Argentina, 01 de Octubre de 2013
Diario UNO Mendoza
Cuáles son los comportamientos de los chicos que pueden evidenciar este problema cada vez más común en los colegios. Cómo actuar en caso de notarlos y cómo prevenirlos.
El bullying es un problema que se hace presente tanto en escuelas
públicas como privadas, primarias y secundarias. El hostigamiento o
acoso escolar no siempre es fácil de detectarlo. Pero sí es importante
hacerlo lo antes posible.
En esta tarea los padres y los maestros cumplen una función elemental para que se logre una intervención exitosa.
Los papás deben alertarse si su hijo muestrra durante un tiempo prolongado:
• Cambios de humor.
• Retraimiento.
• Llanto inmotivado.
• Irritabilidad.
• Dolor abdominal, dolor de cabeza.
• Trastornos del sueño (insomnio, pesadillas, quieren dormir más que antes).
• Sindrome del domingo a la tarde (no quieren ir al colegio y se enferman).
• Gritan “dejame” “soltame” “andate” mientras duermen.
• Pérdida de tareas y útiles escolares sin poder justificarla.
• Pérdida de dinero y/o merienda.
• Golpes, arañazos, vuelven del colegio con ropa estropeada “sin explicación”.
• No quieren hablar del colegio ni de sus compañeros.
• Se quejan con frecuencia de que los cargan.
• No quieren ir a cumpleaños, salidas extraescolares o campamentos.
• No quieren invitar amigos a su casa, ni ser invitados.
• No quieren ir a la clase de educación física.
• Empiezan a tartamudear.
• Comienzan a pegar a otros chicos.
• Dejan de comer o se vuelven obsesivos con la limpieza (como reacción a que los llamen “gordo” o “sucio”).
• Se hacen pis en la cama.
• Piden dinero o empiezan a hurtarlo (para pagarle al hostigador).
Los docentes, en cambio, pueden observar en los chicos los siguientes comportamientos:
• No quiere realizar trabajos en grupo.
• No quiere pasar al pizarrón o participar en clase en voz alta.
• Sale último al recreo y busca estar cerca de algún docente.
• Pide ir al baño en hora de clase reiteradamente.
• Falta continuamente a la escuela.
• Tiene reacciones “explosivas” por cosas aparentemente injustificadas.
• Cambia su rendimiento académico de manera abrupta.
• Le cuesta concentrarse en la tarea.
• Corporalmente se lo ve “achicado” en su asiento, como “que no está”.
Ninguno de estos signos de manera aislada es sinónimo de bullying.
Son signos de alerta que nos deben llevar al diálogo y la observación.
Si un chico presenta alguno de estos síntomas, el bullying puede ser la causa pero no es la única posibilidad.
Qué hacer si son víctimas de Bullying
Hay que insistir en que no son culpables de nada, que no responder a
las agresiones no los convierte en cobardes, que deben denunciar para
poder romper la trama del bullying y que tengan claro que no están
solos.
Todo esto y mucho más debe estar claro en la escuela, ya que hoy más que
nunca debe ser capaz de gestionar la convivencia y no dejar solos a los
alumnos como si fuera “cosas de chicos”.
Cómo pueden prevenir el problema los padres
• Mantener una buena comunicación con los hijos: si el diálogo no es
frecuente, no buscará a sus padres para contarles que le sucede.
• Proporcionarles modelos de comportamiento positivos: El niño debe
vivir en un ambiente en el que existan buenas relaciones familiares.
Esto no quiere decir que no se discuta nunca, sino que las discusiones
se resuelven mediante el diálogo de forma amigable.
• Educar a nuestros hijos en el respeto, la tolerancia y la empatía.
Esto impedirá que los niños agredan a otros compañeros o que, en el caso
de ser las víctimas, puedan considerar que lo que les sucede es normal o
que son culpables de algo. Un niño o adolescente que conoce y vive en
esos valores, no daña a los demás y sabe que merece un respeto y que
nadie tiene derecho a hacerle daño.
• Definir, de forma clara y consistente, las normas que el niño debe
seguir. Argumentar y darle al niño todas las explicaciones que requiera
hasta estar seguros de que entiende lo que puede y lo que no puede hacer
y que va a regirse por esas normas.
• Interesarse por las relaciones sociales de nuestro hijo. Es
conveniente preguntarle cómo le tratan sus compañeros de clase y sus
amigos, animarle a realizar actividades con ellos, interesarse por
conocerlos, invitarlos a la casa.
• Animarlo a que desarrolle alguna actividad que le guste. Esto le
permitirá realizar actividades en grupo y socializarse, además de
aumentar la autoestima. Tener amistades y confianza en uno mismo son
factores que previenen el acoso escolar.
• Aunque tu hijo no haya sufrido bullying, conviene hablar con él
sobre este tema para que esté preparado. Explícale qué actitud puede
tomar si algún otro chico le molesta o le intimida. Nunca aconsejes a tu
hijoque responda de forma agresiva o sea vengativo, ya que ese tipo de
acciones generalmente empeora la situación al darle al agresor más
motivos para atacar. Anímalo a defender sin violencia a las víctimas y a
denunciar con prudencia la situación a los adultos responsables.
• Implícate en la educación de tu hijo, concurriendo de manera
regular. Comunicarte con la escuela es un factor importante en la
prevención del bullying.
Fuente: Libres de Bullying y "Depredador Escolar:
Bullying Y Ciberbullying” (Castro Santander, A. y Varela Torres, J.,
2013. Editorial Bonum, Bs. As.).
Enlace:
http://www.diariouno.com.ar/mendoza/Que-conductas-deben-osbervar-los-padres-para-saber-si-sus-hijos-son-victimas-de-bullying-en-la-escuela-20130923-0034.html

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