Todos los meses se producen incendios de viviendas, aunque aumentan
en invierno debido a accidentes relacionados a calefacción. Según los
datos del Cuerpo de Bomberos local, en lo que va del año hubo 73 casos
entre enero y julio de este año, con 5 a 6 siniestros en los primeros
meses y el doble en el período en que el frío se intensifica, con un
pico en julio de 18 hechos.
A estos se les suman, aunque en menor cantidad, los incendios en locales comerciales (5 en los 7 meses) e industriales (7), galpones (14) e instituciones (8).
El subcomisario Mario Jerez, jefe de la Delegación Sur de Bomberos, dijo a UNO de San Rafael que entre las causas más comunes de los incendios de estructuras se cuentan las fallas eléctricas, “porque muchas veces no hay un buen aislamiento del cableado ni un adecuado sistema de protección, como disyuntores y llaves térmicas”.
También “por causa de estufas en mal estado o tener un artefacto de calefacción cerca de elementos combustibles, como papeles, madera, ropa y otros. Después están los intencionales, que se determinan a través de las pericias, ya que cada incendio tiene su identidad”.
Ante ello aconsejó “mucha precaución con los artefactos de calefacción y en lo posible tener aislados los elementos combustibles, es decir en lugares en que no haya cerca una fuente de calor. No se puede mezclar estufa con madera, como ocurre en las carpinterías, donde hay una salamandra con aserrín alrededor”.
También recomendó limpiar de hollín las chimeneas de las estufas a leña de los viviendas para que no se prendan fuego por dentro, además de verificar que no posean fuga de calor en el techo y colocar un buen aislante en esa zona. “Hay muchos casos en que se toma el techo porque no está bien aislada la salida del humo. En los casos en que hay machimbres cuesta mucho apagar el fuego porque hay que levantar chapas, apagar por dentro y romper madera”, añadió.
Por otra parte están siempre latentes los siniestros de edificios de altura, si bien por suerte no se han registrado casos en 2012 ni en años anteriores. En caso de producirse, para su extinción sería muy útil una grúa hidrante, que no poseen los bomberos locales, ya que la arboleda de la ciudad impediría manejar una escalera mecánica.
Incendios de fincas
Otro flagelo del fuego muy común son los incendios de fincas, que en los primeros siete meses llegaron a 300, con 261 concentrados entre junio y julio.
Como reflejan los números, este problema se da en mayor medida en invierno porque muchos finqueros apelan al fuego para hacer el desmalezado de cara a la primavera.
“El error es usar el fuego como elemento de limpieza”, manifestó Jerez. Es que las llamas se salen de control y terminan afectando más superficie de lo esperado o predios linderos, además de poner en riesgo viviendas y galpones.
El jefe de Bomberos recordó que el desmalezado con fuego puede realizarse, pero debe ser autorizado por la Dirección de Recursos Naturales y bajo ciertas medidas de seguridad.
Autos quemados: 56 en 2012
Los vehículos destruidos por el fuego es un problema más común de lo que se cree. Entre enero y julio se registraron 56 casos, según los datos de Bomberos, lo que representa una media de 8 casos por mes.
El subcomisario Mario Jerez calculó que el 90% de estos casos se dan en vehículos con GNC. “Por economía mucha gente anda permanentemente a gas y la junta de los carburadores se reseca, entonces al momento de pasarlo a nafta se rebalsa y con el calor del múltiple de escape el combustible y se prende fuego”.
Dijo que mucha gente piensa que va a explotar el tubo de gas y abandona el auto, pero explicó que se necesitan altísimas temperaturas para que eso suceda, por lo que recomienda cortar el gas.
También aconsejó no abrir de golpe el capó del auto, “porque entra oxígeno y aviva el fuego. En lo posible hay que dejarlo cerrado o abrirlo de a poco. Y si se tiene un extintor, empezar a apagarlo paulatinamente”.
Recordó que es obligación llevar un matafuego y además destacó la conveniencia de portarlo, ya que es un elemento que puede salvar al vehículo de la destrucción total.
Tres casos se comprobaron que fueron intencionales y ocurrieron en la madrugada del sábado 28 de julio, entre las 4.30 y 5.45. Los tres autos fueron quemados con la misma modalidad: les rompieron un vidrio delantero, les echaron combustible e iniciaron el fuego en el habitáculo del conductor. Se sospecha de una banda de “quemacoches”, que destruyeron un Peugeot 504 en Tirasso 40, un Chevrolet 400 en calle Barcala y un Chevrolet Corsa en las inmediaciones del cementerio.
