Argentina, 11 de Octubre de 2013
Diario mdzol.com
¿Por qué la policía está mal vista? ¿Por qué la sociedad no confía en sus hombres? La opinión de los propios uniformados a MDZ.
MDZ tiró el puntapié inicial y generó un debate inesperado. Apenas con
una pregunta: ¿Confías en la Policía de Mendoza? Ocho de cada diez
lectores respondieron con un rotundo “no”.
A partir de ello,
aparecieron referentes y especialistas opinando acerca de esta
problemática, una de las que más aqueja a los ciudadanos de la
provincia. ¿Por qué la falta de confianza hacia los uniformados? ¿Qué la
provoca? ¿Cuándo comenzó? Son solo algunas de las preguntas cuyas
respuestas permitirían entender la complejidad de este tópico.
Por
ello, este diario salió directamente a hablar con los principales
afectados y cuestionados: los policías. Se tomaron dos casos al azar,
con personas que no tienen vínculos entre sí: para proteger su
identidad, los llamaremos Alberto y Raúl, ambos son uniformados locales
que patrullan las calles mendocinas.
-¿Por qué la gente no confía en ustedes?-Alberto:
La gente se cree que todos somos corruptos y eso no es verdad. La tele
nos hace quedar como si fuéramos todos “transeros” y la verdad es que
la mayoría somos honestos.
-Raúl: ¿Vos nos ves que todos los
policías andamos en coches último modelo o tenemos casa propia? Somos
laburantes, que llegamos a fin de mes como podemos, haciendo “changas” y
otras cosas.
-¿Qué tipo de “changas”?
Raúl: Adicionales. Ir a custodiar un objetivo privado. Con eso podés redondear un sueldo digno. No hacemos nada raro.
-Volvamos a lo importante: ¿Por qué los consideran poco confiables?
Alberto: Por lo que te digo, cuando hay un poli que es chorro creen que todos lo somos. Los honestos no salen en la televisión.
Raúl: No “salimos”, yo al menos soy honesto.
-Ok, les cambio el eje de la pregunta: ¿Ustedes creen que no hay corrupción en la policía?
Alberto: Sí, hay corrupción como hay en todos lados. Pero los policías no corruptos somos muchos más que los corruptos.
Raúl: A mí es la primera vez que me hacen una entrevista. Si me robara un blindado, seguro que saldría en los medios.
-Convengamos que hacer las cosas bien es parte de su trabajo, no debería llamar la atención.
Raúl: Puede ser… Yo igual me canso de ver a colegas corruptos que nadie les dice nada.
Alberto:
Ese es el pensamiento tuyo, yo no pienso igual. Si los medios
destacaran el laburo honesto, habría más policías honestos.
-Eso es un reduccionismo imposible de probar. ¿No es corrupto acaso el que conoce la corrupción y no la denuncia?
Raúl: ¿Qué querés decir?
-Vos decís que te cansas de ver colegas corruptos, pero no hacés nada al respecto.Raúl: ¿Vos querés que me maten? Si yo llego a contar lo que veo, me liquidan. ¿Vos qué harías en mi lugar?
-No soy quien tiene que responder, pero yo denunciaría o me iría.
Raúl: Eso demuestra que desconocés lo que es la policía.
Alberto: Si llegás a hablar, se pone picante la cosa. Tiene razón Raúl.
-Bueno, pero fíjense que ahora estamos hablando de corrupción policial. Estamos admitiendo que existe.
Raúl: No lo niego, pero digo que son algunos pocos los corruptos. La mayoría somos honestos.
Alberto: ¿No hay corrupción en el periodismo también?
-Entonces, si la mayoría son honestos deberían poder señalar a los que no lo son, ya que son menos.
Raúl: El problema es que esos pocos son los que tienen más poder.
Alberto: Son los “capanga”.
-Entonces, ustedes quieren decir que cierta cúpula está podrida.Raúl: ¡Obvio!
Alberto: ¿No salen nuestros nombres, no?
-No,
no salen sus nombres en la nota. En fin, llegamos a un punto
interesante: la desconfianza de la sociedad puede tener que ver con esa
corrupción estructural.
Raúl: Sí, a nosotros nos mata porque la gente te mira mal por la calle. Te miran con desprecio a veces.
Alberto: Te lo dicen muchas veces. “Ustedes son todos corruptos”, te dicen cuando intentás poner una multa.
-¿Y qué hacen ustedes cuando los tratan de corruptos o los miran mal?Alberto: Yo no me doy por enterado. El orgullo antes que nada. Que se cague el que me quiere forrear.
Raúl:
Yo me pongo más pesado cuando me quieren bardear. Si lo iba a dejar ir,
lo demoro más tiempo. No dejo que me basureen, porque no soy corrupto.
-¿Cómo creen que se puede cambiar esa percepción de la sociedad?
Raúl: ¿Qué percepción?
-De que todos son corruptos.Raúl: Hay que meter presos a los corruptos y listo. Pero eso le corresponde a los políticos, no a los policías.
-O a los jueces… me parece.
Raúl: Sí, también.
Alberto: Y a la gente también.
-Y me imagino que también les falta capacitación y demás. Digo, volviendo a la sensación de desconfianza de la gente.
Raúl:
Nos falta todo. No tenemos buenos sueldos, no existe la capacitación y
estamos a la buena de Dios. Hablamos de la gente, la confianza, pero no
nos olvidemos que nosotros exponemos la vida.
Alberto: La gente es
muy ingrata, porque nunca te agradecen cuando hacés algo por ellos, pero
te putean cuando los roban o tienen problemas relacionados con la
inseguridad.
-Les agradezco por esta entrevista.Raúl: Gracias a vos, ojalá que sirva para algo.
Alberto: Gracias. Y una última cosa… ¿seguro que no van nuestros nombres publicados?
Enlace:
http://www.mdzol.com/nota/492345-policias-locales-explican-por-que-les-tienen-desconfianza/





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