En Argentina de la Guerrilla no se habla, y de los Soldados Libertadores tampoco…

Argentina, 24 de Diciembre 2015 
Nota: Varias

Argentina 22/12/15. -En la Argentina queda pendiente hablar sobre las víctimas de la guerrilla


Nunca nadie en el mundo consiguió tanto dinero en un secuestro. 60 millones fueron los dólares que tuvo que entregar a los Montoneros el padre de Jorge y de Juan Born, secuestrados en 1974. Esa es la historia de Born, el libro argentino que con 110.000 ejemplares impresos y tres ediciones agotadas es hoy el más vendido. Su autora cuenta aquí detalles de la investigación.


Por Dolores Caviglia - Para LA GACETA - Buenos Aires


- ¿Cómo llegó a la historia del secuestro de los Born?

- Estaba haciendo un libro de financiamiento de la política. Una de las cosas que investigaba de la campaña de Menem era la plata de Montoneros, que habían entregado Mario Firmenich y compañía porque el riojano prometía el indulto. Pero el origen de esa plata era el secuestro. Charlando con un ex Montonero le dije: “¿Esta plata de dónde salió? Y me respondió: “Del secuestro de los Born”.

- ¿Por qué no se contó antes?
- Lo que pasó fue que Jorge Born nunca dijo nada. Sí apareció en la alianza de Menem pero jamás habló en profundidad del tema. El hecho de que años más tarde se juntara con Rodolfo Galimberti, secuestrador y secuestrado, hizo que la noticia girara alrededor de eso pero no del secuestro, que era un eslabón perdido. La previa del golpe del 76 no está muy analizada y aún queda pendiente hablar sobre las víctimas de la guerrilla. En un momento Montoneros mandan a matar a un directivo de Bunge y Born porque Born padre no quería pagar el rescate. Esa familia, víctima de los Montoneros, quedó al margen; en el expediente de la causa dice que el hombre murió por una riña en la calle.

- ¿Cómo fue encerrarse con tantos expedientes y después decidir qué entra en el libro y que queda afuera?

- Leí mucho y volqué todo en archivos. Fotocopiaba, leía, subrayaba, lo que subrayaba lo bajaba a un texto y de ahí sacaba el material. El tema es que los expedientes no son ordenados y son más de 50 cuerpos. Ordené cronológicamente los datos y después los separé en bloques temáticos: secuestro, cautiverio, post secuestro. Sobre estos bloques también agregaba bibliografía, las cosas que leía. Al final, esos bloques se subdividieron para que el texto tenga aire.

- ¿De qué forma logró armonizar tanto dato duro e histórico con la experiencia de este hombre secuestrado?


- Eso fue lo más difícil. Sobre todo al principio. El capítulo lo tuve que escribir como 4 veces. Presentar a los Montoneros no era fácil. No quería que quedara descolgado. La historia de Bunge y Born también fue complicada de contar. Trataba de buscar los momentos justos y que el contexto no compitiera con el relato. El post secuestro fue complicado, porque necesita entender dónde parar para que no le sacara protagonismo al encierro. El tema es que el post tenía importancia, porque se encontraron, se traicionaron todos, se despertó la avidez por la plata.

- ¿Confió en la memoria de Born?

- Lo que me preocupaba era ser fiel a que él había estado muy sólido en la negociación. Su fortaleza como personaje. Entrevisté a mucha gente y todos concluían en lo mismo respecto de su comportamiento. Me preocupaba que construyera un papel demasiado heroico para sí. Pero los Montoneros coincidieron en cómo se portó. Y las cosas que no pude resolver, las versiones contrapuestas, no las resolvió. Conté las dos. No forcé nada. No me tomé licencias para el libro. Sí permisos, por ejemplo, con los diálogos; era la intención lo que importaba.

- ¿Cuál fue el rasgo de Born que le dio tanta entereza?

- Es hijo de una alemana, el primogénito criado para ser el heredero. Formaba parte de esas familias que escriben el destino de sus hijos antes que nazcan. Él tenía una enorme veneración por el padre. En dos generaciones habían construido un emporio económico impresionante. Y además venía de un legado belga, por lo que fue educado con austeridad. Se había enfrentado a muchas situaciones en las que no era el nene rico, sino que sometía a pruebas esa condición.

- ¿Cómo llegó a meterse en su cabeza?

