España, 23 de Junio de 2013
Diario UNO Mendoza
La Policía de España abrió una cuenta en la red social para advertir a sus seguidores sobre maniobras fraudulentas y estafas, y para pedir colaboración para atrapar criminales.
Encontrar criminales, pedir ayuda e información para detener a
narcotraficantes y advertir al público de nuevos métodos de estafa, son
algunos de los objetivos de la escuadra de casi medio millón de
seguidores que el cuerpo de policía español ha construido en Twitter.
"Si sabes de alguien, grupito de narcos o punto de venta de droga en
España, cuéntanoslo a antidroga@policia.es #CONFIDENCIAL Lo
trincaremos", decía un tuit reciente de la cuenta @policia, que alterna
los mensajes institucionales con otros más informales e incluso jocosos
que enganchan a los usuarios.
Ellos, por su parte, les envían información que desde enero de 2012
permitió detener a 300 presuntos traficantes de droga, así como avisos
de posibles fraudes y páginas web donde se distribuye pornografía
infantil.
"Ellos nos aportan un montón de información muy útil. Es un feedback
muy potente para nosotros", dice el responsable de redes sociales de la
policía, Carlos Fernández Guerra, sentado en su escritorio donde
consulta regularmente su teléfono inteligente y su tableta.
"Son historias muy útiles que al final han revolucionado
absolutamente la operativa policial en España y en muchas otras partes
del mundo que nos utilizan como referencia", dice el responsable del
servicio, de 39 años, que ha recibido visitas de representantes
policiales de Latinoamérica, Corea del Sur, Túnez y Marruecos que
querían aprender de la experiencia española.
Nacida en marzo de 2009 como un medio de contacto con la prensa, la
cuenta @policia vio su número de seguidores dispararse con la llegada de
este nuevo director, habituado a las redes sociales, que pidió al
departamento de prensa que creara contenido para Twitter destinado al
público general.
Ahora, el número de seguidores roza el medio millón, más que ninguna
otra cuenta policial en el mundo a excepción del FBI, que reúne a más de
619.000 seguidores.
"¿Qué ha conseguido la cuenta de Twitter de la policía? Pues
indudablemente una capacidad de influencia para la policía y una
capacidad de llegar a la población que no había tenido nunca", estima
Enrique Dans, profesor de los sistemas de información en la IE Business
School de Madrid.
Además, está creando "una visión de la policía distinta que puede
llevar a la gente a colaborar, a ver al cuerpo de manera más próxima y
más amigable".
Por ello, los agentes han recibido una entusiástica respuesta cuando
han pedido a sus seguidores ayuda para atrapar a un sospechoso.
En 2012 consiguieron más de 5.000 retuits de un mensaje en el que
pedían a los ciudadanos estar atentos por si veían a un ciudadano chino
que había presuntamente asesinado a cuatro miembros de una familia
inglesa en el Reino Unido y, según sospechaban las autoridades
británicas, había huido a España en autobús.
La policía también utiliza habitualmente su cuenta para informar a
los ciudadanos sobre las operaciones policiales, advertir sobre estafas y
aconsejar sobre temas de seguridad pública.
"Ese #Gintonic cool con fruta, verdura, flores... Se paga ¡pero es
tan trendy! OJO: Si conduces tras beberlos, lo pagarás carísimo
#DELITO", escribió recientemente, en un mensaje marcado como favorito
por 405 usuarios y retuiteado por otros 2.250.
"Tratamos de no ser muy aburridos o demasiado institucionales. Sino
acaba repercutiendo en el desinterés del ciudadano", explica Guerra, que
viste unos pantalones tejanos y una americana marrón.
Guerra, que no es policía, dirige un equipo de seis jóvenes agentes
con formación universitaria en áreas como psicología o sociología que
gestionan Twitter y el resto de cuentas en redes sociales.
Además de tuitear, la unidad responde a cientos de mensajes que reciben en la red, generalmente privados.
"Sobre todo tenemos preguntas de padres preocupados por la seguridad de sus hijos en Internet.
Tenemos muchas preguntas acerca de lo que es delito y no es delito en
Internet", dice la agente Elisa Rebolo, de 32 años, vestida con el
uniforme azul de la policía y con su oscuro pelo recogido en una cola de
caballo.
"Antes, los ciudadanos se acercaban a la comisaría o llamaban al 091.
Quizás esto es una forma más directa de relacionarnos con ellos",
añade.
Enlace:
http://www.diariouno.com.ar/afondo/Poli-twitter--20130611-0067.html
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