Diario mdzol.com
La presencia de una sola granada de mano fuera de su ámbito normal, un arsenal militar, merece un fuerte advertencia. Aquí, su status y eficacia.
Cara y ceca. Status y eficacia. La presencia de granadas de mano en poder de bandas delictivas los nutre de ambas condiciones. Pero hay una tercera cuestión a analizar cuando se halla este tipo de explosivos militares en poder de grupos que se dedican al delito común: por qué no están en donde deberían y cómo salieron de sus depósitos. Allí radica el tercer factor: ¿golpe comando a arsenales militares?, ¿filtración desde los arsenales?, ¿tráfico hormiga?, ¿rezagos descontrolados?, ¿tráfico organizado e ilegal?
Una granada no se consigue por presentarse ante el mostrador de una armería en el centro.
Y por lo tanto su hallazgo casual o a raíz de operativos judiciales es la punta de un iceberg, aunque muchas veces no se quiere, no se puede o no hay elementos suficientes para mirar cuán grande es el asunto debajo del agua.
Esta semana se encontró una granada del tipo “española” –según las fuentes oficiales- en un allanamiento, junto a numerosos elementos que son la prueba por la que se va a procesar a sus propietarios para determinar si son parte de una banda delictiva. Si se trata del tipo señalado por la Policía a la prensa, sería una granada “Alhambra”, con espoleta de doble retardo electrónica en lugar de los retardos pirotécnicos habituales. Hasta después de su lanzamiento, la granada no contiene energía eléctrica almacenada y el detonador permanece desalineado.
De ser así tiene una gran utilidad: puede usarse en los golpes comando a sedes bancarias, comercios de gran tamaño. Por ello el factor imperante, en este caso, puede ser el de la “eficacia”, aunque tenerla, además, les puede haber dado a sus propietarios también una dosis de la otra condición ante sus “colegas”: status.
Arsenales: un "cajero automático" de explosivos
En 2008 se produjo el robo al arsenal del Regimiento de Infantería de Montaña 16 del Ejército, en Uspallata. De allí se llevaron media docena de granadas FMK2, casi 3.400 municiones calibre 9 milímetros y de FAL calibre 7.62, según la información difundida en aquel mometo.
Pore entonces el tema repercutió con fuerza, porque están de por medio las granadas que más buscan los traficantes de armas y proyectiles en Sudamérica y que ya han ocasionado investigaciones en Brasil y Argentina, luego de que aparecieran en poder del crimen organizado en Río de Janeiro.
MDZ ya había contado, para esa época, la historia de las granadas FMK2 argentinas que nutrieron a la delincuencia carioca y también informó sobre la posibilidad de que, a pesar de estar desactivadas, puedan ser reutilizadas.
Se trata de un tipo de explosivo que se hallan habitualmente en terrenos baldíos en puntos insólitos del país en lo que se investiga si se trata de una epidemia de descuido o una forma ingenua de tráfico hormiga desde adentro de los arsenales, entre otras alternativas.
El que sabe, dijo:
Para analizar el tema y evitar que un hecho de tanta gravedad quede en el archivo, MDZ buscó en Rio de Janeiro al investigador siguió las pistas del tráfico ilegal de armas, granadas y proyectiles argentinos.
Este fue el diálogo esclarecedor con el experimentado Dreyfus, que vale la pena traer al presente para comprender que la presencia de granadas fuera de su ámbito normal merece algo más que una breve mención en las noticias:
-¿Es normal, ocurre muy seguido en Latinoamérica que un arsenal del Ejército sea asaltado y se roben de él miles de municiones y granadas?
- No estoy al tanto de las cantidades del robo de esta vez. Pero no es normal que haya asaltos comando a depósitos de cuarteles en países que no tienen grupos armados insurgentes o conflictos internos. Sin embargo, si hay crimen organizado violento y se "baja la guardia" en la seguridad, estas cosas pueden pasar. Lo que sí es normal son los pequeños asaltos a puestos de guardia y los pequeños desvíos (por unidad en el caso de granadas y armas, y decenas o centenas) de armas y municiones. Claro que cuando el material desviado se acumula, entonces se forman arsenales criminales de "miles de armas y municiones". Este caso, con un gran robo a un depósito, parece ser una excepción, que no debe repetirse.