- Hablamos mucho. Con el tiempo entendí cómo los encaraba, cómo los miraba. Hablamos mucho más que lo que cuenta el libro. Así pude entender la mirada que tenía sobre los Montoneros. Fueron en total seis meses, una vez por semana, todos los miércoles. De esa manera logré ponerme en el lugar del personaje. Fuimos investigando juntos. Hacíamos memoria entre los dos.

© LA GACETA

Fragmento de Born
Por María O’ Donnell

Nueve meses de cautiverio. Dos herederos ricos, de cuarenta años, en manos de un grupo de guerrilleros compuesto, en su mayoría, por veinteañeros. El cobro cinematográfico del rescate, una parte en la Argentina, otra en Suiza. La muerte sospechosa del banquero a quien le habían confiado parte de los fondos, David Graiver. El papel de Cuba, último refugio del botín. La represión en la dictadura, al servicio de la búsqueda del dinero. La resistencia montonera, financiada con los dividendos del secuestro. El único caso por el cual sentenciaron a Mario Firmenich tras la recuperación de la democracia. Parte de la explicación detrás los indultos. En la carrera final, una persecución desesperada por la plata remanente.

El secuestro de los Born se bifurcaba una y otra vez en intrigas y misterios sin explorar. Quedé atrapada por la historia. Percibí que no se había contado aún en toda su dimensión.

Y lo más importante: faltaba la voz de su protagonista, Jorge Born, el heredero de un imperio que pasó nueve meses en ropa interior encerrado en las cárceles del pueblo de los Montoneros, entre septiembre de 1974 y junio de 1975.
 
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Argentina el libertador de Croacia


Croacia 23 de agosto de 2012. Es común que en la historia mundial se reconozca a la República Argentina como el país de la "LIBERTAD", ya que ha sido cuna del Libertador más admirado y respetado del mundo.

Es también sabido que sus fuerzas armadas han luchado con valentía inapelable contra todo aquello que atentara contra la libertad en todas sus expresiones, tal fue el caso de la lucha contra la guerrilla comunista.

Mismo así supieron dar heroicos testimonios de sus convicciones durante la primera y segunda guerra Mundial y el conflicto del Atlántico Sur en Islas Malvinas o Falkland Islands, como así el problema territorial con Chile.

Pero poco se sabe de aquellos militares argentinos que voluntariamente prestaron servicios en Croacia por la defensa de su independencia. Nadie reconoce a aquellos valientes soldados que fueron a pelear una guerra que no les era propia pero que por sus valores morales no dejarían de ayudar a un pueblo oprimido.


Detrás de la guerra en Croacia, no sólo el comunismo tenía sus intereses, sino la mismísima Gran Bretaña, nuevamente los enemigos históricos volvían a encontrarse y nuevamente la Argentina volvió a sorprenderlos.


Tal fue el despliegue y el accionar bélico argentino en aquellas tierras lejanas, que ya con una Ejército Argentino diezmado y vapuleado en su propio país, allí escribía una de las páginas más importantes de la historia.

Tras años de conflicto, Croacia logró su libertad, y allí como antaño la República Argentina probaba al mundo entero que es la madre de la libertad y cuna innegable de héroes anónimos.

A continuación adjunto la carta de un comando argentino, sobreviviente del combate de La Tablada, quién tras haber culminado los alzamientos en 1990, decidió ir a Croacia a hacer lo que mejor sabía hacer...”PELEAR POR LA LIBERTAD”.


Tiempo después sería presa de la opinión pública como un torturador y demás adjetivos que portaron todos nuestros militares hasta hoy en día. Por esa causa, él ya estando como un alto mando en Croacia envió esta carta al pueblo argentino.



ZAGREB, CROACIA, ENERO 19 DE 2004.

Libertadores

"CARTA DE UN COMANDO"
 

El ex capitán argentino Rodolfo Barrios Saavedra ejército croata, en Zagreb
Con estupor sigo atento esta ola de revanchismo irracional. Yo soy uno de esos cursantes del curso de comandos del '86.

El ingreso al citado curso era voluntario y todos los futuros cursantes sabíamos que íbamos a tomar parte durante nuestro "entrenamiento comando" del cursillo de "Resistencia como prisionero de guerra, supervivencia y escape".

El citado curso es practicado por todas las Fuerzas Especiales del mundo, que se consideren serias. En los países adelantados asisten aquellos que, de una u otra manera, corren el riesgo de caer en manos del enemigo. Es decir, recibe este entrenamiento todo aquel personal que acciona en la retaguardia del enemigo: comandos, fuerzas especiales, pilotos, exploradores, buzos de combate...

