Mendoza, 30 de Marzo de 2013
Diario mdzol.com
La agencia Télam publicó el reclamo basándose en un supuesto comunicado emitido por la agrupación. La respuesta de Aranda.
Desde Buenos Aires llegó la noticia de que militantes de La Cámpora
habrían sido agredidos en varias oportunidades por la policía provincial
y que “el último fin de semana la situación se repitió: detuvieron a
cuatro militantes en el departamento de Maipú. Otra vez, dos de los
jóvenes detenidos fueron imputados y alojados en las instalaciones de lo
que fue el Centro Clandestino de Detención conocido como `D2`, hoy
convertido en el palacio policial mendocino”, según publica hoy la
agencia Télam.
De acuerdo a lo que divulgó la agencia de noticias, en el mismo
comunicado La Cámpora llamó a “realizar las transformaciones que sean
necesarias para garantizar que en Mendoza las fuerzas de seguridad se
dediquen a prevenir el delito en lugar de perseguir a la militancia
joven”.
La Cámpora recordó que en octubre dos jóvenes militantes que pintaban
una pared fueron detenidos y luego imputados por el delito de daños a
la propiedad, generándoles un antecedente policial.
Ahora, la agrupación kirchnerista denuncia que los jóvenes detenidos
fueron imputados y alojados en las instalaciones de lo que fue el Centro
Clandestino de Detención conocido como D2, sitio que el 24 de marzo fue
demarcado como centro de detención durante la dictadura.
Como parte de la denuncia que La Cámpora realizó mediante el
comunicado, la agrupación destacó que los jóvenes, un 24 de marzo “pero
37 años después estuvieron más de ocho horas detenidos en los mismos
calabozos donde se llevaron a cabo las más tremendas atrocidades”
durante el proceso militar.
“Ante estos hechos, el ministro de
Seguridad, Carlos Aranda, hombre ligado al vicegobernador Carlos Ciurca,
no tuvo ningún tipo de respuestas, ni en la gestión ni ante la familia
de los jóvenes detenidos”, consignó La Cámpora, y agregó que “la
esperanza está” puesta en el gobernador Francisco “Paco” Pérez, “quien
deberá tomar en sus manos el problema”.
La versión oficial
Luego de esta denuncia aparecida en Télam, MDZ se comunicó
con Carlos Aranda, ministro de Seguridad de la provincia, quien confirmó
que efectivamente se produjeron estas detenciones en Maipú, pero que
fueron el resultado de la detección a través de las cámaras de seguridad
de gente que estaba pintando paredes, por lo que se desplazó a un móvil
de la Policía Rural.
Es necesario recordar que pintar paredes es una contravención en los
códigos de faltas, por lo que los militantes de La Cámpora fueron
detenidos, y el traslado al Palacio Policial se dio debido a que no
tenían antecedentes, por lo que fueron llevados hasta allá, que es el
procedimiento habitual en estos casos.
“No tiene nada que ver con persecución política, sólo se les aplicó
el Código de Faltas”, indicó Aranda, y agregó que se trató de un caso
común y que desde el Gobierno se preocupan por hace “cada día una
policía más democrática”.
Respecto de los antecedentes a los que se refiere la denuncia de La
Cámpora, Aranda señaló que en enero se había dado una situación similar,
y que por entonces los legisladores camporistas Lucas Ilardo y Anabel
Fernández para hablar al respecto, y que luego de eso fue el mismísimo
gobernador quien dio instrucciones para garantizar que los militantes de
cualquier partido pudieran realizar sus actividades sin dificualtades.
“El gobernador nos instruyó para que las detenciones no sucedan y
para garantizar la militancia. “Que nadie se sienta perseguido”,
concluyó el ministro de Seguridad, destacando nuevamente el camino
tomado para hacer una policía democrática.
En tanto, desde La Cámpora tampoco pudieron confirmar la versión,
mientras que en sus páginas web y sus perfiles de Facebooks no aparece
tampoco nada.
Roces previos
En medio de todo esto, resulta significativo que la noticia llegue
desde Buenos Aires, sin fuentes más confiables que el nombre de la
agrupación y citando un comunicado que no ha llegado a otros medios.
De todas maneras, estos roces entre el ciurquismo y La Cámpora no son
nuevos, pues los antecedentes se remontan a la definición de candidatos
en la campaña del 2011, cuando desde Nación le bajaron el pulgar al
candido de Ciurca para la Legislatura, Eduardo Bauzá -hoy, jefe de
gabinete de Pérez-. En su lugar, el Frente para la Victoria incluyó a
los jóvenes camporistas Lucas Ilardo y Marina Femenía.
Posteriormente, unas palabras del vicegobernador desataron la bronca
en la agrupación kirchnerista. "No se quién es, no lo conozco",
respondió Ciurca al ser consultado por Andrés Cuervo Larroque, uno de
los principales referentes de La Cámpora.
A su vez, el vice había desestimado los pedidos que Larroque había
realizado para que militantes de la agrupación K ocuparan ministerios en
el Gobierno. Octubre ya había pasado y el peronismo buscaba acomodarse
nuevamente definiendo el organigrama político y La
Cámpora buscaba ocupar espacios en la provincia.
A partir de ahí, las tensiones entre el ciurquisimo -que puede
definirse como el PJ más tradicional- y los jóvenes kirchneristas
se mantuvieron bajo las apariencias de la tolerancia partidaria. La
denuncia efectuada por La Cámpora a través de Télam -recordemos que
la agencia de noticias estatal es manejada por referentes de esta
organización- permite vislumbrar como las tensiones vuelven a la
superficie.
Enlace;
http://www.mdzol.com/nota/456222-la-campora-denuncio-a-la-policia-de-mendoza/
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