; la piel casi le colgaba del cuerpo y la de las manos prácticamente se le había desprendido”, contó a nuestro diario Enrique Luna, vecino de la vivienda que se incendió el 5 de enero último y que le causó graves quemaduras a Luciano Rodríguez cuando salvó a su hijita de las llamas.
Ese día, alrededor de las 17, mientras Luciano, 28 años, se encontraba descansando, escuchó una explosión (había reventado el termotanque) y los gritos de auxilio de su pequeña hijita de tres años que estaba en el baño. Sin pensarlo, Luciano salió corriendo, evitó las primeras llamaradas y cruzó en dirección hacia donde estaba la nena. Era una encerrona, ya que el fuego aumentaba rápidamente, sin embargo el desesperado padre entró y buscó la última posibilidad, una pequeña ventanita cuyo vidrió rompió a golpes, alzó la criatura y a través del pequeño hueco logró lanzarla al otro lado. La chiquita cayó sobre una escalera y varias botellas de vidrio, con lo que se hizo un corte de diez centímetros, pero estaba a salvo.
“Cuando lo vi caminar quemado, trastabillando en dirección hacia donde yo estaba en el tapial, me quedé temblando; nunca había visto algo así; la piel casi le colgaba del cuerpo y la de las manos prácticamente se le había desprendido”, contó a nuestro diario Enrique Luna, vecino de la vivienda que se incendió el 5 de enero último y que le causó graves quemaduras a Luciano Rodríguez cuando salvó a su hijita de las llamas.
Ese día, alrededor de las 17, mientras Luciano, 28 años, se encontraba descansando, escuchó una explosión (había reventado el termotanque) y los gritos de auxilio de su pequeña hijita de tres años que estaba en el baño. Sin pensarlo, Luciano salió corriendo, evitó las primeras llamaradas y cruzó en dirección hacia donde estaba la nena. Era una encerrona, ya que el fuego aumentaba rápidamente, sin embargo el desesperado padre entró y buscó la última posibilidad, una pequeña ventanita cuyo vidrió rompió a golpes, alzó la criatura y a través del pequeño hueco logró lanzarla al otro lado. La chiquita cayó sobre una escalera y varias botellas de vidrio, con lo que se hizo un corte de diez centímetros, pero estaba a salvo.
Enrique Luna, el vecino que nos contó la dramática experiencia |
Su vecino Luna nos explica que “en esos momentos la mamá de la chiquita, desesperada, pasó por dentro de mi casa a los gritos, saltó la tapia, alzó a su hijita que estaba sangrando, y se la pasó a mi señora que estaba de este lado”. Mientras tanto Rodríguez había quedado entrampado en el fuego, y entre morir calcinado y sufrir mayores quemaduras eligió lo último y atropelló las llamas y el humo que hacían irrespirable el ambiente.
Luna agregó que en ese momento “me subí a esta saliente de la medianera, me asomé y vi que Luciano venía caminando, gritando y pidiendo auxilio; llegó hasta un cajón y se sentó mientras yo tomé una manguera y comencé a echarle agua, él me pedía más para aliviarse del terrible dolor. Le juro que esa escena me traumatizó, no pude dormir esa noche”.
Nuestro entrevistado continuó diciendo que “en esos momentos llegó la ambulancia, y como no podían pasar por la casa de Rodríguez para auxiliarlo lo hicieron por la mía. Alrededor de 10 personas saltaron la tapia, acostaron a Luciano en una camilla de madera y lo pasaron por sobre la medianera, donde la recibimos otros diez vecinos que estábamos de este lado. Así llegamos a la ambulancia para trasladarlo al hospital”.
Agregó finalmente que “esto nos marcó a todos, y nos enseñó lo que es la solidaridad en casos graves como este. Sin lugar a dudas que lo que hizo este muchacho fue una proeza, es un verdadero héroe, lo único que le importaba era salvar a la nena, ya que sabía muy bien a qué se exponía cuando entró y buscó la forma de romper esa ventanita y arrojarla al otro lado por allí. Después encaró las llamas y pudo salir a un precio muy alto. Pero su hijita sigue viviendo”.
Luciano Rodríguez continúa internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Quemado del hospital Laggomaggiore de Mendoza con pronóstico reservado. Allí sigue luchando por su vida, todas las semanas necesita 40 dadores de sangre para resistir, tiene alrededor del 70 por ciento de su cuerpo con quemaduras del tipo A y B. Pero es joven y confiamos que va a salir para volver a encontrarse con su hijita.
Nota 70699
Luna agregó que en ese momento “me subí a esta saliente de la medianera, me asomé y vi que Luciano venía caminando, gritando y pidiendo auxilio; llegó hasta un cajón y se sentó mientras yo tomé una manguera y comencé a echarle agua, él me pedía más para aliviarse del terrible dolor. Le juro que esa escena me traumatizó, no pude dormir esa noche”.
Nuestro entrevistado continuó diciendo que “en esos momentos llegó la ambulancia, y como no podían pasar por la casa de Rodríguez para auxiliarlo lo hicieron por la mía. Alrededor de 10 personas saltaron la tapia, acostaron a Luciano en una camilla de madera y lo pasaron por sobre la medianera, donde la recibimos otros diez vecinos que estábamos de este lado. Así llegamos a la ambulancia para trasladarlo al hospital”.
Agregó finalmente que “esto nos marcó a todos, y nos enseñó lo que es la solidaridad en casos graves como este. Sin lugar a dudas que lo que hizo este muchacho fue una proeza, es un verdadero héroe, lo único que le importaba era salvar a la nena, ya que sabía muy bien a qué se exponía cuando entró y buscó la forma de romper esa ventanita y arrojarla al otro lado por allí. Después encaró las llamas y pudo salir a un precio muy alto. Pero su hijita sigue viviendo”.
Luciano Rodríguez continúa internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Quemado del hospital Laggomaggiore de Mendoza con pronóstico reservado. Allí sigue luchando por su vida, todas las semanas necesita 40 dadores de sangre para resistir, tiene alrededor del 70 por ciento de su cuerpo con quemaduras del tipo A y B. Pero es joven y confiamos que va a salir para volver a encontrarse con su hijita.
Nota 70699
eso si que es un heroe salvo a su hija a costa de lo que le podia pasar a el
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