Alemania, 26 de Abril de 2013
Diario UNO Mendoza
Una diseñadora y bioquímica alemana creó un nuevo textil conformado únicamente con leche que no daña el medio ambiente y ayuda a la gente con alergias en la piel. Los hilos se pueden hacer más gruesos para una textura más pesada o finos y suaves para crear una tela que se dobla y se siente como la seda.
HANNOVER, Alemania - La diseñadora alemana Anke Domaske, de 28 años,
creó un nuevo textil conformado únicamente con leche que no daña el
medio ambiente y ayuda a la gente con alergias en la piel.
El textil, llamado “Qmilch”, ya ha ganado premios, puede servir para
hacer drapeados y dobleces con una textura similar a la seda, pero que
se puede lavar y secar como el algodón.
Domaske es además bioquímica y hasta ahora sólo ha usado la tela para
crear vestidos para su marca de moda MCC, pero el próximo año planea
comenzar a producirlo de forma masiva y varias compañías han expresado
su interés en usar la tela.
El Qmilch, una combinación de la palabra inglesa “quality” (calidad) y
“milch”, la palabra alemana para la leche, ganó el premio a la
innovación de la Asociación de Investigación Textil de Alemania, que la
reconoció como una nueva fibra sustentable que podría revolucionar la
industria del vestido.
En la actualidad, la ropa depende de productos derivados del petróleo
y muchos recursos naturales como el agua, que se emplea por miles de
litros para producir tan sólo un pedazo de algodón.
Tatjana Berthold, una costurera del estudio de Domaske, ha trabajado con la tela para vestidos en el último año.
“Al principio no creía que estuviera hecho de leche, pero cuando
trabajas con él te das cuenta de que se siente distinto a las telas
normales”, dijo Berthold. La costurera vio de reojo a Domaske y también
confesó que se había hecho una pijama con los retazos de la tela que le
habían dado.
“Cuando lo ves, no puedes notar la diferencia, pero cuando te lo pones, se siente”, dijo Berthold.
Domaske se rió y ella también confesó que se había creado una pijama
con la muestra de la tela tipo jersey que habían hecho el año pasado.
Domaske comenzó a buscar una tela natural que no irritara la piel
cuando se dio cuenta que su padrastro sufría de irritaciones graves
durante su tratamiento contra el cáncer.
“Hay mucha gente que sufre mucho usando ropa normal; quería encontrar una manera de ayudarlos”, dijo.
Domaske realizó una investigación sobre la proteína de la leche
caseína. Aunque existen textiles creados con la fibra de la leche desde
la década de 1930, dijo que la mayoría de ellos dependen de muchos
acrílicos.
“Pensé que debía ser posible hacer una tela que fuera completamente orgánica”, dijo Domaske.
Tras dos años de ensayo y error trabajando en un laboratorio de
investigación, Domaske y su equipo lograron un proceso que reduce la
leche a polvo proteínico que es hervido y comprimido para formar hilos
que pueden tejerse para crear la tela.
Los hilos se pueden hacer más gruesos para una textura más pesada o
finos y suaves para crear una tela que se dobla y se siente como la
seda.
Por si fuera poco, la diseñadora aprovecha la leche orgánica que no
puede ser consumida porque no cumple con los estrictos estándares
alemanes.
Domaske aceptó que el costo de su tela, de 20 euros (28 dólares) por
kilo es más caro que el algodón orgánico, que cuesta un 40% menos, pero
espera que la producción local mantenga los costos bajos y reduzca el
precio total.
También dijo que sólo se necesitan dos litros (medio galón) de agua
para producir un kilo (dos libras) de tela, el cual es suficiente para
crear varios vestidos sencillos. En comparación, la misma cantidad de
algodón requiere más de 10.000 litros de agua.
Lynda Grose, una consultora y profesora asociada en el Colegio de
Artes de California en Oakland, que se especializa en diseños ecológicos
dijo que la industria de la moda depende de la idea del desecho de los
productos y que la gente siempre quiere diseños nuevos.
“Hay una enorme cantidad de desperdicio en el mundo de la moda”, dijo
Grose en una entrevista telefónica, y agregó que reflexionar sobre cómo
puede usarse ese desperdicio podría ayudar a hacer que la moda y la
industria textil sean más ecológicos y menos agresivos con el medio
ambiente.
Por lo pronto la industria alemana está impresionada por el invento de Domaske.
La diseñadora, que trabaja en la ciudad de Hannover en el centro del
país, ha recibido pedidos de fabricantes de automóviles que creen que la
tela tiene posibilidades para usarse en fundas de asientos, así como de
integrantes de los sectores médico y turístico interesados en
materiales hipoalergénicos para las camas de hoteles y hospitales.
“La industria textil alemana puede sobrevivir contra la competencia
sólo si presenta productos nuevos e innovadores”, dijo Jansen. “La
señora Domaske hizo esto con una materia prima y la procesó para crear
algo que puede ser vendido a otras empresas para crear otros productos,
es muy especial”.
Enlace:
http://www.diariouno.com.ar/mundo-insolito/La-leche-no-solo-se-toma-tambien-se-puede-usar-como-ropa-20111116-0041.html
No hay comentarios.:
Publicar un comentario