Arrojan agua a un transformador con tensión -EL AGUA NEBULIZADA- (VIDEO)

05 de Agosto de 2015
Nota Varias

El video se ve como una dotación de bomberos trata de extinguir el fuego de un transformador siendo evidente que aún tiene corriente y con los resultados previsibles.

 
El agua ha sido conocida como agente extintor desde que el hombre conoce el fuego. Dentro de las sustancias que se encuentran en la naturaleza, es la que posee la mayor capacidad de calor específico después del hidrógeno y el helio, y dispone del calor latente de vaporización más elevado de todos los líquidos, lo que la convierte en un excelente medio en la lucha contra incendios.


¿Qué sucede cuando se lanza agua a un transformador incendiado con tensión?

El empleo de agua en forma nebulizada mejora aún más las propiedades del agua aplicada por métodos tradicionales, mejorando la eficacia extintora, y permitiendo su utilización en determinados riesgos en los que el uso de agua a chorro está contraindicado, como es el caso de los incendios de líquidos inflamables, equipos eléctricos y electrónicos.

En estos últimos casos, además resulta de lo más recomendable, contribuyendo a combatir uno de los mayores enemigos de los sistemas electrónicos, que es el humo.

En los últimos años el empleo de agua nebulizada en la protección automática de riesgos y bienes, ha demostrado ser una excelente alternativa a la utilización de halones, lo que hace que deba ser considerado en la mayoría de los riesgos que han de ser protegidos automáticamente.

Se debe tener en cuenta que las técnicas de aplicación y diseño del agua nebulizada son completamente diferentes para cada fabricante, y su validez queda establecida por cada uno de ellos a través de los ensayos y aprobaciones correspondientes. Por lo tanto, para el correcto funcionamiento del sistema, es necesario que el sistema haya sido ensayado en un uso similar, y que la instalación se realice conforme a los ensayos realizados, sea en aplicaciones terrestes o maritima. 

La experimentación en el uso de agua nebulizada para extinción de incendios se realiza por primera vez en los años 50 en Estados Unidos, desarrollándose durante los años 60 y 70. En 1980 se utiliza por primera vez en submarinos, y en 1984 se comienza a estudiar su utilización en aviones.

Hasta el año 1987 en el que se firma el Protocolo de Montreal, la mayor parte de los sistemas fijos de extinción mediante gases, estaban formados por halones (H-1301, H-1211). Estos productos que son inhibidores químicos de la combustión, y que han demostrado ser adecuados en su aplicación sobre elementos con tensión eléctrica, y sobre sistemas electrónicos, ven prohibida su fabricación en los países firmantes del citado Protocolo, al ser considerados productos que agotan la capa de ozono.

Es entonces cuando surge una clara alternativa a estos gases, por parte del agua nebulizada, que dispone de los beneficios de los halones, presentando además una total inocuidad para las personas, y un daño medioambiental totalmente nulo.

A partir del 31 de Diciembre de 2003, fecha límite para que los sistemas de protección contra incendios, que contengan halones, sean retirados del servicio y el halón sea recuperado, el panorama en el mundo de los sistemas fijos de extinción quedará de la siguiente manera:

De esta manera el agua nebulizada, a partir del tradicional agente extintor del pasado, se presenta como el agente extintor del futuro, y que puede ser utilizado ya en el presente con las suficientes garantías.

EL AGUA NEBULIZADA
La única condición para utilizar el agua nebulizada en áreas normalmente ocupadas es que se utilice agua potable o agua de mar. Debido a la importancia del tamaño de las gotas, la tubería debe encontrarse perfectamente limpia, y libre de corrosión, por lo que el material más adecuado para ejecutar las instalaciones es el acero inoxidable.

EL AGUA COMO AGENTE EXTINTOR
Como medio extintor, el agua tiene una capacidad teórica de enfriamiento de 2,6 MW por litro y segundo, aunque en la práctica, se ha demostrado que en el ataque directo se sitúa en aproximadamente 0,84 MW, lo que supone que alrededor de las dos terceras partes del agua que se aplica a un fuego normalmente, tiene poco o ningún efecto. Por lo tanto, para poder aprovechar todo el potencial como agente extintor que tiene el agua, el calor debe ser eficientemente transferido
desde el fuego hasta el agua.

