Mendoza 01 de Agosto de 2013
Diario UNO Mendoza
Julio Torres (43) salió de su casa de Ciudad y logró retener a uno de los tres ladrones, pero fue golpeado de atrás y se le cayó su arma. Con ella un maleante de 16 años le disparó a quemarropa y le dio 3 tiros.
Sólo media hora. Ese era el tiempo que el policía Julio Torres (43)
tenía para descansar en su casa luego de cumplir con un servicio
extraordinario en un Átomo de Las Heras y salir otra vez hacia su
trabajo en Godoy Cruz.
Sin embargo no descansó. En esos 30 minutos el
efectivo escuchó que un grupo de jóvenes quería robarse una moto frente a
su casa y salió a detenerlos. Terminó con tres disparos en el cuerpo,
luego de que uno de los ladrones, de 16 años, le arrebatara su arma.
Aún no amanecía cuando cerca de las 6 Torres llegó a su vivienda de
calle Mitre casi Pellegrini de la Cuarta Sección de Ciudad. El cabo
primero había pasado toda la noche de custodia en un supermercado de
calle Álvarez Condarco, buscando ahorrar unos pesos para festejarle en
octubre los 15 años a su hija. Al ver la hora se apresuró a bañarse
porque sabía que le quedaban escasos minutos para que lo pasara a buscar
un compañero con el que suele irse a la Comisaría de Notificaciones
Judiciales, en donde está destinado.
Desde el baño escuchó que su esposa le decía que había visto por la
ventana que un grupo de chicos forcejeaba para robarse una moto. Sin
dudarlo, tomó su arma reglamentaria y salió con la intención de detener
el robo. Cuando salió se encontró con tres muchachos que ya se estaban
llevando la moto.
“El les dio la voz de alto y se identificó como policía porque estaba
vestido de civil. Ahí los ladrones salieron corriendo y él alcanzó a
agarrar a uno que pasó cerca suyo. Lo tiró al piso y dice que cuando fue
a guardar el arma para sostener con las dos manos al muchacho sintió un
golpe en la cabeza que lo tumbó e hizo que se le cayera el arma. En ese
segundo el ladrón agarró la pistola y le disparó tres veces. Lo quiso
ejecutar porque le tiró de muy cerca cuando Julio aún estaba en el
piso”, contó ayer Mario Torres (46), hermano del efectivo herido, quien
también pertenece a la fuerza y trabaja en el Cuartel de Bomberos.
A corta distancia Torres recibió un disparo en cada brazo y otro más
en la pierna derecha que le impidieron salir a perseguir al delincuente.
Así, tambaleándose, lo encontró su hijo Franco (18), quien escuchó los
balazos y salió de la casa para ver qué pasaba.
A esa altura la esposa del policía ya había llamado al 911 y fueron
los efectivos que llegaron de apoyo los que detuvieron al joven que
corría con el arma reglamentaria de Torres en la mano por calle Chile a
unas tres cuadras del lugar del ataque. Más tarde se confirmó que el
agresor tenía sólo 16 años y provenía del barrio Aeroparque de Las
Heras.
El efectivo baleado continuaba internado en la Clínica Francesa de
Dorrego, en donde evaluaban el daño que le había provocado el disparo
que recibió en el brazo derecho, ya que en su paso el proyectil le
rompió el cúbito a la altura del codo, lo que podría dejarle secuelas.
Enlace:
http://www.diariouno.com.ar/policiales/Lo-quiso-ejecutar-porque-le-tiro-de-muy-cerca-cuando-estaba-en-el-piso-20130731-0017.html