- ¿Son delincuentes comunes quienes hacen este tipo de golpes?
- Con la excepción de Colombia, donde hay grupos insurgentes, en el resto de América Latina las que realizan este tipo de golpes son organizaciones criminales que se dedican al crimen organizado, por ejemplo, bandas organizadas de robo de bancos, robo de vehículos blindados, narcotraficantes, piratas del asfalto, etc.
- ¿Usted cree que hay una ruta del tráfico de granadas, especialmente las FMK2?
- Como en todo mercado, legal o ilegal, donde hay oportunidad y poco riesgo, hay negocio. Si es fácil conseguir granadas en Argentina, los delincuentes de la región explotarán esa oportunidad. También hay mercados ilegales de este tipo de armamento dentro de Brasil.
- ¿Cómo se puede intervenir en el funcionamiento de ese mercado?
- ¿Aunque estén desactivadas, pueden reactivarse?
- Si por desactivadas quiere decir que no tienen tren de fuego (espoleta de tiempo), sí pueden volver a activarse colocando un nuevo tren de fuego. Si por desactivadas quiere decir que el explosivo (hexógeno) está vencido, entonces ya no pueden volver a activarse. Eso requiere de un proceso industrial más complejo.
- ¿Para qué las usan los delincuentes? ¿Hay un mercado en el que tienen valor?
Quien tiene granadas disuade al rival en una favela o en una villa miseriadonde hay distribución de drogas, por ejemplo. También son usadas para "conquistar" territorio de los competidores. Cuando los criminales tienen control territorial como en Río de Janeiro, las granadas son usadas para tomar puntos estratégicos de venta de drogas o para invadir una favela rival. También son usadas contra autos o blindados de la policía. En otros casos generalmente tienen un valor disuasivo, no llegan a ser usadas. Si un ladrón de vehículos blindados le muestra una granada al conductor del vehículo o de un camión de carga, lo más probable es que el conductor entregue la carga.
- ¿Eso implica que pueden haber sido uno de los objetivos de este robo?
- Generalmente en mercados criminales las granadas tienen un alto precio relativo. No tengo informaciones actuales sobre los precios estimativos en Brasil, que es el caso que más conozco.
- ¿Se ha identificado una modalidad especial para el tráfico y venta de este tipo de productos?
- Sí. Entre 2003 y 2004 hubo una operación de la Policía Federal brasileña que penetró (con informantes, escuchas telefónicas) una organización que traía para Rio de Janeiro granadas FMK2 desde la Argentina y realizó una "entrega controlada". Esto fue bien documentado en la época por el periodista Antonio Werneck, de O Globo.
- ¿Qué pasó del lado argentino?
- Entiendo que del lado argentino se han realizado esfuerzos para reprimir este tipo de tráfico. El tema sin embargo es "secar las fuentes". Esto es: destruir lo más rápido posible el material obsoleto, excedente o desactivado. Esto implica destruir las granadas y sus espoletas que ya no estén afectados para su uso en unidades militares.
Esto puede pasar en cualquier país del mundo, inclusive en el llamado "primer mundo". Lo importante es no dejar acumular material que no se usa y controlar diariamente lo que se usa. Esto requiere un buen "control de inventario" y un estricto control de los encargados de los depósitos. Si una cadena de supermercados puede controlar eficientemente cuantas latas de arvejas hay en stock, seguramente, una organización militar también puede (y debe) hacerlo con la misma o mayor eficiencia. Las palabras claves son: logística, control, seguridad.
Enlace:
http://www.mdzol.com/nota/454720-informe-explosivo-granadas-y-delito-punta-de-un-iceberg/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario