26 de Noviembre de 2012
Diario diadelsur.com
Esta semana la Profesora e Historiadora, María Elena Izuel, nos cuenta sobre la fundación del Fuerte San Rafael del Diamante.LA HISTORIA DE MI TERRUÑO-ARTICULO N° 12
EL FUNDADOR DEL FUERTE CMTE. MIGUEL TELES MENEZES:
El Virrey Sobremonte eligió al Sargento Mayor Miguel Teles Menezes
comisionándolo para fundar un fuerte, que no sólo sirviera para detener a
los aborígenes, sino para sellar la paz entre ellos. Lo designó a Teles
porque ya lo conocía de su anterior gestión como Gobernador Intendente
de Córdoba y sabía que era un buen militar, muy honesto y muy apreciado
por los aborígenes. Este personaje a quien le debemos la fundación de
San Rafael, poseía una larga trayectoria de servicios, siempre fiel a
la Corona Española.
Había nacido en Portugal, en la Corte de Lisboa; fueron sus padres
don José Teles Menezes y doña María Magdalena de la Serda y Toguía;
siguió la carrera militar y se trasladó a Río de Janeiro en Brasil, en
ese entonces colonia portuguesa, participando en el combate de Santa
Catalina, contra el recién creado Virreinato del Río de La Plata; el
triunfo fue de los españoles, dirigidos por el Virrey Ceballos y Teles
Menezes fue hecho prisionero; como era oficial se le ofreció la libertad
y podía regresar a Río de Janeiro, pero él prefirió continuar
prisionero, para no abandonar a sus hombres, que no conocían el idioma e
iban a tierra extranjera; junto con otros cuatrocientos prisioneros
fue enviado al interior, como era costumbre en esa época y confinado en
Mendoza, en 1777.
Durante muchos años Uds. habrán visto algunos letreros, en los que se
escribió mal su apellido, pero observando su firma, creo que lo
correcto es denominarlo como él firmaba: Miguel Teles Menezes Sodré.
Cuando llegó a la ciudad de Mendoza, y habiendo jurado ser fiel
vasallo de los Reyes Españoles, uno de sus primeros trabajos fue
organizar un equipo de caballería con los más de 400 prisioneros
portugueses, para luchar contra los indios, él con sus bienes, los
dotó de ropa y caballos. Tiempo después fue encargado, del cuidado de
la Sala de Armas de Mendoza y le otorgaron el cargo de Sargento Mayor.
Sus condiciones personales le permitieron vincularse con las mejores
familias y se casó en 1786 con la hija de una de las familias más
importantes de Mendoza: doña Juana María de Rosas, el matrimonio tuvo
dos hijos, pero ambos murieron a poco de nacer. Lamentablemente no se ha
hallado ningún retrato que los represente.
Se lo dejó en libertad cuando España y Portugal firmaron la paz, pero
no quiso regresar a su patria, como tampoco la mayoría de sus hombres,
pues habían conseguido trabajo y ya habían formado familia en Mendoza;
la Compañía de Portugueses fue incorporada a las Milicias Urbanas de la
Ciudad.
Algunas por compra y otras por herencia, adquirió varias propiedades
en la ciudad y también una estancia en Luján, donde se dedicaba a la
cría de ganado, cultivo de viñedos y tenía una pequeña bodega. También
fue miembro del Cabildo de Mendoza, desempeñando tareas delicadas, fue
Alcalde de 1° voto y también fue presidente de la Junta de
Temporalidades, que tenía a su cargo el control de la enseñanza, lo que
era la gran preocupación de Teles Menezes.
Secundó
al Comandante de Frontera don José Francisco de Amigorena, quien lo
tenía en alta estima, participando en campañas contra los aborígenes y
en varios parlamentos, con el fin de lograr la firma de tratados de paz;
también fue Comandante Interino del Fuerte de San Carlos y se dedicó a
levantar el fuerte destruido por las frecuentes lluvias. Estando en ese
oficio recibió la visita del Marqués de Sobremonte; destacándose
siempre por el gran ascendiente que tenía sobre los aborígenes.
En carta del 5 de enero de 1805 el Virrey dio la orden para que
Teles Menezes,acompañado del sacerdote franciscano Fray Francisco
Inalicán y de una expedición compuesta de 100 hombres de milicias,
realizaran un reconocimiento del terreno y levantaran el fuerte.
La expedición comandada por Teles Menezes partió de Mendoza el 15 de
febrero de 1805, pasó por el Fuerte de San Carlos, donde se le unió su
amigo el Cacique Carrilef, que habitaba con sus toldos cerca del Fuerte
de San Carlos y se había dedicado a la agricultura, este Cacique fue uno
de los primeros pehuenches dedicado a esa actividad.
Llegaron a las márgenes del río Diamante en los primeros días de
marzo. Si sacamos la cuenta nos parecerá imposible que hayan tardado
tanto, pero recordemos que en ese tiempo no existían caminos ni
huellas, era todo campo, donde había que abrir camino entre el monte
espinoso y los medios de transporte eran los caballos de monta y las
carretas tiradas por bueyes, a los que había que darles descanso y que
no marchaban de noche, pues no conocían el terreno, de modo que al
atardecer armaban el campamento, con carpas de campaña y descansaban
hasta el amanecer cuando continuaban la marcha.
Enlace:
http://diadelsur.com.ar/diario/14329-el-fundador-del-fuertehttp://diadelsur.com.ar/diario/14329-el-fundador-del-fuerte
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