LA IMPORTANCIA DEL TAMAÑO
Cuanto más pequeñas son las gotas de agua, mayor es la superficie de contacto, y por lo tanto, mayor es la capacidad de absorción de calor, y en consecuencia el poder de extinción. Sin embargo, cuanto menor es el tamaño de la gota, menor es el poder de penetración en las corrientes térmicas provocadas por el fuego. Por ello, para aumentar la eficacia del sistema en la extinción de incendios, es necesario que se atomice el tamaño de la gota, y que la velocidad de las mismas sea alta, de forma que la velocidad compense su pequeña masa, y la cantidad de movimiento resultante permita

OBTENCIÓN DE AGUA NEBULIZADA

El agua nebulizada se obtendrá por uno de los siguientes métodos:

· Descargando el líquido a altas velocidades, de forma que la diferencia de velocidades entre el líquido y el aire circundante, disperse el líquido en finas gotas.

· Descargando el líquido sobre una superficie fija, de tal manera que el impacto rompa la corriente del
fluido en pequeñas gotas. 

· Formando pequeñas gotas por la acción de atomizadores ultrasónicos o electrostáticos.
 
· Calentando el líquido por encima de su punto de ebullición, en un depósito presurizado y liberándolo súbitamente a la atmósfera.
Lo más común para obtener un tamaño de gota adecuado es realizar la atomización descargando el líquido a alta velocidad, para lo cual se presuriza el agua con presiones altas del orden de 150 - 200 bar. Existen dos formas de propulsar el agua a estas presiones:

· Mediante un equipo de bombeo de alta presión, accionado por motor diesel, eléctrico, o incluso por aire comprimido u otro tipo de gases como nitrógeno. El sistema de bombeo se compone de una bomba principal, una de reserva y una auxiliar o bomba neumática que supervisa la presión de la red.

 
VENTAJAS DEL AGUA NEBULIZADA
Los sistemas de agua nebulizada resuelven de forma eficaz, y fiable la mayor parte de sistemas de protección contra incendios, presentando como ventajas frente a otros sistemas:

· Economía del agente extintor.
· Utilización de un volumen muy reducido de agua (normalmente inferior al 10% de la empleada con
rociadores). 
· No conduce la electricidad.
· Inocuidad para el personal y los equipos expuestos.
 · No resulta asfixiante al mantener niveles superiores al 19 % de oxígeno durante la descarga.
· Controla el humo y arrastra y decanta los gases tóxicos y las partículas de la combustión.
· Alta capacidad de enfriamiento.
· Mejora de las condiciones de accesibilidad.
· No es necesario que el recinto donde se produzca la descarga sea estanco.
· Posibilidad de realizar pruebas periódicas con un mínimo coste.
· No perjudica al medioambiente, al utilizar únicamente agua y aire o nitrógeno.
· Posibilidad de descargas múltiples.
· Facilidad de recarga.
· Facilidad de mantenimiento.


 
APLICACIONES
El agua nebulizada está indicada, y resulta adecuado su uso en la protección de riesgos tales como espacios de maquinaria, turbinas, motores, salas de bombas, salas de ordenadores, salas telefónicas, transformadores, cocinas, áreas de fabricación, almacenes, archivos, etc. Los sistemas de agua nebulizada se utilizan con las siguientes finalidades:

· Control de incendio (Protección estructural). Limita el crecimiento y la propagación del incendio
controlando la temperatura de los gases de combustión.
· Supresión del incendio (Protección bienes). Reducción de los factores que acompañan al incendio,
desprendimiento de calor y emisión de gases.
· Extinción del incendio (Protección de la vida humana y de bienes estratégicos). Supresión del incendio hasta la desaparición total de materiales en combustión.


Existen sistemas de agua nebulizada enfocados a controlar el humo mediante su enfriamiento, disminuyendo los daños para las personas y los equipos. El humo es en la mayoría de los incendios el elemento más peligroso para las personas, y suele causar daños irreversibles en enseres y equipos.

Existen sistemas de agua nebulizada diseñados para producir la aspiración, el lavado y la decantación del humo (como el sistema HI-FOG mostrado en las figuras), lo que resulta de enorme interés en salas donde existen equipos delicados o que se dañan fácilmente por el humo como ocurre con los
equipos informáticos.




-No se debe utilizar agua nebulizada sobre productos que reaccionen de forma violenta con el agua, como ocurre en fuegos de metales.


Enlace:
http://www.mapfre.com/documentacion/publico/i18n/catalogo_imagenes/grupo.cmd?path=1030472

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