Es interesante destacar que este curso de "Resistencia como prisionero de guerra y escape" es tan público y extendido entre las Fuerzas Especiales del mundo, que en la película G. I. Jane, donde trabaja la famosa actriz Demi Moore, se muestra una fase durante el entrenamiento de los buzos de combate de la armada estadounidense (los famosos SEAL), donde hay escenas dedicadas a la práctica del "contrainterrogatorio".

En Gran Bretaña y en los Estados Unidos, el entrenamiento dado es conocido como SERE: Survival, Evasion, Resistence like prisioner of war and escape.

En el bloque oriental, a este tipo de entrenamiento eran sometidos los comandos de la otrora Unión Soviética conocidos como spetnaz.

El entrenamiento recibido no tiene nada que ver con que se nos haya enseñado tortura, muy por el contrario nos enseñaban a resistir la tortura, pero en especial se nos enseñaba a resistir las famosas técnicas de lavado de cerebro... que si mal no recuerdo fueron inventadas por los brutales regímenes comunistas, conocidos por no respetar la Convención de Ginebra.

En síntesis, nadie me enseñó a torturar sino a resistir la tortura y a resistir las técnicas de lavado de cerebro, inventadas por los citados "regímenes humanistas".

Siempre he agradecido el entrenamiento recibido en los "comandos del Ejército Argentino", pues me permitió estar preparado para enfrentar con éxito la "agresión serbo-comunista de limpieza étnica" y estar preparado para lo peor, en los cuatro años y medio de guerra en que participé.

Es interesante destacar que al sufrir el futuro comando este tratamiento inhumano le hace internalizar el respeto de la Convención de Ginebra; es decir, el comando, por haberlo sufrido en carne propia, abomina este medio de extraer información

No me extraña que el citado entrenamiento profesional trate de ser tergiversado. No me extraña que las aves de rapiña, aquellas que viven de manipular los sentimientos de las víctimas, de mantener prendida la llama del odio, de mantener vivo el conflicto entre hermanos, se sigan ensañando con los despojos de las Fuerzas Armadas Argentinas

No me extraña tampoco que esos "mercenarios", ayer ideólogos de la violencia y hoy escudados bajo la fachada de defensores de derechos humanos, traten de destruir el pasado de gloria ganado con sangre por los comandos argentinos en la turba malvinera. Gloria reconocida por el enemigo, algo de lo que nos podíamos vanagloriar, como argentinos. La valerosa actuación de nuestros pilotos y de nuestros comandos.

No me extraña que a 20 años de la restauración del gobierno democrático sigan usando cualquier medio para impedir sanar las heridas de un conflicto entre hermanos, sigan impidiendo que la Argentina mire para adelante y deje atrás un pasado de desencuentros. ¿Por qué esta actitud? Porque están guiados por el odio profundo a todo lo que representa la bandera celeste y blanca con un sol en el medio; porque no lograron cambiar el sol por la estrella roja.

Recuerdan ellos el 23 de enero de 1989 y que durante ese ataque artero (a La Tablada) encontraron a un Ejército disminuido en su capacidad, después de seis años de un trabajo de destrucción material y moral. Recuerdan ellos que el único elemento organizado y eficaz que se les opuso fueron los "comandos del Ejército Argentino". Es por ello que deben atacar la esencia de su poder: la excelencia de su entrenamiento.

Pero repito, todo lo anterior no me extraña, pues viene de los agentes de la Anti-patria; lo que sí me extraña es el silencio cobarde de la conducción de este "Ejército de Hoy", vencido en su espíritu, que permite que se politice un hecho profesional. Quizás mañana le prohíban el uso del fusil a mi querido Ejército, pues atenta contra los "derechos humanos"... he impávidos quizás lleguemos a ese punto, pues el objetivo de esos cipayos es dejar a la "Patria indefensa".


Soy un comando argentino, un producto nacional, que en tierras lejanas es respetado, gracias al entrenamiento de primera clase que recibí en los Comandos del Ejército Argentino.

Escribo y me siento ridículo, me siento como que estoy defendiendo que la Tierra es redonda. 


Lamento que los comandos argentinos de estos últimos años no puedan tener un adecuado entrenamiento en esa materia, que les permita estar preparados para soportar la siempre presente realidad de caer prisionero en manos de enemigos que no respetan la Convención de Ginebra.

Los comandos ingleses deben estar sonriendo, pues sus antiguos enemigos, están a punto de no ser más, porque su propio pueblo se está encargando de destruirlo.


http://www.taringa.net/posts/imagenes/15430979/Argentina-el-libertador-de-Croacia.html

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