A estos se les suman, aunque en menor cantidad, los incendios en locales comerciales (5 en los 7 meses) e industriales (7), galpones (14) e instituciones (8).
El subcomisario Mario Jerez, jefe de la Delegación Sur de Bomberos, dijo a UNO de San Rafael que entre las causas más comunes de los incendios de estructuras se cuentan las fallas eléctricas, “porque muchas veces no hay un buen aislamiento del cableado ni un adecuado sistema de protección, como disyuntores y llaves térmicas”.
También “por causa de estufas en mal estado o tener un artefacto de calefacción cerca de elementos combustibles, como papeles, madera, ropa y otros. Después están los intencionales, que se determinan a través de las pericias, ya que cada incendio tiene su identidad”.
Ante ello aconsejó “mucha precaución con los artefactos de calefacción y en lo posible tener aislados los elementos combustibles, es decir en lugares en que no haya cerca una fuente de calor. No se puede mezclar estufa con madera, como ocurre en las carpinterías, donde hay una salamandra con aserrín alrededor”.
También recomendó limpiar de hollín las chimeneas de las estufas a leña de los viviendas para que no se prendan fuego por dentro, además de verificar que no posean fuga de calor en el techo y colocar un buen aislante en esa zona. “Hay muchos casos en que se toma el techo porque no está bien aislada la salida del humo. En los casos en que hay machimbres cuesta mucho apagar el fuego porque hay que levantar chapas, apagar por dentro y romper madera”, añadió.
Por otra parte están siempre latentes los siniestros de edificios de altura, si bien por suerte no se han registrado casos en 2012 ni en años anteriores. En caso de producirse, para su extinción sería muy útil una grúa hidrante, que no poseen los bomberos locales, ya que la arboleda de la ciudad impediría manejar una escalera mecánica.
Incendios de fincas
Otro flagelo del fuego muy común son los incendios de fincas, que en los primeros siete meses llegaron a 300, con 261 concentrados entre junio y julio.
Como reflejan los números, este problema se da en mayor medida en invierno porque muchos finqueros apelan al fuego para hacer el desmalezado de cara a la primavera.
“El error es usar el fuego como elemento de limpieza”, manifestó Jerez. Es que las llamas se salen de control y terminan afectando más superficie de lo esperado o predios linderos, además de poner en riesgo viviendas y galpones.
El jefe de Bomberos recordó que el desmalezado con fuego puede realizarse, pero debe ser autorizado por la Dirección de Recursos Naturales y bajo ciertas medidas de seguridad.
Autos quemados: 56 en 2012
Los vehículos destruidos por el fuego es un problema más común de lo que se cree. Entre enero y julio se registraron 56 casos, según los datos de Bomberos, lo que representa una media de 8 casos por mes.
El subcomisario Mario Jerez calculó que el 90% de estos casos se dan en vehículos con GNC. “Por economía mucha gente anda permanentemente a gas y la junta de los carburadores se reseca, entonces al momento de pasarlo a nafta se rebalsa y con el calor del múltiple de escape el combustible y se prende fuego”.
Dijo que mucha gente piensa que va a explotar el tubo de gas y abandona el auto, pero explicó que se necesitan altísimas temperaturas para que eso suceda, por lo que recomienda cortar el gas.
También aconsejó no abrir de golpe el capó del auto, “porque entra oxígeno y aviva el fuego. En lo posible hay que dejarlo cerrado o abrirlo de a poco. Y si se tiene un extintor, empezar a apagarlo paulatinamente”.
Recordó que es obligación llevar un matafuego y además destacó la conveniencia de portarlo, ya que es un elemento que puede salvar al vehículo de la destrucción total.
Tres casos se comprobaron que fueron intencionales y ocurrieron en la madrugada del sábado 28 de julio, entre las 4.30 y 5.45. Los tres autos fueron quemados con la misma modalidad: les rompieron un vidrio delantero, les echaron combustible e iniciaron el fuego en el habitáculo del conductor. Se sospecha de una banda de “quemacoches”, que destruyeron un Peugeot 504 en Tirasso 40, un Chevrolet 400 en calle Barcala y un Chevrolet Corsa en las inmediaciones del cementerio.
Incendios Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Total
Vivienda 6 9 4 6 17 18 13 73
Auto 5 3 6 5 9 10 18 56
Finca 15 3 5 9 7 136 125 300
Campo 5 1 0 5 0 5 7 23
Varios 8 17 16 15 31 61 78 226
Falsa alarma (ene-jul) 56
Falsa denuncia (ene-jul) 13
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